𝓐𝓵𝓮𝔁𝓲𝓽𝓲𝓶𝓲𝓪 [ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ]

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— Estúpido anciano. – murmuro Amaris saliendo del despacho del director del colegio, fue justo cuando vio a Harry pasar por su lado.

— Que bueno verte. – hablo el chico con alivio parando de caminar. — Escucha se que estás molesta por lo de Malfoy, pero estoy seguro de que el hechizo a Katie y quizá...bueno quizá no quieras creerlo porque es tu amigo....solo quiero que me ayudes con Ron. –Amaris soltó una carcajada lista para negarse cuando Harry negó. — A comido unos chocolates...

— Vaya eso es algo que sin duda me interesa, pero tu amigo es un egoísta por no compartir, ¿No crees?

— Por favor Amaris...no está bien y se que tú eres buena en pociones.

— ¿No lo puedes hacer tu? Según se eres el mejor de la clase. – se burló disfrutando ver a Harry luchar internamente con él.

— Te lo ruego...solo está vez. – Amaris paso su lengua por sus dientes y asintió.

— Debemos ir al aula de pociones y...– comenzó a explicar caminando hacia el aula.

— ¿Vas a demorar? –le corto Harry nervioso haciendo que la chica se detuviera y le mirará mal.

— Por supuesto y....– decía con obviedad lista para decirle que si no le parecía entonces podría pedir ayuda a alguien más.

— ¿Dónde está, Harry? – le interrumpió buscando a alguien, Amaris rió notando lo mal que se encontraba aquel chico.

— No me parece que este muy bien, seguro Slughorn tendrá algo para ayudarle. – le sugirió a Harry.

— ¿Podías acompañarme? Esto es una tortura, te lo ruego, si quieres me inclino, pero ayudame a llevarlo, tal vez podías recargarlo en tu hombro.

— Vaya, Potter. Que mal te encuentras eh. – ayudo al chico para caminar al despacho de su profesor de pociones. En cuanto llegaron Harry llamo a la puerta, el chico hablo un tanto pero Amaris no prestaba atención.

— Vamos. – hablo Harry obteniendo la atención de Amaris. — ¿Estás bien?

— Anda, no es un placer estar aquí con ustedes y tu amigo está más idiota de lo normal. – la chica entro con los dos Gryffindor a el despacho de su profesor.

— Que bueno verla señorita Snape. – saludo el hombre una vez que está pasaba por su lado.

— Me agrada más como suena McKinnon. – dijo dejando con nada de delicadeza al chico pelirrojo en el sillón. El hombre asintió con una sonrisa viendo a la chica pasearse por todo el despacho.

Amaris esperaría a qué el hombre hiciera lo suyo, en realidad no demoraba mucho, incluso tenía el antídoto, sin embargo no quería ayudar al chico que le había molestado con distintos comentarios, ahora eran acertados pero no paraba de irritarle lo que el Weasley le decía.

No podía tolerar ni un poco al chico, todos los comentarios que hacían le provocaban dolor de cabeza, la actitud del Weasley le causaba conflicto, y era el único Weasley junto su madre los que le caían mal, bueno en realidad todos, pero a esos dos no les podía escuchar un poco.

Detestaba al Weasley por haber provocado infinidad de veces que Hermione llorará por distintos comentarios estúpidos. Sus pensamientos fueron interrumpidos al Amaris ver una fotografía que le hizo perderse.

Snape, Marlene y Lily aparecían en una misma fotógrafa, pero las dos chicas se encontraban juntas y muy sonrientes, mientras que Severus no se encontraba en si, aquella seriedad de siempre con la que Amaris no le conoció, pero estaba bastante pensativo, estaba perdido entre sus pensamientos que le restaba importancia a la fotografía.