𝓐𝓵𝓮𝔁𝓲𝓽𝓲𝓶𝓲𝓪 [ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ]

[49]

Los tres chicos corrían saliendo del bosque prohibido, Amaris trataba de detenerse a qué Harry la escuchará.

— ¡Potter! ¡Escúchame! – grito Amaris desesperada haciendo que esté se detuviera y mirada con desesperación a Amaris. —Eres débil mentalmente, cualquiera se puede meter a tu mente sin tu darte cuenta.

— ¡Sirius está en peligro! Amaris deja de mentir y ayúdame a llegar a Sirius.

— No miento, todos estos meses he estado entrando a tu mente y jamás te diste cuenta. Recuerda lo que Voldemort dijo, quería la profecía, Sirius no tiene nada que ver con la maldita profecía, solo tú y Voldemort pueden tomarla. No vayas, cambiemos el rumbo a el cuartel, veremos a Sirius ahí, te lo juro. Si vas a el ministerio terminarán muertes en tus manos.

Harry miró a la Snape que parecía desesperada porque el chico le entendiera pero este negó.

— Perderemos tiempo, si Sirius no está en el cuartel cuando lleguemos al ministerio estará muerto y todo por hacerte caso de que esté en el cuartel, no pienso arriesgarme. – Harry comenzó a correr hasta toparse con cuatro chicos.

— Esto es una estupidez. – dijo Amaris, negando sin saber que hacer.

— ¿Cómo escaparon? – preguntó Hermione mirándolos.

— Con pastillas de vómito, no fue agradable. – respondió la pelirroja.

— Les dije que tenía hambre y que quería mis dulces. Me dijeron que me callara y se los comieron ellos. – agrego el otro pelirrojo sonriendo hasta que vio a Amaris. — ¿Que hace ella aquí?

— Potter, debes escucharme, pondrás en riesgo a todos por nada, Sirius no está en el ministerio. – le dijo a Harry, ignorando a Ron, pero Harry también la ignoró.

— ¿Cómo llegamos a Londres?– pregunto Longbottom.

— Oigan no es que no aprecie todo lo que han hecho, pero ya los metí en suficientes problemas. – le respondió pensando en lo que le dijo Amaris sobre las muertes o daños. Pero luego comenzó a caminar dejándolos atrás.

— El ejercito de Dumbledore era para hacer algo bueno. ¿O solo eran palabras? – pregunto Neville haciendo que Harry se detuviera y los mirará.

— Tal vez no tienes que hacerlo tus solo, Harry. – hablo Ron. Para Harry quedar en silencio y pasar su mirada de uno a otro, menos a Amaris.

— ¿Y como llegaremos a Londres?

— Que idiota, se supone que irías solo y no sabes ni siquiera como ir. – murmuró Amaris negando de mal humor pero Hermione le pego levemente en el abdomen.

— Volando, es obvio. – dijo Luna con una pequeña sonrisa.

Pronto los siete chicos se encontraban volando en thestrals, Amaris negaba repentinamente sintiéndose completamente nerviosa sin saber exactamente la razón.

La chica pensaba que ese no era aún buen plan, miró su pulsera y negó, haría todo menos llamar a Sirius para ponerlo en riesgo.

Pego más su cuerpo al de el thestral, cerro los ojos tratando de calmarse, busco su frasco entre su túnica de Slytherin pero la mano le temblaba tanto que el frasco cayó.

Hermione miró con preocupación a la chica, quién verdaderamente no parecía estar bien.

Amaris decidió permanecer con los ojos cerrados abrazando al thestral, no porque le atemorizaran los las alturas, en realidad no comprendía a qué se debían sus nervios, tal vez era porque temía que Sirius terminará ahí y no de la mejor manera.