¿Hechizado? #3

1.2K 151 18
                                    

Espero que les guste~

Entraron a la librería, MK cerrando la puerta y poniendo el cartel de cerrado, mientras que Macaque desapareció a los pocos clientes presentes con un simple movimiento y con ayuda de sus sombras, acercándose a quien estaba acomodando algunas cosas en los estantes, con auriculares puestos y sin prestar atención. El mono no dudo en hacerlo tropezar, sorprendiéndolo, apoyando su pie sobre el pecho ajeno para que no se levantará.

-¡¿Qué rayos te pasa?!- gruñó, intentando apartar el pie que impedía que se levantará y se moviera mucho, sus apariencia de humano desvaneciéndose de repente, mostrando piel rosa y ojos rojos. Exactamente lo que buscaban. -¡No hice nada!-

-¡Si hiciste algo!- chillo MK, ya ansiosa, con el ceño fruncido.

-¿Pero qué...?- el demonio se le quedó mirando, haciendo una mueca al darse cuenta de lo que había pasado.  -El sucesor...maldición...- gruñó, golpeando ligeramente su nuca contra el piso. Sabía del sucesor del dios mono, le habían advertido sobre el chico y el mono pero lo espero al mono oscuro al decir verdad. -Te juro que no sabía que ese hechizo iba a ser para él...- miró al mono con expresión seria y el nerviosismo en sus ojos. -...yo solo los hago, no pregunto-

-No me importa lo que hagas o no...- bufo Macaque, rodando los ojos con algo de fastidio. Los nuevos demonios que se mudaban a la ciudad eran los peores. -...pero deberías empezar a tener más cuidado- hizo un gesto, el demonio apretando los dientes y temblando ante el bastón negro con púas en las puntas que se formo en las manos ajenas de repente.

-¡Soluciónalo!- grito la castaña, inclinándose para ver al demonio a la cara. -¡Quiero mi cuerpo de vuelta!-

-¡Esta bien, esta bien! ¡Puedo devolverte a la normalidad pero necesito levantarme!- fue rápido en decir, mirando al de pelaje oscuro de reojo. MK miró con ojos suplicante a Macaque, quien dejó escapar un suspiro de resignación y se apartó pero mantuvo sus bastón en mano, viendo con ojos amenazantes al demonio. Él fue rápido en pararse y correr al mostrador, revolviendo el interior de los cajones con manos temblorosas hasta que pareció encontrar lo que buscaba, volviendo hacia al par con un frasco entre manos. -Necesito algo de espacio- estaba tenso y nervioso por la presencia del mono, era difícil no estarlo cuando esté te miraba fijamente y con el ceño fruncido. Macaque en arco una ceja pero retrocedió unos pasos y espero, haciendo girar al bastón en su mano casi luciendo como una amenaza. El demonio trago en seco, dejando caer el algo del contenido del frasco en la palma de su mano, algo que se parecía a un montón de polvo gris en opinión del mortal. -Te recomendaría cerrar los ojos-

-Esta bien- obedeció después de un segunda de duda, recordando la horrible sensación de picazón y ardor en sus ojos cuando el polvo dentro de la caja cubrió su rostro. El demonio respiro profundo, colocando su palma frente a su boca y soplo, el polvo gris golpeando a la chica y rodeando la, ella tosiendo con fuerza. -¡Entró en mi nariz!- hizo una mueca, frotándose la nariz en un intento de sacarse la sensación de picazón. Abrió los ojos después de unos segundos y se miró, sonriendo enormemente al darse cuenta de que había vuelto a ser un niño. Dejó escapar un grito de alegría, dando saltitos, acercándose a Macaque. -¡He vuelto!- lleno de alegría, se lanzó a abrazarlo, riendo alegremente ¡Estaba de vuelta!

-Felicidades, Kid- el mono rio ligeramente ante la alegría ajena, dando palmadas a la espalda ajena, aliviado ante la falta de la fragancia floral de antes. El demonio los miró, tensándose cuando sus ojos se encontraron con los ajenos y teniendo un presentimiento de lo que quería, fue a rebuscar en los cajones nuevamente.

-Aquí...- le extendió un papel, retrocediendo apenas el mono lo agarro. Tenía el nombre y la dirección de quien le había pedido el hechizo. -...solo...no me mates-

-Hoy no~- sintió con diversión ante el miedo ajeno, haciendo desaparecer su bastón con un rápido movimiento. Rodeo los hombros del chico y los hundió en una sombra, dejando al demonio solo, quien se dejó caer de sentían del puro alivio.

Mientras tanto, el par emergió dentro de un callejón no muy lejos, MK mirando fijamente al mono, casi analizándolo.

-¿Vas a matar a alguien?- preguntó de repente, haciendo que el otro se sobresalte un poco.

-¿Que te hace pensar eso?- en seco una ceja, guardando el pequeño papel entre su ropa.

-Tienes esa mirada en tu cara...- hizo un gesto, haciendo una mueca en un intento por imitarlo y solo viéndose algo ridículo. -...te vez como Mei cuando alguien la molesta- era la mejor forma de explicarlo. Macaque tarareo, sin saber cómo sentirse ante la comparación. -¡Mejor no mates a nadie y vayamos a comer!- dijo de repente, mostrando una gran sonrisa. -¡Cómo celebración!- agregó con entusiasmo. El mono suspiro ante la mirada brillante del niño y bufo, usando sus poderes para parecerse a un humano, el chico chillando de emoción ante eso.

-Guía el camino~- hizo un gesto, sin molestarse cuando más manos ajenas agarraron su brazo. Ese niño no tenía respeto por el espacio personal.

-¡Vamos!- y empezó a tirar de él para salir del callejón, su emoción en aumento cuando nadie se acercó. -¡Hay un lugar genial por aquí cerca!- Macaque solo se dejó arrastrar con tranquilidad, divertido con la emoción ajena pero mientras tanto, en su mente, ya estaba planeando la tortura para quien había pagado por ese hechizo. Eso sí que sería divertido~

~Monkie Kid~ 1️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora