Tortas de tierra

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El pequeño de los Gamgee junto a Marigold se encontraban en casa de los Cotton, Sam ayudaba a su padre a plantar una nuevas hortalizas en el patio delantero mientras su hermanita jugaba con los mellizos y el mayor de los Cotton.

-Solecito ¿me pasas la regadera?- preguntó Hamfast concentrado en su trabajo, el pequeño de manos regordetas tomó la gran jarra y la llevó hacia su padre.

El tío le agradeció y Sam regresó a su puesto atento de las acciones de su padre.

En ese momento salió la señora Cotton y pidió hablar con el moreno, este se levantó dejando al rubio sólo en el jardín, al cabo de un rato regresaron- Sam, ven querido- llamó su padre, el pequeño se acercó algo tímido- toma un descanso- le dijo con una sonrisa paternal- y juega con tu hermana, ya trabajaste bien estrellita.

Sam no parecía seguro.

La señora Cotton se acercó al avellana- Puedes jugar con Tom y Jolly si quieres- le dijo con una sonrisa.

-Vamos hijo, ve con Lily- El tío le dió una palmadita y Sam siguió a la castaña dentro del hogar.

La mujer lo llevó hacia el patio de atrás donde se encontraban jugando los niños, Mari y una niña rubia estaban sentadas cerca de las flores mientras los dos niños se correteaban por el lugar.

Sam salió algo tímido pero enseguida lo aceptaron en su juego, después de un rato los niños se aburrieron y comenzaron a tirarse tierra y arrancar unas pequeñas flores. Algo que disgustó al moreno.

-¿Qué hacen?- les dijo Sam un poco molesto.

-Arrancar flores- respondió Tom, él era el mayor, como si eso fuera una cosa que hiciera todos los días.

-¡No lo hagan!- dijo con su carita roja, sabía el trabajo que había detrás de ellas.

-Si no quieres jugar no juegues y ya- le dijo Jolly sacándole la lengua.

Sam los miró con enojo y se fue en dirección a su hermanita.

Al acercarse notó que ambas niñas se encontraban haciendo pasteles de lodo.

-¿Puedo sentarme?- dijo todavía un poco molesto.

La ojos avellana asintió y le hizo un espacio a su hermano- ¿Estás enojado?

-Un poco- respondió- pero ahora quiero jugar con ustedes.

Las rubias sonrieron.

-Toma- le dijo la rubia frente suyo extendiendole un manojo de tierra mojada- puedes tomar mi lodo.

-..Gracias niña- dijo el rubio sin saber el nombre de la amiga de su hermana.

-¡No se llama así!- replicó Marigold- se llama Rosita.

Sam miró a la niña y le sonrió- Yo soy Sam.




N/A:

Ta-da !

Y tu eres el único que sigue aquí Sam Gamgee (Samfro) (Canonxoc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora