~Monkie Kid~ 1️⃣

Brillante

Algo tonto que se me ocurrió y no pude evitar escribir xD

Espero que les guste~

Macaque movió ligeramente, escuchando pasos rápidos que se acercaban a donde estaba, un rápido palpitar que podía identificar como algo parecido al miedo, acompañados de murmullos demasiado rápidos para entender pero con una voz muy familiar. Pudo verlo, parado desde el techo de algún edificio, viendo al al sucesor de Wukong corriendo por las calles con cara de pánico. Eso llamó su atención. Se hundió en una sombra para aparecer frente al menor, abriendo los brazos para atraparlo al verlo tropezar con los ojos bien abiertos, obviamente tomado por sorpresa.

-Hey, Kid~- sonrió con diversión ante la mirada de sorpresa en el rostro ajeno.

-¡Macaque!- jadeo al verlo, sus manos moviéndose para agarrar la ropa del mayor, aferrándose. -Ayúdameeeeeeee- suplico con ojos llorosos. -Tienes que escondermeeeeeee- suplico, esperando que él lo ayudara.

-¿Esconderte?- enarco una ceja ante eso, curioso, ignorando la ligera preocupación en su interior por las palabras ajenas. -¿Qué fue lo que hiciste?-

-Te lo diré todo...- no dudo en decir, luciendo cada vez más en pánico, sus manos dando ligeros tirones a la ropa ajena. -...pero tienes que escondermeeeeeeee- lo miro con ojos suplicante y con un puchero, se estaba quedando sin tiempo.

-Bien...- aceptó con facilidad, dispuesto a ayudar al niño, negándose a admitir en voz alta que era débil ante los ojos llorosos y llenos de súplica. -...pero me debes una- recibió una gran sonrisa como respuesta, brillante y lleno de felicidad de repente.

-¡Eres mi héroe, eres mi salvador, eres el mejor mono del mundo!- lo abrazo con fuerza, aliviado.

-¿Dirías eso frente a Wukong?- sonrió con diversión, dándole ligeras palmadas en la espalda.

-¡Lo que quieres pero no dejes que me encuentre!- lo soltó y con un destello dorado, MK se encogió, y solo los buenos reflejos de Macaque le dieron la oportunidad de agarrarlo en el aire antes de que siquiera empezará a caer. Abrió la mano solo para verlo sentado allí, mirándolo con los ojos bien abiertos, del tamaño de un llavero quizás. Era algo adorable al decir verdad.

-Niño raro...- murmuró, dejándolo en su bufanda roja y justo cuando el menor se escondió entre la tela, Macaque escucho una voz familiar.

-¡¿Dónde estas?!- era Wukong al parecer, sonando algo molesto pero juguetón al mismo tiempo. No tardó mucho en verlo, mordiéndose la lengua para no dejar escapar una carcajada que quedaría demasiado fuera de su personalidad. Sun Wukong estaba notablemente brillando, con la punta de su pelaje de color rosa al parecer, aunque la parte superior de su cabeza se veía completamente rosa.

-¿Que rayos te paso?- rio, sus ganas de soltar una carcajada en aumento cuando el otro mono se volteo a verlo con el ceño fruncido, su cola con toques rosas y brillo moviéndose con molestia.

-¡Mi sucesor, eso fue lo que pasó!- gruñó. -¡¿Dónde esta?!- lo miro fijamente, esperando una respuesta. Macaque no necesitaba ver al chico para saber que estaba acurrucado y temblando, de seguro tapándose la boca para no soltar ningún chillido o sonido.

-Lo vi corriendo como loco, ni siquiera me miró- mintió con facilidad, señalando hacia atrás de él, por donde seguro el chico hubiera seguido corriendo. El mono con brillo gruñó, alejándose sin más palabras, de seguro buscando venganza. Soltó una risa sin poder evitarlo, esperando poder conseguir una foto del gracioso aspecto de su contraparte. -¿Qué fue lo que hiciste?- preguntó cuando escucho que el otro mono estuvo lo suficientemente lejos.

-Fue un accidente- MK, acurrucado cómodamente en la tela rojiza, hizo una mueca. -Mei-Mei me puso maquillaje con brillantina hace unas semanas mientras dormía, tarde dos días en sacar todo ese brillo. También puso brillantina en mi cabello, eso costó mucho más en sacar- hizo girar la cola de su bandana en su dedo, nervioso. -Iba a vengarme de ella pero...- hizo una mueca.

-...fallaste y de alguna manera, le diste a Wukong- volvió a reír, demasiado feliz y divertido con la situación. -¿Cómo?- quería saber para quizás poder repetirlo en un futuro.

-...una bomba con brillantina color rosa pastel...con brillantina extra- murmuró después de unos segundos. -La conseguí en Internet- agregó.

-Kid...eres increíble~- rio, escuchando al menor quejarse, de seguro avergonzado y tapándose el rostro.

-No voy a poder volver a mostrar mi cara...- MK se revolvió el cabello, sin saber que hacer.

-Puedes quedarte todo el tiempo que quieras...- sonrió enormemente, una idea viniendo a su mente. -...e incluso puedo defenderte...si me consigues mas bombas de esas que usaste-

-...¿Una caja entera?- ofreció, tener a alguien que lo defendiera del molesto dios sería bueno.

-Es un trato~- asintió, riendo nuevamente. MK se recostó y se acurrucó, dispuesto a dormitar un rato, la persecución y el nerviosismo lo habían agotado.