~Monkie Kid~ 1️⃣

Consumido #3

No dicen en donde vive Macaque pero una vez leí en otra historia que hacían referencia a que tenía una dimensión de bolsillo o algo así, así que me decidí por usar eso

Espero que les guste~

Nota: Creo que esta pequeña serie será más larga de lo que pensé al principio xD

Tener un invitado en la casa que tiene en su dimensión de sombras es extraño pero de un buen modo. Es lindo tener compañía, otra voz que llene el silencio del lugar pero a pesar de disfrutar de la presencia del chico, esta preocupado.

MK parece tener frio siempre, acurrucándose contra su costado en busca de calor y robándose las pocas mantas que tiene en el lugar. No lo evita, si no que lo envuelve en todo la tela posible y lo abraza, preocupado por la baja temperatura ajena. También se roba unas cuantas mantas más y ropa abrigada del mundo de los mortales, abrigando al niño sin recibir ninguna queja.

MK tampoco le gusta estar solo, así que Macaque tiene una sombra nueva que no es suya. Lo sigue por todos lados, agarrando el borde de su capa e incluso llegando a agarrar su cola suavemente. Tampoco lo evita, envolviendo su cola en la muñeca ajena en un suelto agarre por si el chico quiere ser libre, lo que no pasa.

MK no duerme a menos que se desmaye, diciendo que tiene pesadillas con ella pero Macaque nota como el niño se duerme cuando él esta cerca, en especial cuando su cola rodea su muñeca, eso parece darle la seguridad para dormir. Las pesadillas siguen ahí pero ahora, esta acompañado.

MK frunce el ceño cuando escucha la voz, que ahora es un susurro distante y casi amortiguado pero que a veces, obtiene fuerza de algún lado y se vuelve un poco más fuerte pero no tanto como antes. Siempre lo dice en voz alta, avisando que ella le esta hablando y Macaque cuenta cualquier historia que se le ocurra de su pasado, esperando poder ahogar la voz ajena de alguna manera. Parece ayudar porque el chico se relaja un poco, incluso llega a sonreír a veces y soltar pequeñas risas.

MK tampoco come por cuenta propia, diciendo que realmente no tiene hambre. Macaque sabe que los mortales deben comer una cierta cantidad en el día y se preocupa, así que decide realizar un pequeño engaño. Trae todo tipo de bocadillos y se sienta junto a él, diciendo que pueden compartir. El chico es demasiado amable para rechazar y acepta, comiendo pequeños bocados, los cuales se vuelven más grandes a medida que pasan los días.

Tarda mucho más de lo que le gustaría, tomo revolcar todos sus libros y los de un conocido pero al final, lo encuentra. Cuando encuentra la forma de destruir el sello, es el mejor y el peor momento del mundo para ambos. Bueno porque puede romper aquella cosa y deshacerse de su voz pero es de lo peor porque resulta ser un proceso doloroso. Macaque recordara los gritos de angustia y dolor del niño mientras quitaba el sello durante toda su vida, esta seguro.

-¿MK?- llama. El mencionado esta arrodillado en el suelo, con la mirada perdida en la nada, las mejillas mojadas por las lagrimas y hay algo de sangre saliendo du nariz. Se arrodilla a su lado, apoyando su mano contra la espalda ajena. -¿Estas bien?-

-Yo...- parpadea lentamente unas cuantas veces, luciendo sorprendido. -...se fue- su mente esta silenciosa, sintiéndose sorprendentemente libre, como si una tensión que no sabía que tenía se hubiera desvanecido. Se desploma contra el costado del mono, aliviado, aferrándose a su salvador mientras murmura agradecimientos. Macaque solo lo abraza, igual de aliviado, aferrándose al chico. Una parte de todo el problema termino pero ahora, queda el resto de la situación.