Habían pasado algunos meses desde aquella desastrosa tarde y el joven rubio deambulaba por la Comarca más como un espectro que un simple hobbit, la primavera había vuelto a pisar Hobbiton y los retoños reventaban mostrando preciosas flores que habían estado esperando su momento correcto para florecer. Sam las miraba con algo de envidia.
El rubio estaba a punto de cumplir sus 17 y creía que el tiempo jugaba en su contra, estaba tan perdido en sus pensamientos que incluso su padre lo notó, mirándolo con aquellos profundos ojos marrones e inventando cualquier excusa para mantenerlo activo y no dejar que se hundiera más. Por lo menos centrarse en los nuevos retoños, ver florecer poco a poco aquellas plantas con el duro trabajo de su padre y de sí mismo, debía admitir, era reconfortante.
Sam logró encontrar fuerzas para intentar descubrir que exactamente le pasaba y cuando ni su padre o hermanos estaban pendientes de él lograba escabullirse al viejo camino que dirigía al molino de viento para encontrarse con cierto azabache que parecía siempre tener una respuesta o ser un apoyo donde descansar.
Sam suspiró mientras se acomodaba en un viejo banco de madera- ¿Sucede algo?-preguntó Matt mientras barría el suelo del viejo molino.
-Solo el trabajo- respondió Sam- últimamente le he ofrecido más ayuda a mi viejo.
Matt hizo una mueca- ¿No crees que tal vez... solo te estás distrayendo? Ya sabes, de todo.
Sam iba a replicar pero sabía que si quería llegar a algo debía ser sincero- ¿Tal vez? No lo sé, todo es tan difícil- llevó sus manos a sus rizos y los alborotó- no he podido ni pisar su agujero, creo ser capaz de afrontarlo.
-Entiendo, pero debes encontrar una forma- comenzó el azabache- no puedes simplemente evadir todo.
-Lo sé, pero al menos quiero saber qué me pasa primero- soltó algo frustrado.
-Bueno, nunca lo sabrás si no lo enfrentas- dijo Matt con una sonrisa.
Sam se la devolvió y notó como la luz a su alrededor parecía más naranja- Caramba, ya es tarde- dijo mientras se levantaba-, gracias por hoy ¿Nos vemos el viernes?
-Claro,- Matt rascó su mejilla, pensativo- búscame en la casa de Azucena Pear.
Sam asintió algo extrañado y salió en dirección a su hogar.
El cielo estaba en su plenitud y el rubio incluso pensó que si su cabeza no estuviera tan revuelta como los huevos de su desayuno incluso sería una hermosa tarde. Sam suspiró mientras se dirigía sin mucho apuro a su casa, llevaba sus manos en los bolsillos del viejo pantalón gris e intentaba tararear alguna canción para apartar aquel sentimiento de vacío en él.
-Parece que Samwise sigue recorriendo estos caminos- dijo una voz que el pecoso reconocía perfectamente, suspiró, en estos momentos no quería verlos.
-Hola Wilcombe- Sam asintió con su cabeza en su dirección- y Tolman, estoy regresando a mi casa.
-¿Por qué sigues usando este camino Sam? Sabes que preferimos evitar que ella te encuentre- preguntó Tom mientras se acercaba con paso seguro al rizado.
-Eso no les incumbe- Sam desvío su mirada de los hermanos-, déjenme irme sin problemas.
-No queremos problemas, solo que dejes de usar este camino.
-No empiecen con eso- el rubio comenzó a molestarse.
-Tú comenzaste con esto- soltó Jolly elevando su tono- solo deja de aparecer por aquí.
Sam apretó los puños, sintiendo sus ojos cristalinos- ¡Yo solo quiero seguir con mi camino!- dijo con voz frustrada- si pudiera no pasaría por aquí. Saben que no lastimaría más a Rosie.
ESTÁS LEYENDO
Y tu eres el único que sigue aquí Sam Gamgee (Samfro) (Canonxoc)
FanfictionLa vida para el pequeño Frodo Baggins es un tanto monótona, lee un libro, ayudar a Bilbo con la cena, pasar un rato en el bosque. Pero todo esto cambia al conocerlo, ahora tendrá que aprender a lidiar con enanos. (Mucho años después) Vivir en la co...