~Monkie Kid~ 1️⃣

Otra Dimensión #3

Hice esto, que en teoría iba a ser algo corto, una historia xD

Espero que les guste~

Nota: En una historia explicaban que el sello que le puso Wukong a MK en la primer temporada fue para limitar todo su poder y tenía como candados, los cuales desbloqueaba a medida que aprendía cosas nuevas

Nota-2: Usaré al MK de la segunda temporada, el que ya sabe transformarse y encogerse (que tiene un poco más de poder en otras palabras) pero ignorando la mayor parte de las cosas que allí pasó. Así que LBD no está suelta por la ciudad y Wukong nunca se fue pero MK de igual manera aprendió cosas nuevas. En esta historia xD

Llamaron mucho la atención de todos los demonios, la mayoría mirándolos con horro y otros tanto corriendo con un fuerte grito para esconderse. Eso no era nuevo para ninguno, era más bien divertido, así que no dudaron en reír. Fueron hasta un puesto, donde la demonio que atendía allí levantó la vista y los miró, abriendo los ojos con horror.

-Ho por todos los cielos...hay dos ahora...- jadeo, ambos riendo ante aquello.

-Hola, querida~- sonrió Queen, apoyando sus brazos en la mesada que la separaba de la demonio, moviendo su cola lentamente. Su sonrisa se agrando al escuchar a la demonio tragar en seco. -Mi amigo aquí fue traído de otra dimensión. No sabrás nada de eso, ¿o si?-

-Yo...no se nada- apretó los labios, luciendo nerviosa.

-¿Estas segura?- King decidió unirse, mostrando su propia sonrisa y dejando que sus ojos brillará ligeramente, la demonio temblando ante aquello.

-¡Son demonios de otra dimensión!- soltó, obviamente presionada. -Cayeron a este mundo hacer unos años atrás pero no pudieron irse porque la máquina que los trajo se rompió- se rasco ligeramente la nuca, nerviosa. -La han estado reparando, compraron partes por todos los mercados de demonios posibles y se veían muy emocionados hace unos meses...pero...- hizo una mueca. -...necesitaban una batería por lo que escuche- mira a la mona con nerviosismo y algo de miedo. Queen se lo piensa, su sonrisa borrando de lentamente, frunciendo el ceño al recordar lo sucedido.

-Se llevaron a mi estudiante...¿Para usarla de batería?- gruñó con los ojos brillantes, con tono furioso. King no pudo evitar mirarla de reojo, curioso por aquello.

-¡Le dijimos que no se metieran con ella pero no quisieron escuchar!- chillo con algo de pánico ante el enojo de la diosa, eso no iba a terminar bien. -Los escuché hablar, estaban tristes porque el poder de ella no fue suficiente...- tembló ante el gruñido de Queen ante sus palabras. Todo el mundo podía ver el sello de la sucesora, bloqueando la mayoría de sus poderes, así que de seguro a eso era lo que se referían cuando dijeron que no era suficiente. La niña estaba limitada y secuestrar a la diosa era un suicidio que no siquiera el más loco estaba dispuesto a cometer. -...pero dijeron que lograron contactar a alguien de otro mundo, alguien que estaba dispuesto a mandarles una nueva batería, alguien con más poder...- y la realización golpeó al par de monos de golpe.

-MK...- King frunció el ceño ante aquello, algo en su interior removiéndose.

-El niño...- Queen murmuró para si misma, pensativa. Tenía algo de sentido, el chico tenía más poderes que su propia sucesora según lo que podía ver en el sello ajeno, eso significaba que tenía más energía. -¿Sabes donde se ocultan?- miró a la demonio con seriedad, sintiendo la tensión en su versión masculina.

-Nadie lo sabe. Intentamos saber a dónde llevaban las cosas que compraban pero no pudimos encontrarlos...Lo siento...- murmuró con nerviosismo. -...pero creo...creo que deben estar en un lugar grande y alejado, quizás a las afueras de la ciudad. No se si eso les sirve de algo-

-Todo sirve- asintió rápidamente, agarrando el brazo ajeno y empezando a alejarse.

-Tenemos que volver- ordenó, solo queriendo asegurarse que su alumno estuviera bien.

-Vamos- y se fueron, yendo directamente a la tienda de fideos, esperando que todo estuviera bien.

Llegaron lo más rápido posible y entraron, deteniéndose en seco al notar el desastre del interior. Las mesas y sillas estaban desordenadas, tiradas y algunas rotas incluso. Notar al la demonio de apariencia de cerdo de antes, tirada tras la barra e inconsciente, una humana desconocida de cabello oscuro y grandes anteojos también inconsciente en suelo, un chico de cabello oscuro con reflejos verdes en en el mismo estado.

-Por todos mis duraznos...- jadeo, mirando a su alrededor con ojos atentos. -¡MK!- corrió hacia su alumna al verla, tirada e inconsciente sobre una mesa rota, rodeada por una cuerda dorada. Se veía sucia y lastimada, había dado lucha. Queen gruñó, desatándola rápidamente y acunando a la chica entre sus brazos. Habían atacado a sus amigos, a su familia, a su pequeña alumna y casi hija, alguien iba a pagar por ello. King miró todo a su alrededor con ojos brillando en color dorado, buscando a su alumno, sintiendo su corazón casi detenerse al no encontrarlo.

-Se lo llevaron...- apretó los puños con fuerza.

-Otro yo...- Queen cerró la boca al ver a su otra versión, apretando ligeramente a la chica entre sus brazos. Los rasgos animales en el rostro de King se veían repentinamente salvajes, sus labios haciendo una mueca y mostrando los colmillo, un profundo y aterrador gruñido saliendo de él, con los ojos brillantes y un aura formándose a su alrededor. -Ho...- ella se preguntó si se veía tan aterradora cuando estaba molesta, con razón tantos la temían.

-Tengo que encontrarlo- gruñó.

-Te ayudaré- no dudo. El niño no era su alumno pero seguía siendo MK y ella lo quería a salvo. -Solo...déjame ayudar a mi amigos- miro a su alrededor a los presentes inconscientes. Él miró a los inconscientes y suspiro, su alumno se sentiría decepcionado si los dejaba así nada más.

-Te ayudo- asintió después de unos segundos y se inclino para alzar al chico de cabello oscuro con reflejos en verde, luciendo extrañamente familiar. Debían moverse y lo más rápido posible, quien sabe lo que MK estaba pasando en esos momentos.