— Me alegro por ti, cariño. – sonrió Sirius y Amaris asintió.— ¿Cómo te has sentido?
— Como en un hogar, aunque si te soy sincera aún no tolero a algunos Weasley. – el hombre rió negando.
— ¿Has pintado algo nuevo?
— Si, uno especialmente para ti, tal vez pueda mostrartelo después. Seguro te agradará.
— ¿Tal vez chicas en biquini? – alzó una ceja con una sonrisa divertida y vio a Amaris reír negando, sintiendo una cálida onda llegar a su corazón al ver a Amaris así.
— Pero lo pensaré para tú próximo cumpleaños. ¿Te agrado el de este año?
— Botellas de Whisky y de muy buena elección, agregando la música muggle, fue un regalo que no he tocado, me refiero a las botellas porque la música la he escuchado y es excelente.
— Venga, podré regalarte más durante años, tomalas, son para eso. – le sugirió sentándose mirando al hombre asentir.
— ¿Entonces que has pintado? – cuestionó alzando una ceja.
— ¿Te agrada el pasado? – preguntó y el hombre frunció el entrecejo confundido pero termino asintiendo. — Ya lo creo. Se que te agradará y se giro que más que las chicas en bikini.
— Bueno hablando de obsequios yo también ya tengo el tuyo para está navidad.
— Veamos que tan creativo se puso el señor Black, espero llevarme una buena sorpresa. – se burló y Sirius entrecerró los ojos.
— Soy creativo.
— Tus intentos de dibujos no dicen lo mismo. – sonrió negando.
— Son tan surrealistas como los tuyos. – se defendió y Amaris rió haciendo que Sirius sonriera, pero el momento no duró tanto al ser interrumpidos por un carraspeo.
El rostro de Amaris se volvió completamente serio y el de Sirius no podía quedarse atrás.
Molly Weasley que se encontraba en la puerta miró con una mueca aquello y se apresuró a buscar a Harry.
Los ojos negros de aquel hombre trataron de conectarse con los de la chica de ojos azules, pero está mi siquiera le miró.
Severus se sentó quedando al frente de la chica, está giro a mirar al hombre de ojos grises que trato de darle una sonrisa pero no podía.
— Mis dibujos son ciertamente surrealistas, pero los tuyos no parecen dibujos, aunque aprecio el intento de querer dibujar conmigo.
— ¿Ciertamente? En mi opinión son demasiados, cualquiera que los vea te lo dirá, además mis dibujos son mejores que los tuyos, y mis pinturas no te digo.
— Por supuesto, un gran don que tienes. – se burló con una sonrisa olvidando la presencia del hombre de nariz ganchuda, quién tragaba en seco, ¿Por qué el jamás tomo la iniciativa de pintar con Amaris cuando ya era grande? — Pero de eso se trata el arte, por más horrendas que sean son arte.
— Ahora comprendo porque aveces sentía que Marlene se contradecia. – Amaris rió al comprender, Sirius solía hablarle a la chica mucho de su madre, y Amaris solía prestarle atención más que a cualquiera.
Snape miró a aquellos dos, parecían más padre e hija de lo que el alguna vez se mostró con Amaris.
— Son el uno para el otro. – Amaris rodó los ojos y Sirius se contuvo.
— Sabe, no comprendo ¿Qué hace un profesor en la casa de mi papá? – los ojos de Sirius se iluminaron y los de Severus se entristecieron.
Inclusive al hombre de ojos negros le costó un tanto responder, ¿No había escuchado mal o si? ¿Le había llamado Papá al idiota que detestaba?
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𝓐𝓵𝓮𝔁𝓲𝓽𝓲𝓶𝓲𝓪 [ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ]
FanfictionPronto estará corregida, en cuanto termine de escribir la historia. Subiré dos capítulos por día, con hora indefinida. Espero que les guste.