Un buen Hobbit

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Era una tarde de Sábado ese día los Gamgee no trabajaban, los hijos mayores habían salido a hacer un recado para su padre y alguien había tocado la puerta.

El viejo Hamfast la abrió, encontrándose con Tolman y Lily Cotton junto a la pequeña niña de cabellos rubios.

-Oh hola, ¿se les ofrece algo?- preguntó El tío algo confundidos de verlos ahí.

-Vengo a jugar- se adelantó la pequeña niña.

-Me temo que mi Mari está dormida, puedes venir mañana- le dijo el moreno en un tono dulce.

-En realidad- interrumpió la castaña- viene a jugar con su niño, Sam.

Hamfast los miró algo sorprendido.

-De hecho vinimos a hablar con usted sobre un asunto- añadió el padre de la pequeña.

-...Claro pasen- dijo el castaño y los hizo pasar.

La pequeña niña fue dirigida hacía el cuarto compartido de Sam para que jugarán mientras Daisy se les unía.

Después de unos minutos de espera regresaron Hamfast y Bell quien se encontraba un poco enferma desde hace unos días.

-A que se debe su visita- dijo la rubia con su característica voz suave.

El primero en hablar fue Tolman- Queremos hablarles de una propuesta que tenemos para ustedes.

-Mi esposo y yo lo llevamos pensándolo toda esta semana- secundo Lily.

Los escuchamos- dijo Hamfast tomando la mano de su esposa.

-Como lo habrán notado nuestra pequeña se está llevando bien con Sam- dijo la castaña.

-Y nosotros solo queremos mejorar su lazo e incluso asegurarnos de un futuro para Rosita.

-A que se refiere- preguntó el canoso hobbit, curioso.

-Que les parece si desde pequeños nos aseguramos que su amistad se refuerce y, si se puede, llegue a algo más- continuo Tolman- lo que queremos decir, es ver si podemos comprometerlos.

-No lo creo..- respondió algo dudoso Hamfast.

Bell apretó más su mano- ¿A qué viene esta idea?- preguntó seria.

-Querida como sabes bien- dijo Lily también tomando la mano de su esposo- la Comarca se está llenando con nuevas gentes y no todas las familias siguen siendo honradas hoy en día, y como padres sólo queremos asegurarnos de que nuestros niños tenga un buen futuro, en especial nuestra niña.

-No les pedimos que le digan a Sam sobre esto o los estamos obligando- continúo Tolman- es solo que los conocemos desde hace años y sabemos que ustedes crían a buenos muchachos,  queremos asegurarnos que nuestra niña tenga una buena vida, además nuestra pequeña será una chica extraordinaria.


Los Gamgee se miraron, estaban un poco dudosos pero las palabras de la pareja sonaban muy convincentes, además sabían que ellos no guardaban segundas intenciones y su familia solo había criado a buenos chicos.

Hamfast fue el primero en hablar, dudoso- Mi esposa puede detenerme si quiere pero, me parece que lo que ustedes dicen tiene mucho sentido, nosotros también queremos asegurarle un buen futuro a todos nuestros hijos y es verdad que la gente por estos días a comenzado a ensombrecer.

Los rostros de la pareja se iluminaron.

-Mi esposo tiene razón, creo que aceptamos, parece ser un buen trato para ambas familias- Bell les sonrió y también a su marido.

-No se preocupen, nuestra niña será una excelente muchacha.

-Y nuestro hijo también- terminó Hamfast.


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Cosas que pasan ¿no?

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