Consciencia

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Frodo Baggins tiene un secreto, uno que le hace sentir las orejas calientes y que sudor recorra su pálida sien (esto no se debe solo al caluroso verano que azota a la comarca este año) y, sobre todo, que lo hace sentir culpable. No es que realmente esté haciendo algo malo o actuando de manera cruel, tal vez podrías catalogarlo como deshonesto pero solo por pura etimología, después de todo. ¿Cómo se supone que explique lo que hace sin quedar como un rarito espeluznante?

Posiblemente Frodo le esté dando muchas vueltas al asunto y haciéndolo lucir más grande de lo que es en realidad, pero si preguntas sobre aquello que lo ha estado acosando por días, se podría decir: Frodo M. Baggins encuentra relajante observar al más joven de los jardineros en Bag-end mientras trabaja.

Puede resultar extraño, pero como con cada pensamiento que atormenta su rizada cabeza él tiene una explicación, Samwise Gamgee siempre parece expandir una corriente de paz que cala profundamente en los huesos y Frodo notó con el pasar de los años que esto solo se amplifica cuando está cuidando el jardín. Su rostro sereno pero con ceño ligeramente fruncido (que parece cada día florecer más rápido con el acecho de la primavera) mientras deshierba los tomates del huerto, su paciencia al momento de plantar retoños y el amor profundo que parece sentir por cada una de las hortensias en la comarca son suficientes para conmover al castaño, ayudándolo a relajarse en los días donde se siente especialmente tenso.

Su actividad favorita después de dar largos paseos por los límites del bosque o haberle llevado algún que otro bocadillo a Bilbo a su estudil es salir al jardín delantero, donde generalmente Sam se encuentra deshierbando las flores por casualidad, y sentarse en el césped recién podado para leer. Recibir los rayos del sol, la brisa fresca golpeando su rostro y la suave voz de Sam tarareando alguna canción del mercado entre dientes lo hace sentir reconfortado pero, sin duda, por lo que más se siente avergonzado y al mismo tiempo más alegra su tarde es cuando llegan a cruzar miradas.

Por lo general, Frodo se aventura a levantar lentamente su ojos celestes, comprobando que el rubio sigua ahí solo para terminar encontrándose con la sorpresa de que Sam también mira en su dirección, con ojos brillantes. En seguida suele disculparse torpemente y oculta su rostro con aquel gran sombrero de paja que lleva para no quemarse durante el trabajo. Esto suele ser la parte favorita del día del castaño.

Lo hace sentir tan embarrado, sabe admitir muy bien para sí mismo que su actuar es algo preocupante y probablemente asusté al pobre de Sam, se ha terminado convirtiendo en una rutina por la cual no se siente orgulloso. Una demostración de su egoísmo.

Frodo observó fijamente la taza de té verde que tenía entre sus manos y suspiró pesadamente, causando que el agua oscura turbeara su reflejo.

-No pensé que te molestara tanto el té a esta hora- le dijo Merry dándole un sorbo a su taza (ya al clima) y sacándolo de sus pensamientos.

-No es eso,- respondió Frodo mientras dejaba su taza de lado- es solo...

-¿Pasó algo? -preguntó Merry, su rostro estaba entre preocupado y curioso.

-No realmente pero... -continuó el castaño mientras agarraba uno de sus rizos y tiraba ligeramente de él. Merry lo miró fijamente y soltó una ligera risa, su primo era un libro abierto.

-Se trata de alguien- concluyó orgulloso, asintiendo hacia su propia afirmación y cruzándose de brazos como si acabara de descubrir algo grande.

-Podría decirse,- dijo Frodo mientras tomaba un sorbo de su té y evitaba la mirada oliva- es solo... ¿Alguna vez sentiste ganas de querer acercarte a alguien pero al final siempre terminas arrepintiéndote?

-No lo creo,- respondió Merry tomando una galleta del platito en el centro de la mesa y dándole un gran mordisco- cuando quiero conocer a alguien simplemente me acerco y ¡puf! No me complico al hablar ¿sabes?

El castaño rió suavemente- Supongo que las cosas son más fáciles para ti, Meriadoc.

-Como sea,- siguió el muchacho algo molesto de que usarán su nombre- deberías intentar acercarte, eres encantador. Lo sacaste del lado Brandybuck- añadió con voz fanfarrona y Frodo rió.

-Lo intentaré.
Realmente no tenía nada que perder, tal vez su reputación.

~°~

Durante los siguientes días Frodo intentó tomar el consejo de Merry a su propio ritmo; en un principio comenzó a inventar excusas para salir más al patio que se transformaron en invitaciones a tomar un descanso acompañados de un vaso de jugo fresco y terminaron en largas tardes de verano donde Sam trabajaba minuciosamente en el jardín mientras Frodo le contaba sobre los últimos libros que había leído sentado en el marco de la ventana. El castaño se sorprendió al ver que Sam le prestaba profunda atención a ambas actividades.

Al principio Sam parecía algo extrañado del reciente interés de Frodo pero rápidamente se acopló, aunque a veces balbuceaba algo sobre que su vejete no quisiera que se distrajera en el trabajo. Aún así siempre parecía dispuesto a escuchar a Frodo cada vez que tenía algo que decir, una pequeña voz en su cabeza le decía que el rubio sentía que tenía que escucharlo y solo estaba siendo formal pero trataba de ignorarla.

En tanto al clima, cada vez parecía más ventoso y el otoño lucía en las hojas silvestres. Sam trabajaba arduamente en el jardín mientras Frodo leía en el marco de la ventana.

N/A:

Volví y con un capítulo corto pero introspectivo

Y tu eres el único que sigue aquí Sam Gamgee (Samfro) (Canonxoc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora