— Feliz cumpleaños. – dijo Amaris abrazando al chico quien sonrió devolviendo el abrazo fuertemente.
— Creí que te olvidarias, con tanto tiempo en l biblioteca y con ese francés, quizá ya te habías olvidado de tu mejor amigo.
— De vez en cuando, pero no puedo dejar por lado tu cumpleaños. – se separó sonriendole para entrar a su clase de pociones.
— Bueno, entonces mejor dime si andas con ese rubio francés que te lleva al menos dos años. – le dijo pícaro sentándose junto de Amaris.
— No, se trata de...
— Creí que no estaba a favor de la relaciones con alguien mayor, los mayores manipulan a las chicas menores. – se burló Hermione hablando con un tono irónico.
— Granger. – murmuro con una mirada fría y un tono de irritación. — Al menos el francés no me lleva cuatro años.
— Solo te contradices. – murmuro rodando los ojos, para ver la sonrisa arrogante de la pelinegra.
— Solo te aconsejo. – dijo acercándose a la chica que retrocedió un poco con un ligero rubor en sus mejillas. — Es malagradecida, señorita Granger. – le susurró cerca del oído, Hermione podía escuchar la respiración de Amaris. — Así como le aconsejo que mueva eso al sentido contrario de las manecillas o explotara como usted de lo roja que se encuentra. – se burló mirando a los ojos marrones. — Ahora quiero devuelta mi pañuelo, en este preciso momento, señorita sabelotodo.
Hermione trago en seco ante la cercanía, sintiendo la respiración de la hija de su profesor de pociones, golpeando su labio inferior. Quizá sus respiraciones chocaban, o tal vez no, porque Hermione sentía que había dejado de respirar al tener tan cerca a Amaris.
Viendo los ojos azules de Amaris sintió que aquellos transmitían tranquilidad, pero también miedo, un miedo indescifrable, transmitía tantas cosas pero solo veía la combinación de azules que se encontraban en sus ojos. De un momento a otro ahora veía color rosado con carmesí, Hermione abrió los ojos con sorpresa al percatarse que ya no miraba los ojos de Amaris.
— Señorita sabelotodo, si no se apura en este momento, disfrutaré verte enfadada por qué tu poción explote. – susurró guiñando un ojo con una sonrisa arrogante para regresar a su lugar y sentarse junto con su amigo que rodaba los ojos.
— ¿Por qué solo molestas a Granger y a Weasley? ¿No me digas que te gustan ambos?
— ¿Cómo me van a gustar los par de tórtolos? Que estupidez tan enorme has dicho Theo.
— Me agrada tu nuevo look, se remarcan más tus pecas. – le dijo jugando con su pluma, cambiando el tema al ver la cara de seriedad de su amiga.
—Es una excelente observación, no me había percatado de ello. – Theo en ese momento frunció ligeramente el entrecejo al tener la dificultad de saber si están asiendo sarcástica o si no lo estaba siendo. — Lo estoy diciendo enserio. – dijo al percatarse de lo que sucedía.
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𝓐𝓵𝓮𝔁𝓲𝓽𝓲𝓶𝓲𝓪 [ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ]
FanfictionPronto estará corregida, en cuanto termine de escribir la historia. Subiré dos capítulos por día, con hora indefinida. Espero que les guste.