Ella

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Espero que les guste~

Nota: Alguien me dijo una vez que sin importar que tipo de trauma tengas, cada quien reacciona como puede

Nota-2: No tengo nada en contra de Vi (como me dijeron que la llamaban por el momento), me parece adorable pero ñe, fue lo que se me ocurrió ^_^

Nota-3: Ahora, los dejare votar: ¿Quién va a consolar a nuestro pobre chico? :3

MK estaba feliz de estar de vuelta en la ciudad, contento de volver a su desordenado departamento y de volver a su trabajo, aliviado de volver a la rutina. Tenía de vuelta a su mejor amiga llena de energía, tenía de vuelta a su mentor cuerdo (o tan cuerdo como puede ser), tenía de vuelta su bastón y sus poderes, incluso tenía nuevos integrantes en su pequeño grupo familiar. Todo estaba bien, tenía que estar bien, debía estar bien, pero no siempre era así.

Tenía pesadillas, no todas las noches pero demasiado seguido para su gusto. Algunas no eran tan malas pero otras lo hacen despertarse de golpe, temblando y lleno de miedo. Aún así se levanta, dándose una ducha para refrescarse y despertarse un poco más, se viste, poniendo la mejor sonrisa frente al espejo y bajando con pasos rápidos, dándose ánimos a sí mismo para pasar el día. Saludo a los presentes y de repente, se detuvo en seco al verla allí, sentada cómodamente en una de las sillas y con una gran sonrisa.

Sus pesadillas lo dejaban aterrado y tembloroso, eso ya era horrible pero todo solo empeoraba al verla a ella. La pequeña niña poseída no parecía recordar mucho de lo que había sucedido pero tenía muy en claro que había sido algo malo y que ellos la habían salvado, así que pasaba siempre que podía por la tienda y se sentaba allí, por horas, con ellos hasta que su mamá la venia a buscar. Era solo una niña, inocente y con una dulce sonrisa pero eso solo hacía que MK se sintiera peor en los peores días porque en esos días solo podía ver los ojos fríos y rojos mirándolo, su voz burlándose y riéndose, incluso podía sentir un frio intenso recorriendo su cuerpo. Entrelazo sus manos, apretando con algo de fuerza, sin querer que se viera su temblor y agrando su sonrisa, esperando que no se notara que era forzada.

-¡Hola a todos!- llamo su atención, sin mirar a la pequeña directamente pero sin ignorarla. Era inocente y lo que menos quería era que se sintiera mal, no era su culpa que su mente decidiera estar en su contra. -Siento llegar tarde, me dormí- en realidad, tardo mucho en lograr mostrar una sonrisa. Que triste.

-No hay problema, chico- Pigsy sonrío ligeramente, preocupado. Había algo raro en el niño ese día, así que decidió no gritarle ni reclamarle.

-¿Estas bien, MK?- pregunto Tang con curiosidad y algo de preocupación, notando algo diferente en el menor.

-¡Perfecto~!- respondía rápidamente, mirando la comida empaquetada sobre el mostrador. -¿Ya hay pedidos? ¡Los entregare!- los tomo y mucho antes de que cualquiera pudiera decir algo, corrió hacia afuera, se lanzo al carrito y condujo lo más rápido posible, sintiéndose mal por el ligero alivio que sintió al estar lejos de allí. Hizo sus entregas y dio vueltas por la ciudad hasta que el aviso de un pedido llegaba a su celular, volviendo a la tienda, entrando rápidamente y saliendo para volver a repetir otra vez. Lo hizo seis veces antes de decidir que era suficiente por el día y se detuvo, lejos de la gente. Saco algo de su cabello y soplo, un clon apareciendo frente a él. -Hey...- el clon no se veía diferente de ninguna manera pero después del fiestero, el artista obsesivo y el vago que no quería hacer nada, quiso asegurarse antes.

-Hey...- enarco una ceja, cruzándose de brazos. -Te ves horrible, amigo- dijo con una pequeña mueca de tristeza.

-Me siento horrible- admitió con un suspiro, cansado.

-Lo sé- asintió, entendiendo.

-Escucha, los clones no suelen hacerme mucho caso, a menos que estemos en una pelea, pero en serio, en serio, necesito que me ayudes- se sentía extraño suplicar algo a un clon pero estaba cansado y quería irse por un rato sin alertar a nadie.

-¿Quieres que finja ser el original?- enarco una ceja. -Lo hare- acepto sin mucho problema, sabiendo lo mal que el original se sentía y que necesitaba un descanso urgente.

-Gracias- casi quería llorar ante la fácil aceptación del clon, aliviado. Saco su teléfono y las llaves del carro para dárselas al clon, quien los agarro con una pequeña sonrisa. -En serio, gracias- murmuro, sacándose el uniforme del trabajo para dárselo, sacando su campera del carrito de entregas para ponérsela.

-No hay problema~- sonrío y MK lo envidio por un segundo, esa sonrisa se veía de seguro más autentica que la suya en esos momentos. Se despidió, viendo a su clon alejarse para continuar con su vida y suspiro, transformándose en el pájaro más pequeño que se le vino a al mente y empezando a volar, alejándose de la ciudad. Se sentía mal estar lejos de ellos pero sus pesadillas lo hacia volverse temeroso y algo paranoico. No quería molestar a ninguno de ellos, todos allí parecían adorar a la pequeña y él no quería estropear eso, mucho menos hacerla sentir mal.

~Monkie Kid~ 1️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora