La de ojos azules caminaba tranquilamente, con una expresión indescifrable, escuchando unos fuertes gritos a lo lejos, mientras que una sonora risa le hacía compañía, abrió la puerta encontrándose con los causantes de los sonidos.
— Yo me encargo, vete de aquí Carrow. – ordenó tranquilamente mientras remangaba las mangas de su camisa.
La mujer a regañadientes salió de aquella habitación y cerro la puerta dejando a Amaris caminando alrededor del cuerpo de aquel chico que se encontraba débil.
— Te ves fatal, Longbottom. – hablo la chica agachandose viendo que el chico negaba mirando con decepción a la chica. — Levántate, quiero que me digas dónde se ocultan tu y el resto.
— Jamás.
— No seas idiota, Neville. No les haré nada, pero nocesuto hablar con alguien de ahí.
— No te creo, ¿Nos vas a matar?
— De verdad me decepcionas. – informo ayudando a levantar al chico. — No soy una asé...– la chica cerro los labios mientras entrecerraba los ojos y señalaba con el dedo índice. — No si lo soy. Pero no te haré nada, me caes bien además estoy casi segura de que ahí se encuentra Luna, también me agrada, solo quiero ver a Weasley.
— ¿Qué Weasley? ¿Por qué? ¿Los vas a matar?– pregunto con rapidez y agitado, retando a la chica que negaba.
— Por favor. – rodó los ojos con irritación, un tanto incrédula. — Creí que eras otro tipo de persona, yo no mataré a los Weasley, ni siquiera a Ronald que has al que si tengo ganas de extrangular, déjame ver a Ginny Weasley y eso será todo.
— ¿Por qué me lo pides a mí? ¿Por qué no vas directo a ella? – preguntaba de la misma manera que ya lo había hecho, demostrando fortaleza y sin rendirse ante la chica pelinegra.
— Porque no quiero que terminen muertos, tienen en la mira a los Weasley, si me vieran cerca de ella así como ahora lo estoy haciendo contigo, entonces terminarán muertos ellos y yo, iré a la sala de menesteres pero debe estar ella ahí.
— ¿Quieres ir conmigo a la sala y encontrarte con ella para que no te vean? Lo siento no me suena muy convincente.
— Perfecto, que ella tome la decisión. – extendió una carta y miro a la puerta y camino dejando al chico con la carta, golpeado y confundido.
Amaris metió sus manos dentro del bolsillo de su pantalón y camino a una dirección con exactitud esperando que nadie le mirará, mirando a su alrededor de vez en cuando para asegurarse de que no le seguían.
Saco un cigarrillo que de inmediato se encendió, lo poso en sus labios y siguió caminando, soltó el humo una vez que no tenía nada, murmuró la contraseña y subió hasta abrir la puerta, encontrando el despacho vacío.
Cerro la puerta y se acercó al escritorio buscando algo esperando que su padre llegará pronto.
— Debes dejar de fumar. – al reconocer aquella voz calo del cigarro y giro sobre sus talones para mirar aquel retrato.
Miró fijamente al anciano que le miraba de igual manera, aunque un tanto decepcionado mientras Amaris le observaba con seriedad, había olvidado que se encontraría al antiguo director de Hogwarts ahí. Saco el humo por la naríz y se recargo en el escritorio.
— Hace bien. – respondió con simpleza, el anciano le miró con interés, era la primera vez que veía a la chica entrar a la oficina, por lo tanto era la primera vez que la veía luego de que lo matará.
— No para tu salud. ¿Cómo estás? – pregunto intrigado observado a la pequeña Snape.
— ¿Acaso importa? La salud no lo es todo, de alguna manera me terminaré muriendo, no importa cómo pero ojalá sea pronto. – le dijo para luego darle otra calada a su cigarro.
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𝓐𝓵𝓮𝔁𝓲𝓽𝓲𝓶𝓲𝓪 [ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ]
FanfictionPronto estará corregida, en cuanto termine de escribir la historia. Subiré dos capítulos por día, con hora indefinida. Espero que les guste.