— Ey papá. – hablo Amaris con una sonrisa divertida, advirtiendo a Severus de que su hija saldría con alguna tontería. — ¿Por qué no sales de aquí como el señor Diggory? Una sonrisa muy amplia.
— No digas estupideces Amaris. – rodó los ojos el hombre y Amaris rió, para sentir como su papá le pegaba levemente en la nuca y sonreía.
— Exactamente así, pero no hacia mi. Hacia el público, quizá podrías ampliarla un poco más, y darle a tu rostro un brillo con ganas de vivir, tienes que...– hizo un movimiento con su mano buscando la palabra aún burlándose de su padre quien negaba. — Motivar al publico, no asustarlos con tu mirada de querer extrangularlos.
— Apúrate a salir. – le dijo empujándola hacia la salida después de que Fleur Delacour había salido.
— Esas porras. – siguió molestándolo para su padre tomarla del hombro viéndola confundido.
— ¿Qué mosco te ha picado? ¿Por qué estás tan alegre?
— Porque seguramente moriré dentro de ese laberinto, y será maravilloso eso. – asintió para que Severus le mirará mal.
— Hablo enserio, Amaris.
— Yo también lo hago. Porque si no lo sabías tenemos a otro mortifago además de Karkarov y tú, seguramente eso será una señal de muerte una vez dentro del laberinto. Ya sabes, esto de ser niñera de Potter, implica morir por él.
— ¿De que estás hablando? – pregunto entre dientes mirándola con preocupación, dándole lo mismo lo que el director de Hogwarts estuviera diciendo.
— Evan Rosier, ¿Recuerdas? – Severus asintió confundido.
— Es imposible, el no puede estar vivo.
— Es que no se trata de él. ¿Te acuerdas del chico con el que me bese en el baile o el que me beso luego de la segunda prueba? – el hombre asintió poniendo mala cara mientras que su hija miraba con obviedad y Severus negaba.
— No, pero...¿Estás diciendo que ese chico es hijo de Evan Rosier? ¿Cómo...?
— No, no pienses en qué es de mi edad, casi me lleva dos años, así que si es muy probable que sea su hijo, de cualquier modo los hombre, biológicamente, no paren. – informo dejando a su padre atónito, ambos Snape escuchaban los gritos de fondo pero ni siquiera pusieron atención al escuchar su apellido.
— ¿Cómo puedes estar segura de que es uno? – le pregunto muy bajo y Amaris relamio sus labios.
— Ha tratado de averiguar sobre quién es mi madre, cosa que todos hacen, pero el lo hace con más insistencia. Incluso estuvo....bastante cerca de averiguarlo diría yo. Su intento de fingir ser francés es pésimo, y es una réplica de su padre, solo convierte su cabello en castaño y sus ojos azules.
El hombre miró con discreción al chico y asintió al notar que aquello era cierto.
— Siempre se encarga de mantener cubierto sus brazos, y pone estúpidas excusas cuando sugiero salir.
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𝓐𝓵𝓮𝔁𝓲𝓽𝓲𝓶𝓲𝓪 [ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ]
FanfictionPronto estará corregida, en cuanto termine de escribir la historia. Subiré dos capítulos por día, con hora indefinida. Espero que les guste.