Y tu eres el único que sigue aquí Sam Gamgee (Samfro) (Canonxoc)

Último invierno o primer festival

El cielo lucía largas filas de estrellas brillantes entre tonos azules y dorados. Frodo Baggins observaba el precioso cielo nocturnos a través de una pequeña ventana mientras comenzaba a divisar a lo lejos los grandes preparativos para el festival de invierno, como siempre, cada año (con ayuda del viejo mago) parecían lucirse cada vez más.

En ese momento escuchó el golpeteo de lo que parecía un bastón contra la puerta, el castaño sonrió y corrió a recibir a sus invitados de esa noche.

-Ya llegaron- anuncio Frodo mientras se dirigía a la entrada, al abrir la puerta se encontró con aquellos rostros amables- ¡Gandalf, Bofur! - dijo al momento que se lanzaba a ellos para abrazarlos.

-También es un gusto verte pequeño amigo- respondió el mago mientras revolvía los cabellos del joven hobbit.

-Estas enorme- rió Bofur- parece que Bilbo te ha estado alimentando bien.

El castaño sonrió.

Frodo los hizo pasar, mientras se dirigían a la pequeña sala fueron interceptados o más bien Gandalf fue interceptado por un animado Merry.

-Hola Gandalf- saludó mientras le regalaba una amplia sonrisa con un diente menos.

El mago levantó una de sus gruesas cejas y le revolvió en cabello en señal de saludo- Un gusto verte joven Brandybuck- le dijo con una sonrisa.

~*~

Al cabo de unos 40 minutos entró Goliat dentro del gran agujero-hobbit.

-Disculpen la tardanza- dijo mientras saludaba a todos- la casera me tuvo ayudándola con algunas fugas de nieve en el hogar.

Bofur rió entre dientes pues notaba que su sobrino tenía el cabello sujeto en una trenza elaborada y se preguntó quien había sido ayudado por quien.

-No te preocupes querido, te estábamos esperando- respondió Bilbo de manera amable.

~*~

El ambiente era tan espléndido como se puede esperar en estas fechas, gracias a los pequeños faroles alrededor de la gran zona de alguna forma el clima se sentía más cálido y debido a la insistencia de cierto niño de ojos verdes y otro pequeños hobbits Gandalf aceptó encender un  fuego artificial con formas de manzanas y tartas.

Frodo como era costumbre se encontraba en medio de la pequeña plaza bailando junto los demás, algo que siempre a caracterizado al castaño es su fluidez y gracia en sus movimientos que con el paso de los años se habían ido acentuando cada vez más, algo que la gente notaba.

El castaño movía sus pies con gracia mientras Halfred le daba vueltas y ambos soltaban risas, el rubio se había encargado de sustituir al azabache pues este, incluso para ser un enano, había quedado derrotado ante la gran resistencia de Frodo al momento de bailar.

Goliat ya agotado se sentó en una pequeña banca cerca del tumulto de hobbits y de vez en cuando compartía miradas con su novio, al cabo de lo que para el azabache fueron horas en las que se quedó embobado con su castaño este se alejó de la gente bailando.

-Lo siento Half por tenerte de un lado a otro- mencionó Frodo mientras volvía a acomodar sus rizos en una coleta.

-No te preocupes es bueno tener una pareja de baile a mi nivel- respondió el rubio alzándose de hombros y regalándole una media sonrisa.

-Digo lo mismo- el castaño le devolvió la sonrisa- si me disculpas voy a tomar algo creo que tú tienes a una chica esperándote- dijo Frodo haciendo que el menor se sonrojara- no la hagas esperar más- añadió dándole un empujón.

Halfred estalló en una risa- Lo que usted diga- respondió fingiendo caballerosidad.

-Disfruta del festival- se despidió con alzando una de sus manos.

-Tú igual- contestó mientras se dirigía a una joven de cabellos oscuros que se encontraba conversando con su madre.

Frodo sonrió para luego acercarse a la banca en la que estaba su azabache.

-Volví- le dijo en un tono suave mientras se sentaba aún así el enano se sobresaltó.

-Por fin tus pies pidieron un respiro- dijo mientras tomaba la mano del castaño de manera discreta- te estaba esperando- añadió dándole un trago a una pinta de cerveza que tenía junto a él.

El joven hobbit sonrió- bueno ya me encargue que nadie nos interrumpa así que tenemos la noche para nosotros.

Goliat le devolvió la sonrisa pero una algo diferente que hizo que el menor se sonrojara, este desvío su mirada del azabache y de su bolsillo sacó una pequeña pipa.

El azabache apoyo su cabeza en el hombro del rizado haciendo que se ponga un poco nervioso- No te preocupes- soltó con los ojos cerrados- están muy entretenidos como para notarnos.

Frodo suspiró- Creo que tienes razón- el castaño acercó la pipas a sus labios- te amo- añadió en casi un susurro.

Goliat abrió sus ojos algo sorprendido- Yo te amo a ti- respondió en dirección al cuello del hobbit- ¿Sabes que te ves muy bien fumando?

El rizado al escuchar esto estalló en una carcajada con su cara un tanto acalorada- ¿Gracias?

-Lo digo enserió cariño- respondió con su cara también algo sonrosada.

Frodo le dio una mirada dulce- Lo sé.

Los dos jóvenes siguieron sentados en silencio un rato, Goliat daba uno que otro trago a su pinta y el rizado soltaba una que otra calada, ambos sujetaban sus manos y por primera vez en mucho tiempo los demás hobbits parecían estar demasiado ocupados en sus asuntos como para prestarles atención.

Frodo sintió como el azabache volvió a apoyar su cabeza en su hombro- Eres muy lindo- soltó de repente en la oreja del menor haciendo que su barba le diera cosquillas.

-Tú tampoco estás mal- respondió tratando de mantener la compostura, Goliat sonrió pero el castaño no pudo verlo.

-Creo que tal vez me pase- dijo mientras volteaba su pinta mostrando que estaba vacía.

Frodo volvió a reír- Tal vez..- el menor paso sus dedos por los cabellos azabaches.

Goliat cerró sus ojos ante el tacto del castaño.

-Muy bien- dijo el rizado mientras se levantaba lentamente dejando al ojos ámbar extrañado- volvamos- añadió extendiendole la mano.

-Una siesta no me sentaría mal- respondió agarrando la delgada mano.

Ambos amantes se alejaron algo desapercibidos del gran tumulto de gente, Goliat pasó su brazo sobre los hombros del menor y Frodo sujetaba su cintura.

-Mañana tenemos un desayuno con Bilbo- le recordó el rizado una vez se encontraron en la entrada del caserón donde se quedaba el mayor.

-No lo olvidaré- respondió mientras se acercaba a Frodo.

Goliat posó una de sus manos en el rostro del castaño y una vez se aseguró que no había nadie cerca lo beso.

N. A:
recuerden que los hobbits tienen al parecer pulmones de acero y que los enanos son resistentes a los venenos.

No fumen ni beban en exceso en resumen.