Lamentos de verano y el fin de un corto amor eterno

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02 / 06 / 1396

"Querido mío, Frodo

Sé que mi partida repentina no ha hecho más que agobiar tus sentidos y estresar tu bello ceño pero sabes que asuntos fuera de mi apresuran mí partida, conoces bien mi posición respecto a las llamadas de mi preciada Dís, sin embargo está no es solo una carta explicando mis enmarañados sentimientos.

Te quiero Frodo Baggins, tanto que a veces dudo que merezca estar bajos tus ojos, rayos de luna. Prometo que mi partida no atormentará tu frágil sueño y tu cuerpo apenas notará mi ausencia  s....lo.....q.u..ro. Te doy mi palabra que nuestros labios volverán a juntarse en un cálido encuentro y que mis ojos no verán a otra criatura que no seas tú.

Te amo y lo siento.

Goliat hijo de Beadine."

Frodo no pudo evitar dejar escapar un suspiro mientras apretaba la maltratada carta entre sus finas manos. Estaba ansioso por la llegada de su azabache, obviamente, pero una voz dentro de su cabeza le animaba a mantenerse alerta por los afectos de Goliat. Seguía siendo igual de afectuoso con él, aún así...

El joven hobbit agitó sus rizos en un intento de ahuyentar aquellos sentimientos oscuros que lo atormentaban. Si algo estuviera sucediendo Goliat se lo diría, ¿no es así?

Frodo decidió dejar la nota a un lado e ir en el encuentro de Bilbo al viejo estudio, podría pensar en una respuesta más tarde.

~°~

Goliat llegó una mañana despejada, como todas en la comarca por esas épocas del año, que junto a una fresca brisca veraniega apaciguaba el cálido clima. Frodo corrió en su encuentro como siempre hacía cuando el azabache llegaba de su largos viajes.

-Te extrañé- soltó el mayor mientras sostenía a Frodo entre sus brazos como si lejos de su suave tacto fuera derrumbarse, hundiendo su cara entre los castaños rizos aspirando su hogareño aroma.

-Yo a ti querido- respondió Frodo en un susurro delineando con las yemas de sus dedos el tosco pero amable rostro de Goliat.

Goliat le dió una sonrisa, que por la niebla en sus ojos ámbar, se veía sombría. Frodo sonrió también sintiendo un nudo en la garganta.

-... Pasa cariño, llegaste a la hora del té- fue lo único que pudo salir de sus labios incapaz de marcar lo evidente.

-Suena perfecto- respondió el azabache en un tono algo apagado que intentó disimular. Frodo tomó su mano cayosa y los encaminó en el gran agujero-hobbit.
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Ambos jóvenes habían disfrutado de una tranquila media mañana de té y panecillos de fruta hechos por Frodo que a palabras de Goliat estaban más esponjosos y dulces que la última vez. Ahora se encontraban acurrucados en la sala de estar disfrutando simplemente de la compañía del otro.

-Es un día hermoso- dijo vagamente Frodo sintiendo como rayos de luz dorada se filtraban por la ventana abierta.

-Hm- respondió Goliat en un asentimiento estirando su cabeza en busca de más luz- es espléndido.

-Sería una buena idea salir ¿no? - sugirió el castaño levantando su cabeza para encontrarse con los ojos ámbar.

El azabache sonrió- La verdad estoy muy cansado para salir a un paseo- dijo revolviendo los rizos castaños.

Y tu eres el único que sigue aquí Sam Gamgee (Samfro) (Canonxoc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora