Consumido #5

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Me escribieron y me pidieron algo entre Mei y MK, así que aquí esta ^_^

Espero que les guste~

Petición de: LaSpiderPoetta

Los gritos empezaron con Pigsy, que fue reclamar el secuestro del niño hacia Macaque y recibiendo gritos en defensa propia como respuesta. En algún momento ambos se dieron cuenta de un detalle y se pusieron de acuerdo con un rápido asentimiento, volteando y empezando a gritar a Wukong esta vez, ambos haciendo todo tipos de reclamos, el dios mono solo pudiendo encogerse en su lugar y escuchando con una mueca.

Mientras tanto, los demás observaron la pelea sin decir nada. Mei filmo, divertida por la cara de miedo del dios; Sandy tomo un sorbo de la tasa de te que se había servido antes de salir de la cabina del conductor, Mo saltando desde su hombro y llegando a los brazos de MK, quien se sobresalto pero lo agarro, acunándolo entre sus brazos y hundiendo sus dedos en su pelaje con una sonrisa; mientras que Tang suspiro con resignación ante los gritos, el cocinero se había estado aguantado esos reclamos durante días.

-¿Deberíamos detenerlos?- pregunto MK sintiendo algo de lastima por su maestro.

-Yo no voy a meterme ahí- negó Tang rápidamente.

-Yo tampoco- negó Mei, sin hacer amague de bajar el teléfono.

-Creo que hay que dejar que se desahoguen- dijo Sandy, dando otro sorbo a su taza y suspirando con satisfacción. El niño suspiro y se aferro al gato, sintiendo como un escalofrió recorría su cuerpo entero y se estremeció.

-¿Estas bien, MK?- pregunto la chica con preocupación, notando como su amigo temblaba.

-Estoy...bien- asintió rápidamente mostrando una pequeña sonrisa, sin querer preocupar a nadie. -Solo...tengo frio- confeso entre dientes. El frio no se iba aun, en su mayor parte era manejable pero a veces se volvía insoportable, ni siquiera Macaque podía decir cuanto tiempo duraría ese efecto secundario. En un parpadeo, el mono estaba justo frente él. Parpadeo, él si que se movía rápido.

-Rayos chico...- frunció el ceño con preocupación, acunando el rostro ajeno entre sus manos y haciendo una ligera mueca. -...estas helado- miró al de piel azul. -¿Tienes mantas?- abrazo al chico, consiente del felino.

-Un armario entero- asintió rápidamente y empezó a caminar, el mono guiando al chico para seguirlo hasta adentro. No mucho después, MK estaba acurrucado bajo múltiples mantas, abrazando con suavidad a Mo y disfrutando de como ronroneaba.

-¿Él estará bien?- preguntó Mei con ansiedad y preocupación, viendo de reojo a su amigo algo a culto entre tantas mantas.

-Estará bien- asintió Macaque sin dudar. -Aunque sería bueno que durmiera un poco- murmuró entre dientes, suspirando. MK no iba a dormir a menos que él estuviera a su lado, tal y como había sido los últimos días. -Hazle compañía hasta que vuelva...- le dio un suave empujón, sabiendo que ella quería pasar tiempo con él chico después de días desaparecido. -...yo tengo que terminar de gritarle a un mono tonto e inmortal- miro al menor y luego se alejo, dejando al par solos. Mei miró a MK y asintió con decisión, quitándose la campera y los zapatos antes de zambullirse en el montón de mantas, moviéndose hasta quedar algo de su amigo y evitando hacer una mueca al tocar la mano ajena, estaba frío al tacto incluso bajo tanto abrigo.

-¿Estuviste...con Macaque todo este tiempo?- preguntó, rompiendo el silencio. Tenía tantas preguntas y quería respuestas pero no quería presionarlo.

-...si estuve con él- asintió después de unos segundos de silencio, acariciando al felino y sintiendo la vibración del ronroneo. -Ella puso algo en mi cabeza y...murmuro, me hablo, durante días y yo estaba...tan cansado- hizo un pequeña mueca y Mei decidió no preguntar por "ella" pero prometió hacerla pagar por haberle hecho daño a su mejor amigo. -Me empujó al borde de un edificio pero Macaque me salvo, él dijo que podía ayudarme y lo logró. Lo rompió y yo...- se acurrucó en su lugar. -...me estoy recuperando- eso salió en un suspiro, algo cansado y resignado.

-Eso es bueno- asintió rápidamente. -Incluso si no sé por lo que pasaste, recuperarse es importante y debes hacerlo a tu propio ritmo- no lo obligaría a ser como siempre. Claro, quería al energético y sonriente MK que tanto adoraba pero él tenía el derecho a recuperarse de lo que sea que le había sucedido a su propio ritmo. -Solo...intenta hablar conmigo la próxima, ¿si?- lo miro con ojos suplicante. -Somos mejores amigos, somos familia, haré lo que sea para que estés bien. Te ayudaré, te cubriré, lo que sea pero...habla conmigo- que no le haya hablado desde el principio dolía, y mucho, pero no estaba enojada, solo quería entender a su amigo y estar ahí para él.

-Mei...- la miró con ojos llorosos. -...lo siento...lo siento tanto...- y ahí estaban las lágrimas. Por todos los cielos, odiaba lo sensible que se sentía y odiaba llorar cada dos por tres, era horrible. -...debí hablarlo con ustedes pero ella...ella seguía murmurando amenazas e insultos...- sollozo. -...yo no quería...no quería ponerlos en peligro-

-Ho MK...- ella lo abrazo con fuerza y sin importarle la piel fría, dejando que escondiera su rostro lloroso en su hombro y sintiendo como se acurrucada. Susurro palabras de consuelo, acariciando la espalda ajena y meciéndolos lo mejor posible, acomodando las mantas que abrigaban a su amigo. Beso su frente y suspiro, lo había extrañado.

~Monkie Kid~ 1️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora