𝓐𝓵𝓮𝔁𝓲𝓽𝓲𝓶𝓲𝓪 [ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ]

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— Snape. – la chica giro encontrando a uno de los mortifagos que se dirigía a ella, la chica disminuyó la velocidad de sus pasos hasta tenerlo a un lado suyo. — ¿No deberías estar en el colegio?

— ¿Tu no deberías estar abajo con Dolores de cabeza? – alzó una ceja con seriedad.

— Estaba por bajar, pero te he visto, ¿Quieres venir? Aunque...¿Estás segura de que tú padre sabe que estás aquí?

— Sepa o no sepa mi padre, quién manda es el Lord, ¿Estás al tanto de eso, Yaxley?

— Vaya...pero si estaba casi seguro de que eras como el pequeño Malfoy, sin duda el Lord estará orgulloso de tu respuesta.

— Claro, escucha no me fío de esa señora, baja de una vez por todas antes de que se meta la pata y tengamos fuera de las manos el ministerio, sin duda no querrás enfrentarte a la molestia del señor tenebroso. Bajaré en un momento, debo encargarme de algo antes. – informo y el hombre asintió, listo para decirle algo cuando miro por detrás de la chica.

— Mantén vigilados a los Weasley, a ambos. – dijo mientras pasaba por su lado para llegar al ascensor quedando delante de tres trabajadores del ministerio.

Amaris miró seriamente hacia estos y luego pareció recordar algo, haciendo que está llegará delante de los tres que se encontraban acompañados por Yaxley.

— Yaxley. – le llamo interrumpiendo su mirada de odio al hombre. — ¿Conseguiste algo de lo que te pedí?

— ¿Sobre ese tipo? Tienes buen gusto. – dijo con una sonrisa y Amaris permaneció con seriedad. — No mucho en realidad, muchos le creen muerto, es un tanto misterioso, muy tu tipo, te deje la carpeta en tu escritorio.

— ¿Van a subir o no? – Amaris miró con frialdad a la mujer que se encontraba bastante seria, lentamente se fue formando una fina sonrisa por los labios de Amaris.

— Mira, Yaxley...parece que Mafalda tiene mucha prisa. – hablo Amaris acercándose peligrosamente a la mujer. — Sabes comprendo que quieras llegar puntual, pero no vuelvas a apresurarme de tal manera Hopkirk, que si Umbridge te exige recuerdale que que yo te he autorizado llegar a la hora que tú quieras solo porque me caes un poco bien. – señaló con su varita haciendo que la mujer parpadeara varias veces. — Bajemos, sera maravilloso ver el rostro de dolores de cabeza.

Runcorn sonrio levemente por el apodo y dejo de hacerlo al darse cuenta de la chica entraba. Yaxley no tardó en irse mientras el ascensor se movía con rapidez.

— ¿Has descubierto donde se encontra el Weasley faltante, Runcorn? – pregunto Amaris quitándose el saco mientras remangaba las mangas de su camisa, dejando ver aquella marca plasmada en su brazo pálido. Mafalda quien más bien era Hermione trago en seco ¿Es que acaso la chica cada vez se ponía más linda?