MK Mono #2

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Espero que les guste~

Nota: Muchos dicen que los demonios-mono ronronean, así que decidí usarlo :3

Nota-2: ¿Cómo creen que reaccionarían todos si MK tuviera una pareja? Es para una petición que tengo pendiente :3 

-Wow...- Macaque no pudo evitar mirar fijamente al pequeño mono que tenía frente a él, sin poder creerlo del todo. No había visto a otro demonio con apariencia de mono a parte de Wukong, así que ver al sucesor de este convertido en uno era algo extraño pero llamativo al mismo tiempo. -Tienes mi marca...- noto con cierto asombro la gran mancha rojiza que rodeaba y pasaba por sobre los ojos del chico, ya pudiendo imaginarse la cara de envidioso que tendría Wukong ante eso. -...y te ves horrible- comento al ver el estado revuelto del pelaje ajeno.

-¡Ya lo sé!- MK hizo un puchero, retorciendo ligeramente su cola entre sus manos, evitando así que esta se enganchara en cualquier cosa. Había tenido muchos accidentes con esa cola. -No tengo idea de como lidiar con tanto pelo...- murmuro.

-Ve a darte un baño, te ayudare con lo del pelaje- bufo el de pelaje oscuro, MK levantándose rápidamente y corriendo hacia el baño, donde tuvo que usar un poco más de la mitad del pote de shampoo para lavar todo el pelaje que ahora tenía, haciendo una mueca cada vez que sus dedos se encontraron con algún nudo en particular. Salió al poco tiempo, limpio y con pantalones limpios, indeciso sobre si ponerse una remera o no. Titubeo, mirando al mono sentado en su cama y con cepillo en mano. -Ven aquí- hizo un gesto y el menor se acerco para sentarse frente al mayor, dándole la espalda. Macaque tarareo para si mismo, empezando a peinar el pelaje ajeno con todo el cuidado posible, usualmente este tipo de cosas se haría entre mono y con las manos directamente pero el cepillo iba a ser un método mucho más rápido para desenredar todos los nudos que el recientemente trasformado tenía. Se mantuvieron en silencio, con uno concentrado en su tarea y el otro dormitando ligeramente, ambos relajados, ambos deteniéndose en seco cuando un repentino ruido empezó a sonar. Era sonoro y fuerte, constante y muy familiar. Un ronroneo. -¿Ese eres...?- abrió los ojos con asombro.

-¡No fui yo!- MK se inclino, apoyando su frente contra su cama, tapándose su avergonzado y sonrojado rostro con las manos, luchando para que el sonido se detuviera. Podía sentir la vibración constante que venia de su interior, sonido mucho más suave pero aun presente.

-Supongo que Wukong no te dijo que podíamos hacer eso, ¿o si?- sonrío con diversión, aun escuchando el suave y contante ronroneo que venia del menor. No pudo evitar sonreír con cierto cariño, el ronroneo era algo que usualmente se escuchaba cuando cuando uno se sentía feliz, cómodo y seguro.

-¡No!- ya había sucedido antes, cuando Pigsy se ofreció y lo ayudo a peinarse, avergonzándose totalmente cuando el ronroneo empezó y chillando mientras luchaba para esconderse bajo las sabanas, el chef mirándolo en silencio y con diversión.

-Ya, ya, ya...- palmeo la espalda ajena, mordiéndose el interior de la mejilla para no reírse. -Es algo normal para nosotros-

-No somos gatos- se enderezo con un puchero y las mejillas sonrojadas.

-No...- sonrío, divertido. -...pero somos demonios-mono, no estamos exactamente en lista de cosas usuales en la naturaleza-

-¿Puedes ronronear?- miro de repente a Macaque con ojos curioso y llenos de asombro. Macaque enarco una ceja ante la pregunta pero asintió, notando como los ojos del chillo brillaban con emoción de repente.

-Lo que sea que estés pensando, es un rotundo "no"- fue rápido en decir, frunciendo ligeramente el ceño.

-¡Por favor, ronronea conmigo!- lo miro con ojos suplicantes, entrelazando las manos frente a él para mayor efecto. -¡Por favor~!-

-¿Y que gano yo con esto?- enarco una ceja, luchando para no rendirse ante los ojos brillantes y llenos de esperanza del niño.

-La...¿posibilidad de presumir ante Monkie King?- sonrío ligeramente, nervioso, sin saber si eso seria suficiente. Macaque tarareo, pensativo ante eso, la posibilidades de presumir ante Wukong que había visto antes al menor transformado era algo genial, por no mencionar lo molesto que se pondría el dios al enterarse que MK había estado ronroneando sin él allí presente. -¿Y mucha gelatina? Especialmente preparada para ti~- canturreo lo último, sabiendo que el otro no podría resistirse.

-Acepto~- el menor festejo ligeramente, su cola moviéndose como la de un perro por su entusiasmo. -...pero antes, vamos a terminar con tu pelaje-

-Si, señor~- fue rápido en sentarse, su ronroneo resonando en la habitación mientras sentía el cepillo peinando y desasiendo todos sus nudos, su felicidad en aumento cuando el proceso termino. Se lanzo sobre su amigo antes de que este pudiera moverse, acurrucándose con él en la cama, su ronroneo aumentando de volumen por la felicidad y la emoción.

-Eres como un cachorro emocionado...- bufo el de pelaje oscuro, sonriendo ligeramente, acomodándose rápidamente. Fue algo extraño ronronear con alguien a su lado pero cerro los ojos, se permitió relajarse ante la presencia de MK y muy pronto, también estaba ronroneado. Era mucho más suave que el del menor pero aun era audible y eso pareció hacer feliz al recientemente transformado, acurrucándose con una gran sonrisa. Se quedaron así, acurrucados en la cama del departamento del humano, sus ronroneo resonando por la habitación. Eso si que era paz.

~Monkie Kid~ 1️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora