~Monkie Kid~ 1️⃣

Exceso de Cafeína

He tenido muchas ganas de escribir algo con Nezha pero al decir verdad, no me animaba

¡Al final, si me anime! xD

Espero que les guste~

Nota: No tengo muy en claro como habla exactamente, así que hice lo mejor que pude ^_^

Nota-2: Técnicamente, su nombre se escribe como "Ne Zha" pero lo dejare como Nezha :3

Nota-3: La cafeína en exceso puede causar inquietud y temblores, insomnio, dolores de cabeza, mareos, ritmo cardíaco rápido o anormal, deshidratación, ansiedad y dependencia, por lo que necesita tomar más de ella para obtener el mismo efecto

Nezha entró a la tienda de fideos, vestido con ropa más normal para no llamar tanto la atención, notando como parecían estar limpiando las mesas y acomodando las sillas, preparándose para la hora de comer. Saludo con una pequeña sonrisa a Mei, quien le devolvió un saludo entusiasta y una enorme sonrisa. No pudo evitar sentir cierto cariño hacia el grupo que se había vuelto extrañamente familiar desde la derrota de LBD, todos amables y alegres, haciéndolo sentir bienvenido y acompañado. Se habían reunido mucho desde que habían ganado, solo para pasar el rato entre ellos, pero era la primera vez que iba para cumplir un favor. Esta algo confundido de no recibir un gran abrazo o siquiera ver al sucesor de Monkie King pero al ver a quien buscaba, decidió pensar en ello después.

-¿Pigsy?- llamo al notar al dueño del lugar saliendo de la cocina.

-Hey Nezha, gracias por venir- suspiro él, luciendo aliviado. -Lamento molestarte, es que...-

-No es una molestia...- lo interrumpió, sonriendo ligeramente. -...me gusta ayudar a mis amigos- admitió con tranquilidad y el demonio cerdo sonrió ante eso.

-Gracias- suspiro, luciendo cansado de repente. -Necesito que me hagas un favor, uno enorme...- unos ruidos fuerte lo interrumpieron. Alguien salió de atrás del mostrador, con los brazos en alto.

-¡Somos juguetes de un ser superior!- era MK, con el cabello suelto y despeinado, sin su usual bandana, y luciendo unas ojeras bien marcadas, vestido de pijama al parecer. Tenía los ojos bien abiertos y parecía algo frenético, temblando visiblemente. -¡Juguetes, solo juguetes!-

-¡Vuelve aquí!- Tang apareció tras él, rodeando la cintura del chico con sus brazos y obligándolo a retroceder. El menor no lucho pero si se quejo, retorciéndose, nos desapareciendo tras la puerta por la que habían salido.

-¿Que paso?- Nezha parpadeo, sorprendido por la pequeña escena, su acompañante dejando escapar un suspiro.

-Eso es lo que pasa cuando le le das casi 20 latas de bebidas energizantes a alguien energético que no ha dormido en casi 4 días- el dueño del lugar se cruzó de brazos.

-¡Ya te dije que lo siento!- Mei, quien estaba acomodando unas sillas, hizo una mueca ante las palabras ajenas. -¡No pensé que eso sucedería!-

-Por algo le prohíbo el café al niño, Mei- ella hizo un puchero, volviendo a lo que estaba haciendo. Pigsy volvió a mirar a Nezha, quien veía todo con curiosidad y cierta diversión. -Mei se encargara de las entregas de MK, Tang va ayudarme con las ordenes y por todos los cielos, necesito a alguien responsable que se encargue de ese niño- gruño y se froto ligeramente la frente, cansado.

-Yo me encargare- acepto sin dudar, dispuesto a ayudar en lo que pudiera. Además, estaba preocupado por MK al recordar su expresión frenética y su obvio temblor.

-Eres un salvador- suspiro de alivio, sonriendo ligeramente, empezando a caminar y haciendo un gesto para que el mayor lo siguiera. -Si puedes lograr que se duerma, será un milagro. Ese niño esta corriendo solo con cafeína y despecho, creo que se esta volviendo algo paranoico- subieron las escaleras, directo al apartamento del menor y sin escuchar nada. Cuando entraron, Pigsy fue a hablar con Tang, mientras Nezha decidió buscar a MK. Encontró recostado en su cama, con las sábanas a un lado y con la cara hundida en sus almohadas, sus manos aferrada a los costados de esa almohada temblaban visiblemente. El mayor se acercó con pasos silenciosos, sentándose suavemente en el borde de la cama, apoyando su mano en la espalda ajena. El menor se removió, moviendo ligeramente la cabeza para poder mirarlo.

-Hola MK- sonrió ligeramente.

-Hola Nezha...- murmuro con la voz ronca.

-¿Como te sientes?- preguntó con preocupación, acariciando suavemente la espalda ajena.

-...me siento horrible...- bufo con una mueca, levantándose lentamente y con mucho cuidado para poder sentarse, apoyándose pesadamente contra el costado ajeno. Nezha sonrió ante eso, acomodándose, dejando que el castaño apoyará su cabeza en su hombro. No sabía si eso era realmente cómodo pero MK parecía relajarse un poco, así que lo iba a dejar por el momento. -...no me gusta la cafeína...- murmuro, acurrucándose. Tenía el comienzo de un dolor de cabeza, el corazón algo acelerado y mucha ser pero no quería moverse por el momento, sintiendo sus manos temblar demasiado para su gusto. Agarro la mano libre de su amigo, sintiendo que está estaba más cálida que sus frías manos, y se aferro, esperando que todo terminará pronto. El mayor simplemente tarareo suavemente, apretando las manos que agarraban la suya, apoyando ligeramente su cabeza sobre la ajena. Se podían quedar un rato así pero a Nezha no le molestaba, no si eso ayudaba a su amigo.