~Monkie Kid~ 1️⃣

Consumido #4

Quizás cambie algunas cosas después pero por el momento, creo que quedo bien ^_^

Espero que les guste~

Cuando Sun Wukong llega al restaurante, tropezando hasta casi caer de cara al suelo y buscando casi frenético a su alumno, no espera la respuesta que recibe.

-¡¿Cómo qué no está aquí?!- preguntó con un grito de pánico, agarrando parte de su pelaje y luchando contra las ganas de arrancarlo en medio de la locura.

-Como escuchaste, no está aquí- gruñó Pigsy con ceño fruncido pero no se ve molesto, se ve casi melancólico.

-¿Donde esta?- se relaja un poco en su lugar, sintiendo entonces el ambiente de tristeza a su alrededor y notando lo cansado que se ven los presentes. Traga ligeramente, tiene miedo de obtener una respuesta.

-No lo sabemos- negó Tang, con la vista baja, jugando suavemente con una de las páginas del cuaderno lleno de bocetos que MK había hecho que tenía entre sus manos.

-Él...desapareció hacer dos semanas- agregó Mei con una mueca, acariciando uno de los mechones de su cabello.

-¿Desapareció?- jadeo el dios, sorprendido.

-Lo hemos estado buscando, incluso interrogue a algunos demonios pero...- la chica negó lentamente con la cabeza, molesta por el resultado de sus interrogatorios. -...nadie sabe nada- todos negaron haberlo visto y algunos dijeron que habían estado buscándolo también para enfrentarse al sucesor del dios mono solo por diversión. Los había golpeado y amenazado a todos. -Es como si simplemente se hubiera...desvanecido en el aire- un gruñido profundo sale del mono pero antes de que pueda decir algo, las luces parpadean, atenuándose, las sombras que se deslizan rápidamente por el suelo llamando la atención del mono. Nadie puede moverse porque de las sombras salen unos monos oscuros, agarrándolos y evitando que alguien pudiera moverse.

-¡Macaque!- Sun Wukong reconoce las copias de sombra pero no puede hacer nada contra el agarre que mantienen en él, esta muy débil por el combate anterior por conseguir ese tonto pergamino. 

-Eres un maldito y valiente bastardo...- Macaque emerge lentamente, con el ceño fruncido y los ojos brillando intensamente, gruñendo hasta mostrar los colmillos y con el pelaje erizado, incluso tiene un aura peligrosa rodeándolo. Se ve molesto, mucho más de lo normal, y Sun Wukong no lo entiende pero se estremece ligeramente, esa expresión llena de furia no es nada bueno. -...estúpido hasta la medula por mostrar tu horrenda cara por aquí- se acerco a grandes pasos y golpeo la mejilla del dios con fuerza, quien apretó los dientes con fuerza para no hacer ningún sonido. El mono de las sombras esta por hacerlo nuevamente pero una voz lo interrumpe.

-Mac...dijiste que solo un golpe- y de las sombras sale alguien más, los presentes jadeando con sorpresa al reconocerlo. Es MK, luciendo ligeramente pálido y con ojeras, con su bandana puesta en su lugar, vistiendo de negro en vez de su ropa de siempre y colorida, con zapatillas, pantalones y un buso que parece quedarle grande. Tiene las manos metidas en el bolsillo de enfrente del buso, caminando a paso lento para acercarse al mayor.

-Me deje llevar- el mono de pelaje oscuro se encogió de hombros, mostrando una ligera sonrisa mientras el menor se le acerca.

-¡Kid!- Wukong permite que una oleada de alivio lo inunde por un minuto. Es chico esta bien, luce cansado pero esta ileso, eso es bueno.

-¡MK!- llaman, aliviados y contentos de ver al niño pero sin poder siquiera acercarse para abrazarlo, siendo sostenidos fuertemente por sombras.

-Hey...- el niño muestra una sonrisa temblorosa y nerviosa, sacando una de sus manos para dar un ligero saludo, acercándose más a su salvador, relajándose ligeramente al sentir la peluda cola ajena rodeando su muñeca. Mira de reojo a su maestro y desvía rápidamente la vista cuando sus ojos se encuentran con los ajenos. Esta avergonzado, demasiado para ver a los ojos a sus amigos y a su maestro, así se decide por mirar a Macaque. -...tenemos que irnos, ella pronto terminara- dice y ninguno de ellos entiende, viendo como el mono de las sombras asiente rápidamente.

-Cierto, cierto- suspiro y los miro a todos. -Es hora de irnos- y con un chasquido de dedos, todos se hunden con un grito a las sombras, peleando a pesar de no poder ver nada. Son escupidos bruscamente contra una superficie dura después de quien sabe cuanto tiempo, notando que están subidos a lo que parece ser una aeronave de algún tipo, con Sandy tras el volante y con Mo en su hombro, alejándose rápidamente de la ciudad. Todos se levantan y entonces, escuchan una explosión algo lejana. Se asoman y entonces, lo ven. Un robot enorme con aspecto de araña se alza sobre la ciudad, destruyendo algunos edificios. Solo pueden ver aquello mientras se alejan, sin poder reaccionar por la sorpresa.

-Maldita loca...- bufo Macaque, llamando la atención de los presentes, quienes se voltearon a verlo fijamente.

-¡¿Qué estamos haciendo?!- Wukong exclama, confundido y perdido. Tiene tantas dudas, tantas preguntas, que no sabe cual decir primero.

-Huyendo, creí que era obvio- el mono oscuro rodo los ojos, cruzándose de brazos.

-Ella...Ella se llevo mi bastón...- dice MK, encogiéndose ligeramente en su lugar cuando la atención se centra en él. -...y completo su armadura...intentamos detenerla pero...- hizo una mueca. No habían sido contrincante para aquella cosa con gran poder, menos aun cuando MK se dio cuenta de que ya no tenía poderes después de que le arrebataran el bastón de las manos y todo se fue al diablo cuando ella intento meterse en su mente nuevamente. Entro en pánico, gritando al sentir esa horrible pero familiar sensación en su cabeza, pero Macaque salto y lo evito, alzándolo para sacarlo de allí con ayuda de sus poderes de sombra, creando un plan de último minuto de irse y encontrar otra manera de derrotarla. Esa fue la mejor opción que tenían.