- Anda Amaris, te ves muy aburrida, por eso te hemos traído, quita esa cara y mata a esos asquerosos muggles.
- Esperen aquí. - ordenó la chica mientras sacaba su varita y abría la puerta de la cafetería.
Claro que su orden iba a ser acatada, solo que cambiarían un poco las cosas, esperarían matando.
- Buenas noches. - hablo ganando las miradas de todos, los movimientos de Amaris eran rápidos y los gritos llegaban a sus oídos y los de los mortifagos.
Pronto la chica comenzó a hacer sus movimientos con furia, las personas se desangraban, normalmente utilizaba la maldición que su padre había creado. Dándoles la oportunidad a los muggles de que pudieran ser quisasmente salvados por no ser cortes profundos y solo un corte.
Sin embargo está vez se había cegada, y estaba haciendo cortes profundos y claro que más de uno.
La sangre que había en el suelo era tanta que todo lo que se veía era la sangre y no el azulejo. Su túnica se pinto de sangre, sus zapatos, y todo el delante de su ropa, al igual que su máscara de mortifaga.
Hizo un movimiento cortando el abdomen de una chica que sollozaba sin parar, al reconocer a aquella chica, Amaris detuvo su pequeño ataque, mirando a la pelirroja sollozando en el suelo mientras comenzaba a desangrarse.
- Vaya, parece que Snape si que se ha divertido. - se rió Amycus, seguido de las risas de los demás mortifagos que miraban la masacre que la de ojos azules había hecho.
- ¿Que esperas? ¡Mátala, Amaris! - grito ansiosa Alecto.
Pero Amaris permanecía mirando a la pelirroja que había caído en cuenta que quien me estaba matando era la chica que le parecía increíblemente hermosa. No tenía expresión alguna, Lilian sollozaba al tiempo que se encontraba decepcionada, asombrada, sus emociones estaban mezcladas.
- ¡Hazlo! - grito más desesperada la mujer y está no tardó en impactarse contra la pared y luego quedar delante de Amaris.
- No me apresures, Alecto. - advirtió mirando fijamente a la mujer que no le miraba. - Procuraré que seas tú la siguiente en mi lista.
- El Lord...
- El Lord me felicitara por haber dejado en claro que quién manda aquí soy yo. - hablo con un tono de furia. - Largense a buscar a Potter, lo quiero vivo al igual el señor tenebroso, así que primero me dicen a mi. - todos se quedaron parados mirándose entre si mientras Amaris empujaba a la mujer y se giraba a mirar a la chica que respiraba con dificultad. - ¡Ahora! - grito para pronto oír las ventanas romperse al estos irse como un humo negro.
- ¿Quién eres...? - pregunto con dificultad mientras Amaris pasaba su varita por su rostro que ahora ya era visible. - ¿Qué eres...?
- Soy la verdadera Amaris Snape. - respondió acercándose a la chica que intento arrastrarse hacia atrás. - Soy una bruja. Existimos, pero permanecemos ocultos porque...bueno porque los muggles reaccionan de manera instantánea, creyendo que les haremos daño, completamente incorrecto porque digo...procreamos con los muggles. Pero a el señor oscuro no le agrada la idea de que nos ocultemos, somos mejores, avanzariamos más de lo que ya lo hemos hecho.
- ¿Por qué...me dices esto...?
- Porque estás por morir, puedo evitarlo, pero...me tienen en la mira. - respondió agachándose hasta quedar de frente a ella. - Yo no quiero morir, no ahora. - explicaba acariciando la fría mejilla de la chica. - Creí que podría enamorarme de ti...
- Tú...tú no eres así. - decía negando mientras ponía su mano en su abdomen evitando que saliera más sangre.
- ¡No! ¡Tu no sabes cómo soy! - grito con despecho mientras la pelirroja miraba con cierta sorpresa a la chica. - Nadie lo sabe...ni siquiera yo. Actuó de distintas maneras que no se cómo soy, deja de pretender que me conoces.
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𝓐𝓵𝓮𝔁𝓲𝓽𝓲𝓶𝓲𝓪 [ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ]
FanfictionPronto estará corregida, en cuanto termine de escribir la historia. Subiré dos capítulos por día, con hora indefinida. Espero que les guste.