La Cazadora De La Noche: Los Secretos De Un Traidor...

Capítulo 35 "Adiós Claire..."

NARRADOR OMNISCIENTE

Se había resignado ya a la muerte de su hija, pero su corazón estaba tan roto y lleno de dolor que hasta el mismo cielo lloraba con ella cada día que pasaba, no tenía fuerzas para ir al funeral de su propia hija, pero debía ir porque se trataba de su hija, su mundo, su todo, pese a que sentía que no podía vivir más, el recuerdo de su hija la animaba a seguir adelante.

Cerró los ojos lanzando un largo suspiro resignada, se levantó  de la cama luego de haber recibido el quinto mensaje de su hermana Sara diciendo que ya estaba todo listo para el funeral de Claire. Lucía volvió a llorar al leer el nombre de su hija, se dejó caer en el frío suelo de madera, lamentando la muerte de su única hija.

Pero lo que más lamentaba era no haberse dado cuenta de que su peor error fue confiar ciegamente en su hermano del cual no quería saber nada. Incluso había recibido llamadas y mensajes de su hermano, pero acabó por dejar sonar el teléfono e ignorar sus llamadas.

No quería saber nada de él. Él era el culpable de la muerte de su hija, sino hubiese sido porque intentó abusar de su hija entonces esta no habría escapado y no habría sido asesinada por un Cazador. Pero al mismo tiempo ella en el fondo sabía que también ella era igual de culpable de su hermano por ser ingenua y confiada.

Entonces se levantó del suelo y fue directamente a su armario y buscó entre su ropa y sacó un vestido negro que era corto y llegaba a las rodillas, con mangas largas sencillas, con un escote sencillo que no dejaba nada ala imaginación.

Tomó unas zapatillas negras sin tacón sencillas y se dio un baño.

Minutos después salió del baño en bata y una toalla sobre su cabeza, se quitó la bata que era gris oscuro y la dejó sobre la cama, tomó el vestido y lo sacó de su gancho. se lo puso por sobre la cabeza y acomodó la falda del vestido que tenía un vuelo sencillo. Se quitó la toalla dela cabeza y comenzó a secarse el cabello con la toalla.

Dejó la toalla de lado y tomó su cepillo para el cabello que se encontraba en el baño y comenzó a cepillarse el cabello, después de cepillarlo su cabello quedó completamente desenredado y liso.

Decidió no maquillarse y simplemente ató su cabello en una coleta de caballo bien ejecutada, se puso los zapatos y tomó su abrigo línea con cierre que era negro. Fue hacia la puerta y antes de girar la perilla, se tomó un momento y respiró profundo, abrió la puerta y salió de su habitación con la fuerte determinación de que debía ser fuerte por su hija y por ella.

(***)

LUCÍA

Me estacioné a unos cuantos metros del cementerio y vi a los lejos a personas vestidas de negro que estaban reunidas en un círculo, sabía que el funeral había comenzado. Salí de mi vehículo con una sensación de pesar y tristeza, cerré la puerta del auto y lancé un largo suspiro de pesar, oí aquel pitido luego de haber apretado el botón con el dibujo de un candado cerrado de la llave del auto.

Me dirigí hacia aquel círculo de personas vestidas de negro, caminé con firmeza pese a que sentía mis piernas débiles y flácidas, mis manos temblaban por el frío que hacía aquel día tan sombrío y oscuro. De mis labios salió un gélido aire frío, mientras caminaba con la intención de llegar al funeral de mi hija.

Al acercarme las miradas se enfocaron en mí y al verme sentí una extraña sensación en el pecho, mi corazón latía con fuerza, me sentía ansiosa y nerviosa por las miradas que estaban dirigidas a mí. No me atreví a levantar la mirada, me sentí como un fenómeno pero no me importó era el funeral de mi hija y yo debía estar ahí.