Y tu eres el único que sigue aquí Sam Gamgee (Samfro) (Canonxoc)

Confusión de camelias

Los días soleados comenzaban a volverse fríos y el otoño empezaba a llegar a la comarca, como venía siendo costumbre Sam acompañaba a su padre a realizar algunos trabajos de jardinería, lo acompañaba a sembrar abetos; supervisar jardines primerizos y arreglar los destrozos de algún hobbit travieso. Este trabajo llenaba de alegría al rubio hasta la punta de sus dedos, le encantaba aprender más sobre plantas y contemplar los hermosos jardines pero sin duda el jardín de los Baggins era el que más le gustaba.

Era sencillo pero siempre estaba bien cuidado incluso en otoño además de ser obvio que Bilbo (a pesar de ser algo tosco con las flores) hacia su mejor esfuerzo por mantenerlas vivas cuando el Tío o Sam no podían ir a verlas. Aparte de vez en cuando el moreno podía disfrutar de alguna charla amena con los Baggins que siempre le animaban el día.

-Seguimos con buen clima así que hoy trabajaremos en las carmelias que pidió el señor Bilbo- dijo Hamfast mientras se acomodaba su gran sobrero de paja.

-¿Y que hay de los arbustos? -preguntó el más joven mientras evitaba que los instrumentos de jardinería cayeran de sus manos.

-Son todos tuyos- respondió el castaño- ,vamos a ver si le entendiste a tu viejo padre- añadió con una sonrisa que fue correspondida.

Al llegar al gran hogar fueron recibidos por Frodo.

-Mi tío se encuentra ocupado en este momento- dijo mientras dejaba el libro que traía consigo sobre una mesita- pero yo estaré pendiente mientras tanto.

-No se preocupe joven- le respondió El tío de manera cortés- si no recuerdo mal el señor Bilbo dijo que le ayudemos con unos nuevos retoños.

-Cierto,- respondió bastante animado- los quiere en el jardín delantero- el castaño se adelanto para dirigirlos al lugar.

Llegaron a un pequeño espacio que seguía sin tener nada plantado.

-Han estado siguiendo la instrucciones de apa- le dijo Sam mientras se agachaba a tocar la tierra de pigmento oscuro donde iban a plantar las flores- se ve muy bien- añadió con una sonrisa que fue correspondida.

-Voy a retirarme para que trabajen mejor- soltó Frodo mientras se daba la vuelta- estaré pendiente por si quieren algo- el más alto se despidió agitando su mano.

Sam vio como se alejaba y de alguna manera extraña deseo que se hubiera quedado con ellos.

-Bueno es hora de ponernos manos a la obra solecito- el moreno se estiró y acto seguido sacó los retoños de la carreta junto a ellos.

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Después de un buen tiempo había aparecido el castaño de vuelta está vez con dos vasos lleno de agua de hierbabuena.

-Muchas gracias joven- soltó el rubio en casi un susurro mientras tomaba uno de los pequeños vasos.

Frodo le regalo una sonrisa- No es problema Sam- dijo antes de irse, el pecoso sintió sus mejillas colorear.

Al probar el té notó que su sabor estaba extrañamente concentrado- ¿Ya terminamos con las camelias?- preguntó Sam mientras dejaba el vasito a un lado.

-Así parece- contestó el mayor limpiando sus manos en su camisa (que estaba manchada de lodo)-, debo acompañar a May en sus compras hoy pero tú puedes ocuparte de los arbustos hombrecito- dijo revolviendo los rizos de su hijo.

-¿En serio? -respondió emocionado.

Hamfast asintió- regresa a casa para la merienda yo me llevaré la carreta.

Sam abrazó a su padre y enseguida se dirigió a la vieja carreta para sacar las tijeras de su padre.

~°~