Miedo

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-¿Es enserió?- preguntó el castaño mientras masajeaba el puente de su nariz intentando evitar que las lágrimas salieran.

Se encontraba en la pequeña habitación en la que se solía quedar el azabache cuando pasaba largas temporadas en la comarca.

Frodo sentía como sus piernas temblaban y su vista se ponía borrosa por las lágrimas prisioneras en sus ojos, Goliat caminaba inquieto por la habitación mientras revolvía su cabello nervioso.

-Solo contesta- volvió a soltar el menor casi en un suplico.

Frodo se sentía frustrado, hace apenas unos días el azabache había llegado a la comarca y ya tenía que volver a irse, alejarse se él.

-Lo siento- dijo al fin el ojos ámbar- entiende que no puedo cancelarlo.

-Pe-pero acabas de regresar- dijo mientras tomaba aire- por qué no puedes elegirme.

-¡Te estoy eligiendo maldición!- soltó el azabache alzando su voz- todo este tiempo te he estado eligiendo- Goliat sentía un gran nudo en su garganta y sus ojos húmedos.

-¡Y aún así te vas! - respondió Frodo pero enseguida se arrepintió al ver la mirada que le dio el mayor.

-Perdón por no poder ser suficiente- dijo apagando su voz-, tengo que elegir entre mi familia y tú ¿no?- dijo volviendo a alboratar su cabello, inquieto.

-No quise decir eso- se acercó el castaño en un intento de recomfortarlo pero Goliat lo alejo.

-No es mi culpa que no tengas otra vida que no sea yo.

Frodo se alejó al instante y creyó ver arrepentimiento en los ojos de Goliat pero casi enseguida apartó su vista y se puso su morral al hombro, sin más el azabache salió de la habitación dejando al castaño solo.

El joven hobbit dejó sus lágrimas salir, sin poder decir nada para detener al mayor mientras se derrumbaba en el suelo frío de aquel cuarto.

~×~

Goliat salió de la pequeña casa con un gran nudo en la garganta, se sentía el mayor idiota de Hobbiton. Había luchado tanto para no ser igual a él y terminó cometiendo sus mismos errores, sabía que ese era el comienzo y no entendía como arreglarlo. Su cabeza daba vueltas, quería darse la vuelta y correr hacia el pero no podía o más bien una parte de él no quería.

Lo que no sabía es que a lo lejos cierto moreno lo miraba extrañado, normalmente no le hubiera tomado importancia pero verlo cabizbajo y casi sin rumbo lo extrañó, así que, contra todo pronóstico, Hamson Gamgee iba a seguir a Goliat para asegurarse que este bien.

El sol brillaba alto en el cielo y se escuchaban algunos pájaros a la distancia el azabache creía que era una burla que un día tan precioso como aquel marcara el momento en el que Goliat lastimaba al rizado. El solo soltó una pequeña risa ante tal ironía evitando derrumbarse.

-Espera- escuchó un grito tras suyo.

Al voltearse se encontró con el moreno recuperando el aliento.

-¿Qué haces aquí?- dijo utilizando otra vez su típica fachada ruda con aquella mirada de ojos fríos.

Hamson se quedó callado no tenía una respuesta clara para eso-¿Tiene que ver con Frodo, no?- dijo finalmente, él sabía que pocas cosas podían asustar a Goliat y la mirada que le regaló al oír el nombre del menor demostraba que algo pasó entre ellos.

El azabache no dijo nada sabía que no podía mentirle pero tampoco quería hablar sobre esto con él.

-Okey, entiendo- dijo el castaño tomando asiento en el pálido césped y palmando un lugar junto a él, invitando al mayor a sentarse- dime por qué eres un tonto.

El azabache dudó pero finalmente se sentó.

Y tu eres el único que sigue aquí Sam Gamgee (Samfro) (Canonxoc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora