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La chica de ojos azules permanecia hojeando el libro, no había pensado en lo aburrido que sería el que ahora su padre no fuera el profesor de pociones, pues ahora que tenía un nuevo profesor, tendría que ver los temas que ya sabía

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La chica de ojos azules permanecia hojeando el libro, no había pensado en lo aburrido que sería el que ahora su padre no fuera el profesor de pociones, pues ahora que tenía un nuevo profesor, tendría que ver los temas que ya sabía.

Amados miró por arriba del libro a Hermione quien le observaba, la castaña sintió un vuelco al corazón al ver cómo Amaris le miraba, la Slytherin le dio una sonrisa coqueta y discreta.

La clase transcurría y todo le estaba durmiendo, pero tener un juego de miradas con la Gryffindor aquello le despertaba.

Dejo de hacerlo cuando la castaña lo hizo primero al mirar a sus amigos llegar a la clase. Amaris decidió regresar su vista a el libro, mordió su labio y no tardó en comenzar a jugar con un lápiz que se movía giratoriamente entre sus dedos.

Amaris saco un cuadernillo y comenzó a dibujar con mucha necesidad, ganando tres miradas curiosas, la chica llevaba meses sin dibujar, Theo miró con interés al ver la rapidez con la que dibujaba.

Draco furnciendo el entrecejo miraba sin comprender ni un poco la prisa por dibujar, y Hermione por supuesto que no podía creer que la chica volviera dibujar de nuevo, y con mucho entusiasmo o más bien rapidez, quizás para que no se olvidara lo que dibujaria, pero no tenía la menor idea.

— Granger, señor. – Amaris paro de dibujar y miro sin levantar la cabeza a su novia, quién caminaba hacia la mesa donde se encontraban pociones que había identificado como suerte líquida, amortentia, poción multijugos y Veritaserum. Lo cual Hermione comenzó a explicar.

Amaris acomodó sus lentes para agregar un muy pequeño detalle a el dibujo.  La chica no tardó en comenzar a iluminar con el mismo lápiz, sin poner la punta directa.

— Dicen que huele diferente para casa persona según sus gustos. Por ejemplo yo huelo...libro nuevo, vainilla y...cerezas con conjunto de rosas. – termino de decir para acercarse hacia donde se encontraba el resto de gente.

Amaris dio una pequeña sonrisa mientras hacia lo suyo, sin parar de desear que ese dibujo no se significará mucho con exactitud, no al menos como el laberinto y cementerio.

Theo mordió el interior de su mejilla mirando el dibujo de su amiga, por supuesto que había reconocido el lugar que Amaris había dibujado, pero no comprendía la razón, se veía tan oscuro, era tan sorprendente que los dibujos de la chica lograrán transmitir tanto, y a lo que Theo le transmitía era el recuerdo de la presencia de los mortifagos, tan oscuro y frío.

—  Esto es lo que les ofrezco hoy a todos, un pequeño frasco de suerte líquida a el estudiante que en lo que queda de la hora pueda hacer una muestra aceptable de filtro de muertos en vida. – Amaris podría hacer aquella poción con facilidad, sin embargo toma su tiempo hacerla, algo que sin duda a Amaris no le agradaba, pero se la estaban obsequiando y la palabra obsequió hizo que Draco le diera un golpe en las costillas.

𝓐𝓵𝓮𝔁𝓲𝓽𝓲𝓶𝓲𝓪 [ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora