𝓐𝓵𝓮𝔁𝓲𝓽𝓲𝓶𝓲𝓪 [ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ]

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Amaris comió solo un poco, Hermione la tomo de la mano al ver qué se levantaba logrando que unos ojos azules le mirarán.

La de ojos marrones le miró cuestionante, Amaris negó tratando de dar a entender que todo estaba bien. Se soltó del agarré y camino a la salida cuando el hombre de ojos grises le detuvo con una sonrisa.

— No tan rápido, pero ven. – le dijo señalando con la cabeza fuera de la cocina, la chica le siguió hasta llegar a la sala para ambos sentarse. — Se que no pude llevarte a la casa de los McKinnon, y lo lamento, pero juro que te llevaré, estoy al tanto  de lo importante que es para ti. Y espero que cuando averigües quien es tu padre, si no soy yo, espero que no te olvides de mí.

— Espero poder ir contigo, pero ya he ido, y no se si la respuesta me agrada, o me disgusta, pero se que si mamá estuviera viva, entonces tú serías mi padre.

— ¿No lo soy?– murmuró el hombre y ella agachó la cabeza lamiendo sus labios mientras negaba.

— Pero has sido muy lindo conmigo, Severus también lo fue...en algún momento de mi vida lo fue, y realmente no quiero regresar, pero el tiene razón y yo también, ambos estamos solos.

— Tu no estás sola, Amaris....me tienes a mi, a Hermione, a Harry y a la orden.

— No tengo la menor idea de porque te caigo bien, soy una Slytherin, todo lo que detestas.

— Porque me demostraste que no todos los Slytherin's son malos, siempre estuve rodeado de Slytherin's, y todos parecían tan iguales.

— Tal vez conoces mi parte agradable, pero estoy segura de que los Slytherin's son tal y como los conoces, y yo entro en ellos. No se que sea de mi en cuanto termine el ciclo, y eres mi familia, pero no puedo dejar solo al hombre que en me crío, que cuido de mi durante catorce o trece años. Pero ten por seguro que tienes ganado el puesto de padre.

Sirius sonrió, asintiendo mirando los ojos azules de la chica, le parecía impresionante en la manera que cambiaba su forma de ser con él y Hermione, pero con el resto regresaba la Amaris fría y distante.

— Ella estaría muy orgullosa de ti. – le sonrió extendiendo un regalo envuelto, Amaris lo tomo mientras apuntaba a la nada, comenzó a abrirlo para toparse con un álbum.

Una gran sonrisa se formó en sus labios, al abrirlo sé topo con la joven rubia de ojos azules en conjunto de una sonrisa y rodeada de chicos con túnicas de Gryffindor.

— Esto es fantástico.../ Definitivamente mejor que las chicas en bikini. – Amaris rió viendo al hombre mirar aquella pintura, cuatro jóvenes riendo tal como en una foto que había visto, pero la había cambiado un poco, pues había agregado una luna llena, y con ellos su forma de trasformación, le había obsequiado uno asi también a Remus Lupin.

— También se que tú cumpleaños se aproxima y como parte del regalo han sido más lienzos y todo lo que ocupas, también un cuadernillo nuevo para tus dibujos. Y espero que el día de tu cumpleaños llegué un pequeño obsequio.

Amaris asintió dándole una apenas notable sonrisa que Sirius le devolvió para terminar abrazándola, alegrandose de que la chica ya no se tensara cada que tenía algún tipo de contacto con ella.

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La chica asentía escuchando con mucha atención cada palabra que salía de los labios de Hermione.

Amaris miraba el suelo aún escuchando lo que la castaña le decía, aunque de vez en cuando le pasaba el pensamiento de que no quería estar en el colegio, antes solía ser su hogar, pero quizá ya no lo era luego de que fuera seleccionada a un torneo que no quería.