ELIANA
—¡NO!—Me derrumbé al suelo al saber que mi hija ya no estaba en Suiza, no había rastro alguno de ella. Damon estaba tratando de calmarme, pero era imposible no podía aceptar que mi hija ya no estaba en ese país, la última pista que conseguimos nos había llevado al paradero de mi niña. Creí que finalmente tendría a mi hija conmigo en mis brazos y llenarle su carita de besos.
—Eliana, te prometo que la vamos a encontrar, te lo prometo.—Me abrazó con fuerza mientras estaba en el suelo llorando y gritando histérica. Me acarició el cabello a modo de consuelo y después de unos minutos me tranquilicé.
Mi esposo siguió abrazándome, levanté la mirada y vi a Damon llorando en silencio, veía el sufrimiento en sus ojos, las lágrimas que corrían de sus mejillas empapaban el suelo y un poco mi rostro, pero no me importó en absoluto porque realmente ambos nos sentíamos miserables e impotentes por no lograr rescatar a nuestra hija.
Lanzó un largo suspiro y dijo:
—¿Te sientes mejor?—Lo miré y asentí con la cabeza, ambos nos levantamos del suelo y nos secamos las lágrimas.
Me había prometido a mí misma que no volvería a llorar pero mis emociones me traicionaron y lloré al saber que Eliane se había ido de Suiza, lo más extraño de todo fue que durante los cuatro meses que no dábamos con ella, una semana antes diéramos con su paradero. Pero de la noche a la mañana hubo un giro inesperado y mi hija se esfumó de la faz de la tierra.
Sin embargo como Madre sabía que ella no estaba lejos y que la volveríamos a encontrar sin duda alguna, sabía que así sería... sólo había que esperar aún si esa espera me hace doler todavía más el corazón de lo que ya dolía desde principio.
No podía rendirme y simplemente dejar ir a mi hija, no podía hacer eso, realmente no podía, sabía que mi hija estaba cerca podía sentirlo, mi corazón de Madre me lo decía y por un momento lo creí firmemente. Sabía que algún día encontraría a mi hija y si para ello debía viajar hasta el otro lado del mundo o a la Luna que así fuera.
Mi hija lo es todo para mí y ella volvería con su familia sana y salva.
Fui con Damon al estudio y comenzamos a recapitular todo lo que sabíamos hasta ese momento y toda la información que juntamos los dos con ayuda de Max y Sofía, quienes no han dejado de buscar tampoco y ellos han sido la pieza fundamental de todo esto, además de los Night Hunter's que tampoco han perdido la esperanza y ni Damon ni yo la perderemos.
Entonces oímos entrar a David quien estaba en pijama gris para el invierno y con un oso de peluche en su mano y ambos levantamos la vista, sonreímos tratando de ocultar nuestras tristezas pero mi hijo no era tonto y se dio cuenta de ello. Fue directamente hacia nosotros y nos abrazó sorpresivamente, le correspondimos el abrazo.
Después nos miró y dijo:
—La vamos a encontrar, ella regresará.—Oír decir eso a mi hijo me hizo sentir muchas emoción que no sabía cual sentir o expresar. Entonces no dije nada y lo abracé con más fuerza y le di un beso en la mejilla. Damon le dio uno en la cabeza y lo abrazó con fuerza.
Rompimos el abrazo luego de unos minutos y lo enviamos a la cama a dormir.
Miré a David irse y sentí deseos de ir tras él y abrazarlo otra vez porque realmente me sentía triste y deprimida, y necesitaba el consuelo de mi hijo. Pero no podía hacer eso, porque debía tener la mente clara y enfocada en la búsqueda de mi hija. Además no quería que David sintiera que lo estaba utilizando para consolarme y así olvidar mi dolor, no quería que él sintiera eso en absoluto.
Entonces Damon dijo:
—Ve a la cama, yo continúo con esto.—Negué con la cabeza.
—Yo debo también hacer esto, no quiero que hagas todo esto solo. Somos un equipo y lo seguiremos siendo. ¿De acuerdo?—Asintió y tomó mi mano, sonreí un poco y después nos pusimos a trabajar.
(***)
Rato después ninguno de los dos pudimos más y fuimos a la cama a dormir, estuvimos cerca de las tres de la mañana trabajando y buscando pistas para hallar el paradero de Eliane.
Entonces subimos las escaleras cansados y al entrar a nuestra habitación vimos un pequeño bulto debajo de las sábanas grises de nuestra cama, Damon se acercó y apartó la sábana. Y vimos que era David durmiendo, sonreí al verlo durmiendo tan tranquilo, en ese momento me pregunté si Eliane estaba durmiendo y comiendo bien, no lo sabía porque no podía sentir a su bruja interior aún, además ella era muy pequeña para que apareciera.
Así que me acerqué a mi pequeño y le acaricié suavemente el cabello, se removió un poco y abrazó su oso de peluche.
—Mamá...—Murmuró dormido. Me reí en silencio para no despertarlo.
—Lo llevaré a su cuarto.—Damon lo levantó y cargó en sus brazos a David, y lo llevó a la cama.
Después de unos minutos Damon regresó y yo estaba en la cama con la pijama puesta que era una camiseta oscura de Damon y unos mini shorts blancos.
Mi esposo simplemente se puso una camiseta sin mangas y se quitó los pantalones para dormir, se tiró a la cama como un niño y esta se sacudió un poco. Entonces nos arropamos y en pocos minutos nos quedamos dormidos.
(***)
"Mamá... Mamá..., ¡Mamá! ¡Mamá!"
Me desperté y miré a mi alrededor, pero no había nada, miré a Damon durmiendo y por suerte no lo había despertado con mi sobresalto de hace un momento.
Me volví a acostar en la cama y traté de dormir, luego de unos treinta o cuarenta minutos pude volver a dormir.
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La Cazadora De La Noche: Los Secretos De Un Traidor...
WerewolfHabían pasado diecinueve años desde aquel día que fue maldecido a vagar por el mundo como un alma en pena en busca de su alma gemela que nunca llegó. Había vagado por tantos países que ya había perdido la cuenta de cuántos había pisado, sentía que s...