Capítulo 12 "Claire"

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UNA SEMANA DESPUÉS...

DAKOTA

Una semana pasó desde aquel incidente con la Manada Luna Nueva, de la cual no sabía nada de su existencia. Pero al ver a una niña siendo atacada por los Cazadores Nazi, me hizo recordar cuando ellos me secuestraron y me trajeron a la fuerza separándome de mi hermana Gabriella, quien esperaba que estuviera bien dentro de todo. Realmente no quería que nada malo le pasara, porque si algo le sucedía eso sería el equivalente a que mi sacrificio no habría valido la pena en absoluto.

Ella tan sólo era una niña de 4 años que no tenía la culpa de tener habilidades igual de asombrosas a las de Eliane, pero con la única diferencia de que Eliane había sido entrenada por una bruja blanca desde pequeña mientras que Gaby... nunca tuvo esa oportunidad y tuvo que aprender por su cuenta y de lo poco que recordaba haber aprendido con mi difunta Madre que era una auténtica bruja blanca, que murió protegiéndome a mí y a Gaby de las brujas oscuras que querían apoderarse del corazón de mi hermana ya que con este era posible hacer un antídoto contra los rayos del sol, porque las brujas oscuras no podían salir a luz del sol ni en broma.

Entonces mi Madre al darse cuenta del gran poder de Gaby, no tuvo otra alternativa más que... pelear ella misma para proteger a mi hermana menor. Y en consecuencia mi Madre murió, me quedé solo con Gaby; y como pude la crié en el bosque porque era el único que conocíamos y en el que podíamos confiar. Así fue durante dos años hasta que los Cazadores Nazi nos encontraron y en consecuencia me llevaron a mí capturado, pero por lo menos había podido mantener a salvo a mi hermana.

No sabía si ella estaba bien o no, pero si tenía la certeza de que ella estaba a salvo en el bosque a pesar de todo o eso quería creer.

Mientras pensaba en mi hermana escuché claramente como tocaban la puerta con desesperación, entonces me levanté de la cama apresurando y abrí la puerta. Era Gretel, estaba pálida y desesperada por algo; no comprendía por qué estaba así.

Ella entró y se sentó en la cama, tenía los ojos abiertos espantada parecía que se iban a salir de sus órbitas, estaba aterrada, era como si hubiese visto un fantasma o algo parecido. Entonces ella bajó la mirada, pasó sus pequeños dedos por su abundante y rizado rojo tirando de él con frustración.

Comenzó a respirar de manera profusa parecía que trataba de no demostrar lo que estaba sintiendo pero su cara me decía otra cosa. Algo había ocurrido y era más que obvio que había sido grave.

Entonces cerré la puerta y me acerqué a Gretel con cierta cautela, me senté a su lado y fue cuando ella recargó su cabeza en mi hombro y se soltó a llorar, jamás la había visto llorar de esa manera es más... jamás vi llorar a Gretel. Era la primera vez que la veía así y me hacía sentir impotente, no me gustaba verla así.

—¿Estás bien?—Negó con la cabeza escondida detrás de mi hombro.

—¿R-Recuerdas a-a la n-niña de t-tres años-s que l-llegó aquí hace d-dos días?—Asentí.

—Murió... no soportó el veneno dentro de su sistema, su corazón se detuvo y nadie hizo nada, q-quise ayudarla, p-pero... Mary y K-Klaus, me detuvieron..., me dijeron que no había qué hacer, que esa niña era débil y que no merecía vivir por no ser merecedora de seguir respirando.—Ella siguió llorando hasta que se quedó dormida.

Era raro de verla así pero había veces en las que el mismo veneno no era tan potente sobre ella, pero había otras en las que era una completa bestia salvaje. Que ni Eliane ni yo podíamos reconocíamos, en pocas palabras tenía sus días buenos y sus días malos.

La Cazadora De La Noche: Los Secretos De Un Traidor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora