Aquí viene el sol

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Ambos viejos amigos  decidieron salir a dar una vuelta por la Comarca, como en los viejos tiempos. Goliat le contaba a Frodo todo lo que hizo mientras estuvo fuera y éste lo escuchaba atentamente.

–Estás muy callado, ¿pasa algo?– preguntó el enano.

–Hum– el castaño pareció salir de su ensimismamiento– no es nada, solo– Frodo se aferró al brazo del mayor– que te extrañé– sin decir más apoyó su cabeza en el hombro del enano.

Goliat sonrió– yo también– dijo revolviendo sus rizos.

Ya estaba atardeciendo y decidieron ir a aquella colina donde solían pasar sus tardes, el rizado seguía apoyado en el hombro del azabache. Estaban en un cómodo silencio que fue interrumpido por Frodo.

–Sabes... me hiciste mucha falta– comenzó el ojos celestes– tú eres muy importante para mi. Por suerte tuve tus cartas o hubiera enloquecido– Goliat sentía un nudo en su garganta mientras su amigo decía todo esto– Yo...– Frodo se acomodó quedando cara a cara con el enano– Yo... tú eres muy especial para mi, no sé ni siquiera si es normal como me siento pero—.

El castaño no pudo terminar de hablar ya que Goliat había tomado su rostro y unió sus frentes con una delicadeza extraña en él. Frodo sentía sus mejillas arder ya que sabía que significaba ese acto para los enanos.

–G-Goliat–Frodo tomó un respiro– estoy enamorado de ti– dijo muy rojo.

El azabache se separó y lo miró fijamente, también estaba muy sonrojado.

–Yo también.








N/A:

Jjhajshjksakjsahksjaksds por fin! 

ya está avanzando la cosa y muy bien 

estoy emocionada  

Y tu eres el único que sigue aquí Sam Gamgee (Samfro) (Canonxoc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora