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Amaris jugaba con los cubiertos teniendo de lado derecho a Theo y de lado izquierdo a Ethan. La chica no le agradaba mucho la idea de tener a esos dos juntos, pues sabía que Rosier podía soltar toda la verdad de ser mortifaga.

— Amaris, ¿Qué tal estuvo la reunión con Slughorn?

— ¿Cuál reu...? – pregunto frunciendo ligeramente el entrecejo para luego alzar ambas cejas y comprender. — De maravilla. – respondió sarcástica y Ethan rió.

— ¿Que ha dicho Longbottom? ¿Ha hablado de sus padres?

— ¿Por qué no hablamos de los tuyos? – respondió seriamente y el chico rodó los ojos con una sonrisa arrogante. — Solo ha preguntado de cosas inútiles.

— ¿Que quieres que le pregunte a gente inútil? – se burló y Amaris se encogió de hombros.

— Sabes Rosier. – hablo Theo mordiendo un palillo ganando las miradas de los dos. — No comprendo porque no estás ahí, es tu tipo de gente.

Amaris sonrió mientras pasaba su lengua por sus labios.

— Vaya par de payasos. – hablo el chico que jugaba con sus anillos. — Tal vez tú podrías darme un show en privado Amaris.

— Oh sin duda.– respondió asintiendo, Theo sonrió mientras negaba al darse cuenta que Ethan había pensado que era cierto. — Los viernes no cobro.

El Slytherin mayor rodó los ojos y sonrió arrogantemente al mirar a la entrada del gran comedor.

— Ya llegó Weasley. Ese maldito pelirrojo me da dolor de cabeza, solo míralo, está más tieso que Diggory.

— Al fin tenemos algo en común. –respondio Amaris notando que todos los Slytherin's le bucheaban al Gryffindor pelirrojo.

— ¿Me acompañarás a el partido?

— No me jodas, Ethan. – se burló Theo. — ¿Tan rápido te has enamorado de Amaris?

— No requieren años para hacerlo. – comento la Snape mordiendo chocolate con una sonrisa, le guiño el ojo al chico mayor quien rodó los ojos.

— Debo confesarte algo, pero sin duda no se requiere de tu preciosa mascota. – le sonrió falsamente a Theo quién sonrió con arrogancia.

— No te preocupes, Ethan. No me agradan tus conversaciones con Amaris, prefiero ir a el partido con Daphne. – informó levantándose mientras daba un ligero apretón en el hombro de su amiga quien sonrió feliz por su amigo.

— ¿Entonces irás? – pregunto Rosier una vez Theo se marchara. Amaris miró la mesa de Gryffindor mientras asentia. — Genial, será mejor ir antes de que ganen los mejores lugares. – dijo levantandose y Amaris hizo lo mismo, no sin agarrar como siempre sus duraznos.

— Juro que si no me dices algo coherente...

— Deberías saber que es un gran trabajo mantenerme callado delante de Nott, quizá no son tan amigos, algo tan sencillo lo debería saber tu casi hermano ¿No? – Amaris permaneció en silencio, estaba consciente de que estaba bien con ser una mortifaga por él, si lo mantenía sin saber nada era porque había llegado a ese acuerdo con el señor Nott.

— A ti no te corresponde decirle nada, así que tampoco debe porque costarte trabajo mantenerme callado, es mi asunto si se lo digo o decido no decirle nada del tema. – respondió tranquilamente jugando con el durazno.

— Te han mandado algo. – dijo mirando hacia el campo de Quidditch que se veía un tanto lejos. El chico le tendió una pequeña cajita, Amaris la tomo relamiendo sus labios viendo a unos Slytherin's frente a ellos.

𝓐𝓵𝓮𝔁𝓲𝓽𝓲𝓶𝓲𝓪 [ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora