Y tu eres el único que sigue aquí Sam Gamgee (Samfro) (Canonxoc)

El fin de la niñez

Había comenzado el verano, muchos de los jóvenes de la comarca se la pasaban en los ríos o teniendo picnics y los adultos salían a dar paseos bajo el cálido sol, menos Frodo Baggins, el castaño permanecía en casa como esperando algo... o alguien y su tío lo notaba.

Se le veía ojos perdidos y su rostro tenía una expresión menos infantil, definitivamente (a palabras de Bilbo) al rizado le había llegado su cambio de estación.

Esa mañana, Frodo se encontraba junto a la ventana leyendo un libro tranquilamente cuando sintió que alguien daba golpecitos en esta, al levantar su vista casi se cae del mueble donde estaba sentado. Se había encontrado con aquellos ojos ámbar.

-¡Bilbo!- gritó con su voz aguda.

-¿Qué pasa querido?

-¡Está aquí!- dijo recuperando el aliento-.... está aquí- repitió para él.

El rizado corrió hacia la puerta y la abrió. Al hacerlo se encontró con el azabache pero estaba cambiado, su cabello era más largo al igual que su barba, tenía una que otra cicatriz probablemente causada por su entrenamiento y su mirada parecía ser de algún modo más madura pero a pesar de todo tenía los mismos ojos ámbar. Frodo no pudo evitarlo y saltó a los brazos de su amigo.

-Yo también te extrañé- dijo Goliat con una gran sonrisa y un ligero sonrojo.

-Goliat...- fue lo único que atinó a decir.

-Dejaste crecer tus rizos- dijo el enano tocando el sedoso cabello del menor.

-Tú también- Frodo se separo del mayor con cuidado- adelante amigo mío.

-Te extrañé- soltó antes de dejar que el rizado lo arrastrara al interior del hogar. Frodo solo sonrió.

-Yo también.

Frodo Baggins había cambiado, tenía un caminar más elegante y su voz estaba comenzando a engrosar. Definitivamente era distinto, se estaba volviendo en alguien más bien parecido de lo que ya era, Goliat sonrió.

Ya en la mesa del comedor ambos viejos amigos conversaban tranquilamente, recobrando el tiempo perdido.

-Mmm y esta de acá- el rizado tomó la mano de su amigo y acarició la cicatriz en medio de la palma.

-E-es una larga historia- dijo intentando ocultar su sonrojo, había olvidado lo cercano que llegaba a ser su amigo.

-Tengo tiempo- dijo regalándole una mirada safiro.

-¡Ag! esta bien- dijo el mayor apartando su mirada de aquellos ojos celestes- me clave mi daga cortando queso.

El castaño lo miró atónito antes de estallar en rizas y acariciar de nuevo la cicatriz. Goliat intentó explicarse pero solo hizo que el menor riera más fuerte.

N/A:

Let's gooooo

ahora comienza lo bueno