Capítulo 13 "Recuerdos"

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CLAIRE

Había pasado una semana desde que fui al bosque con Eliane y sus amigos, con quienes al instante me llevé bien sin problemas; además de que gracias a ellos es que después de tantos días de estar encerrada dentro de cuatro paredes es que finalmente pude sentirme libre nuevamente. Pude respirar el aire fresco del bosque, escuchar el canto de las aves, además de oír las suaves pisadas de los venados paseando por el bosque.

El aire fresco acariciando mi rostro, mi cabello y mis oídos, se sentía tan bien que no pude evitar cerrar los ojos por un momento disfrutando de lo hermoso que era ser libre, aunque fuera un par de horas era más que suficiente para mí.

Pero después de un rato tuvimos que volver al Cuartel porque ese día los Cazadores de alto nivel, estaban rondando por el bosque no estaban directamente en el bosque sino más que estaban fuera del área merodeando.

No entendía por qué no Eliane y sus amigos no escapaban de una buena vez pero en su lugar se quedan en el Cuartel aún, no quise preguntar y ellos tampoco dijeron nada.

Estaba en mi habitación totalmente blanca, sentada en mi cama mirando al blanco techo pensando en si mis tíos me estaba buscando o no, realmente no lo sabía porque mis Padres murieron apenas yo era un bebé, me crió mi abuela los primeros años de vida pero murió apenas cumplí los seis años y luego de eso me quedé sola, nadie se preocupó por mí, desde entonces he tenido que seguir sola y pelear por sobrevivir.

Ni mis tíos se dignaron a buscarme o eso quería pensar.

Vivía sola en la vieja casa de mi abuela que con esfuerzos logré conservar porque había gente que quería quitármela y vivir en ella placenteramente, pero eso jamás lo permití y entonces tuve que recurrir a medidas extremas entre ellas poner trampas en la propiedad y con ello logré que dejaran de invadir la propiedad.

Después de trabajar limpiando parabrisas, vendiendo un poco de esto y de aquello, logré pagar las facturas y mantener la casa, todo iba bien hasta que una noche mi vida cambió.

Iba caminando sola por la calle sobre una acera en dirección a mi casa cuando sentí que alguien me estaba siguiendo por detrás, miraba sobre mi hombro pero nada, no había nadie. Entonces pensé que estaba demasiado cansada, creí que era eso así que aceleré el paso y después de unos minutos creí que ya nadie me seguía pero estaba equivocada, no era cansancio ni la necesidad de regresar a casa y dormir. No era nada de eso.

Seguí caminando hasta el punto en el que comencé a correr y corrí desesperadamente sin importarme que ya fuera de noche y pudiera lastimarme con algo, no me importaba lo único que quería era llegar a casa y nada más.

Estuve a punto de lograrlo por supuesto pero alguien me tomó del brazo y tiró de él con fuerza, entonces choqué con el pecho de la persona que me estaba sujetando del brazo aún, luego de eso... tomó un pañuelo que tenía un olor extraño de muy feo ese olor. Y lo siguiente que recuerdo fue que me pusieron el pañuelo en la nariz y boca, intenté desesperadamente quitármelo de encima y correr pero no pude, vi todo borroso y después todo negro. Luego de eso no supe qué más pasó.

Sólo desperté en esta blanca habitación vistiendo un camisón blanco de esos que usan los enfermos que van al hospital cuando se enferman o algo parecido.

No comprendía por qué estaba ahí, qué querían de mí, pensaba que era una broma pesada de alguien que quería asustarme por diversión, porque realmente lo estaba logrando.

Pero alguien abrió la puerta y al abrirse la puerta, la luz blanca de afuera me cegó por un momento y cerré los ojos, luego de unos segundos los abrí y vi una figura grande y oscura aproximándose, retrocedí hasta topar con la cama, me senté en ella abrazando mis piernas, estaba temblando de miedo, estaba asustada, no sabía qué me iban hacer.

La Cazadora De La Noche: Los Secretos De Un Traidor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora