Hablemos de "eso"

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Hobbiton amaneció con un profundo aroma floral debido a que ese día culminaban todos los preparativos para el festival de la primavera; los caminos adornados con banderines de colores, el olor dulce de las camelias y el relleno de mora inundaban la comarca, llenando de expectativa a los jóvenes y estómagos hambrientos por el día que estaba por venir.

Incluso Rosie parecía florecer junto aquella dulce tarde. Estaba terminando de arreglarse, llenando sus rizos con pequeñas flores que había sacado de su jardín y combinaban con su vestido celeste de bordados delicados pero algo descuidados hechos por ella misma. Incluso su madre notó este cambio durante el primer almuerzo, sintiéndose feliz de que su niñita dejara aquella cara larga y mirada triste que la había acompañado últimamente.

-¿Emocionada por hoy?- preguntó con voz apacible.

Rosie asintió- La mañana me contagio algo de su energía, no puedo esperar para probar las tartas de mora.

Lily sonrió- ¡Y recibirás muchas! Mírate mi rosa, hoy pareces el centro de la primavera.

La rubia no pudo evitar ruborizarse ante este comentario- No exageres ma- dijo riendo-. Marigold debe estar esperándome, regreso con Jolly- añadió despidiéndose de su madre con un beso en la mejilla.

Rosie se encaminó algo apresurada en el encuentro con sus amigas, cuando llegó donde se dividía el viejo camino fue recibida con alegría.

-Lamento la tardanza- se disculpó la rizada.

-Nosotras acabamos de llegar no te preocupes- respondió Bromelia, la hermana Riverslow mayor, con una sonrisa amable.

-Bueno, oí que los Spring ya pusieron su puesto de juegos- dijo Marigold emocionada mientras tomaba el brazo de Dahlia, esta asintió emocionada.

Las cuatro chicas se dirigieron al descampado donde comenzaba a instalarse lo que sería una gran fiesta, banderines de colores claros adornaban los alrededores junto a carpas coloridas y el sonido de los instrumentos que afinaban para el baile nocturno, pequeños ramos fabricados con flores de estación se veían colgados en algunos estantes a modo de decoración. Rosie, Marigold, Dahlia y Bromelia visitaron los pocos puestos que estaban instalados, tuvieron suerte ya que muchos de los dueños les regalaron flores o tartaletas por su puntualidad.

Los rizos de Rosie estaban llenos de flores dándoles la impresión de ser un descampado cubierto de los rayos del sol, debía admitir que su amiga tenía razón, se sentía mejor ahora que tenía algo para despejar su mente. Marigold le dió un codazo sacándola de sus pensamientos.

-Pareces estar de mejor ánimo- le dijo con una amplia sonrisa.

Rosie rió- Eso es verdad, las tartaletas gratis animan a cualquiera.

-Y espero tengan espacio para más- interrumpió Dahlia, su voz animada- mi abuelo ya debe haber terminado de preparar las tartas.

Ambas rubias sonrieron y siguieron a las azabaches hasta un pequeño agujero-hobbit del que salía un cálido olor a mermelada de mora. Bromelia y Dahlia lograron convencer a su abuelo de que les diera tartas prometiendo que lo ayudarían a limpiar su viejo cobertizo el fin de semana, después de probar el primer bocado Rosie se convenció de era un precio justo. Ahora se encontraban sentadas en la cima de una pequeña colina a la espera de que comience oficialmente el festival.

Rosie disfrutaba de sentir el pasto bajo sus dedos mientras escuchaba las risas de las chicas.

-¿Creen recibir algún pastel hoy? -preguntó Dahlia con voz soñadora mientras se recostada en el cálido césped, mechones azabaches cubriendo su frente.

-Espero que no- bromeó su hermana.

-Oh vamos Brome, nunca te agrada el cortejo- respondió Dahlia, su hermana se alzó de hombros y las demás rieron- ¿Qué hay de ustedes?

Y tu eres el único que sigue aquí Sam Gamgee (Samfro) (Canonxoc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora