~Monkie Kid~ 1️⃣

Pequeño Mono #2

Espero que les guste~

Nota: No es shipp, aunque pueden tomarlo como quieran

Wukong se despierta, sintiéndose confundido y perdido, acostado sobre una cama desordenada y demasiado grande para su gusto, con ropa enorme sobre su pequeño cuerpo y mono de pelaje blanco mirándolo con asombro. Utiliza su cabello para hacerse ropa más pequeña, se come con gusto los duraznos que hay en la cocina y se deja guiar por los monos, confundido por ser tan bien recibido pero dejándose malcriar. No entiende por qué dicen que debería ser más alto y más grande pero ignora eso a favor de prestar atención a su alrededor. Esta en un lugar aislado al parecer, lejos de todo, con un enorme árbol de duraznos y con muchos mono y una pequeña casa que es donde se había despertado. Parece hacer un buen clima, con un viento soplando ligeramente y con un silencio pacifico, que es interrumpido por un grito. Wukong se esconde al escuchar una voz acercándose, metiéndose entre las hojas del gran árbol y mirando todo desde ahí.

-¡Monkie King, ya llegue!- es un humano al parecer, de aspecto simple y con un bastón llamativo entre sus manos, mirando a su alrededor como si estuviera buscando a alguien. Wukong solo lo mira, confundido cuando nota como los otros monos se le acercan, trepándose al chico y haciéndolo reír, incluso dejándose abrazar por él.

-¿Es amigo suyo?- miro a uno de los monos que se quedo a su lado.

-Pequeño mono...- asintió rápidamente. -...amigo y protector- y se baja del árbol para acercarse al chico, quien lo recibe con una gran sonrisa y los brazos abiertos. Wukong lo mira y activa su visión dorada solo por curiosidad, abriendo los ojos con sorpresa. Puede ver la suave aura de poder dorado que rodea al chico pero lo que más llama su atención es el sello que brilla en su pecho. No un simple humano y tampoco un demonio, tiene poder pero limitado, dejándolo vulnerable a lo que sea que fuera más fuerte a cualquier poder que le quede. Se concentra y en el fondo de su mente, hay una conexión que lo tironea y lo impulsa a acercarse a él. De un ágil salto, se baja y aterriza frente al chico rodeado de monos, llamando la atención.

-Nombre- exige, cruzándose de brazos.

-¿He?- el humano lo mira, confundido y conmocionado.

-Tu nombre, dime- aclara, enarcando una ceja. El chico abre y cierra la boca un par de veces, mirándolo fijamente, cayendo lentamente de rodillas y con los monos chillando de preocupación, rodeándolo y dando ligeros tirones a su ropa. Wukong esta por acercarse, empezando a preocuparse por la falta de respuesta pero entonces, el chico parece reaccionar.

-Soy MK...- sacude la cabeza, para después mostrar una gran y sincera sonrisa. -...¿Y tu?-

-Soy Sun Wukong...- la conexión, el tirón en el fondo de su mente, se hace más fuerte. -...y declaro en este momento que eres mío- se decide, va a tenerlo bajo su protección. Hay una preocupación extraña y repentina por MK que no puede entender pero no va a luchar contra eso. Su instinto nunca le había fallado, así que lo sigue sin mucho problema. Es fuerte y poderoso, mientras que el humano frente a él esta limitado y débil, así lo va a cuidar de lo que sea que intente atacarlo.

-Esta bien- MK se ve confundido pero acepta con facilidad al parecer, confiando y a Sun Wukong le gusta esa confianza en él. Se acerca, olfateando con facilidad el aroma a fideos mezclado con algún tipo de demonio (¿un cerdo? No esta muy seguro) y humano. -Entonces...- hablo el humano, llamando su atención. -...tengo que irme al trabajo...- Wukong lo mira con atención, moviendo la cola con algo de tensión. Tiene en claro que no dejara a ese chico solo. -...¿quieres venir conmigo o prefieres quedarte aquí?-

-Voy contigo- ni siquiera duda en su elección y eso parece hacer feliz al humano porque muestra una gran sonrisa.

-¡Bien~!- se despide con un abrazo en grupo de los monos y se levanta, abriendo los brazos con una gran y entusiasta sonrisa. -Vamos, Mini-King- llama y a Wukong le gusta ese nombre. Pequeño Rey, siente que le queda. Salta a los brazos del humano y se aferra a él, dejando que él lo llevara. No lo iba a dejar solo, lo iba a proteger de todo.