𝓐𝓵𝓮𝔁𝓲𝓽𝓲𝓶𝓲𝓪 [ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ]

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Ni siquiera se dio mucho tiempo de respirar, estaba casi segura de que aquel callejón también se cerraría. Camino a un paso rápido para doblar a la izquierda y ver a el tejón.

— ¡Cuidado! – grito el de ojos grises hacia el chico de gafas que estaba por recibir el hechizo que el búlgaro le mandaba a Cedric Diggory.

Amaris estaba cansada, algo que le disgustaba, tanto como estar llena de sudor y raspones, y el que Viktor estuviera causando problemas, le estaba desesperando como una astilla en el dedo.

— ¡Expelliarmus! – grito el castaño corriendo hacia el recién atacado, Amaris fue más rápida hasta llegar a un lado del chico que se encontraba tirado en el suelo lanzo su varita y le apunto al chico con bastante molestia.

— ¡No! !No! ¡Espera! ¡Esta hechizado, Amaris! – le informo desesperado el Gryffindor tomándola de los hombros para apartarla lo más que podía del jugador de Quidditch.

— ¡Déjame en paz, Potter! – respondió con irritación haciéndolo a un lado.

— ¡Esta hechizado! – grito Harry, Amaris dejo de pensar en el búlgaro al ver al Hufflepuff correr hacia la copa.

— ¡Eres un maldito! – grito la chica comenzando a correr empujando, a el que tuviera que empujar.

— ¡Tu también lo harías Snape!

— Me importa un carajo ganar. – respondió apuntando a los pies del chico para este topezae y ella seguir corriendo.

El espacio cada vez se reducía más, los raspones en la cara seguramente ya eran más extensos. Amaris siguió corriendo hasta que el mayor le pasó.

Amaris bufó, no tenía pensado en quedar ahí, quería salir sin importar si ganaba o no.

Los tres se detuvieron al encontrar el callejón que daba directo a la copa, Amaris frunció el entrecejo, reconociendo aquella copa y el pasillo.

Los otros dos comenzaron a correr, la Snape reaccionó y corrió lo que daban sus piernas, sin importar lo cansada que estaba quería alcanzarlos y tomar la copa primero que ellos.

Amaris salto un oyó y apunto a las paredes laterales para ver cómo los dos se alentaban y ella aprovechar aquella ventaja para obtener el primer lugar.

Cedric le empujo ganándole el lugar, Amaris soltó un gruñido, y apuntando a los pies del chico para este caer bruscamente al suelo, apunto a las paredes y estás comenzaban a sacar raíces para amarrar los tobillos del Hufflepuff, sintió un fuerte dolor en el pecho, más molesto que los anteriores.

Harry siguió corriendo, siguiendo a la Slytherin, pensar do en tal vez ambos tocar la copa, tampoco le importaba ganar, pero al igual que ella, le urgía salir lo más pronto posible de ahí.