- ¿Por qué lo hiciste? - le detuvo el de ojos negros poniendo su mano en el hombro de la chica mientras que los otros mortifagos les defendían estos hablaban. - ¿El anciano te lo pidió?
- Deberías preguntarselo a él. - le sonrió burlona y su padre le fulminó con la mirada. - Ohh cierto, está muerto. Es que realmente no recuerdo lo que hable con él en su momento. Podrías esperar a morir y preguntarselo.
- ¿Sí? ¿Y tú me mataras también? - le dijo sarcástico con un rostro completamente serio y Amaris se encogió de hombros.
- Si me lo pides por favor entonces lo tendré en consideración...pero no creo que estés tan necesitado de respuesta, papá. - le sonrió y el hombre rodó los ojos.
- ¿Amaris...? - aquella voz hizo que la chica se petrificara, su sonrisa se comenzó a borrar lentamente
Su padre le miró alzando una ceja y con confusión, aunque no tardó en comprenderlo al reconocer la voz, y viendo a su hija cerrando los ojos fuertemente, incapaz de mirar si quiera atrás.
La chica se dio la vuelta girando sobre sus talones, abrió los ojos relamiendo sus labios y sintiendo la mirada se su padre sobre ella.
Severus miró el brazo de la chica, está los había descubierto al remangar las mangas de su camisa, apunto con su varita listo para ayudar a su hija, pero era demasiado tarde, su vista ya estaba en la marca de Amaris.
- Los alcanzo luego. - murmuro la chica mirando aquellos ojos mientras Severus miró a su hija negando.
- ¿Estás al tanto de que...?- comenzaba a decir pero a Amaris no despegaba la mirada.
- ¿Que hiciste...?
- Dije que les alcanzó luego. - dijo entre dientes la chica y su padre grupo pero termino haciendo caso.
- Me engañaste...- murmuro el chico mirando la marca de Amaris.
- ¿Engañarte? - frunció el entrecejo para negar suavemente. - No, yo te salve. - aclaro acercándose al chico. - Todo lo que hago es por ti, no me quieras reclamar, ni yo te reclamo a ti, porque no hay razones para hacerlo. Ahora trata de alejarte de mí cuando esté rodeada de mortifagos, no quiero que esto sea en vano y termines teniéndola tu también.
La chica ni siquiera le dejo responder, pues de inmediato comenzó a caminar siguiendo a los mortifagos hasta que el fuego se reflejo en sus ojos, negó levemente, viendo a Bellatrix Lestrange dando pequeños brincos mientras celebraba. Amaris se percató de que delante de ella ya se encontraba Harry Potter, gritándole a su padre.
Snape menor miró desde donde se encontraba, metiendo sus manos en los bolsillo de su pantalón, no tardó en ver qué Harry atacaba a su padre, fue hasta que Bellatrix le apunto y el hombre le gritó a la mujer.
Amaris camino tranquilamente hasta donde ya hacia el Gryffindor tirado, con Severus Snape a un lado mirando hacia abajo para encontrarse con el chico de gafas.
- ¿Te sorprende? - se burló la Slytherin ganando de inmediato la mirada de odio de parte de Harry Potter. - Si creías que realmente eras mejor que yo en pociones estás en lo incorrecto, todo lo que te aprendiste y lo que no, yo lo sé. Deberías y a charlar con tu muerto, en vez de intentar atacar por la espalda a mi padre...tal vez la próxima puedas hacer el intento conmigo, traes el odio contra mi, ¿No, Potter? Te dije que no confiaras en mi. - le sonrió para después lamerse los labios y caminar hacia el pueblo con su padre atrás suyo.
- Nuevamente me sorprendes. ¿También le hablaras así a Hermione?
- ¿Justo ahora te decides a llamarle por su nombre? - hablo con diversión hasta ver qué los mortifagos seguían haciendo de las suyas en Hogsmeade. - Si es necesario...
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𝓐𝓵𝓮𝔁𝓲𝓽𝓲𝓶𝓲𝓪 [ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ]
FanfictionPronto estará corregida, en cuanto termine de escribir la historia. Subiré dos capítulos por día, con hora indefinida. Espero que les guste.