Capítulo 62 "El Fin De Un Villano" Parte 1

19 3 0
                                    

NARRADOR OMNISCIENTE

Miró a su alrededor y sólo veía sangre, dolor, lágrimas y desesperación, era muy irónico y a la vez triste para él ver cómo pasó de ser un tirano y líder de toda una Asociación a ser un puto asco de persona. Supuso que eran cosas que simplemente no pudo evitar por más que trató; en aquel momento se dio cuenta de que había sido un error el hecho de haber resucitado a una Asociación que fue destruida luego de la Segunda Guerra Mundial, gracias a la información que proporcionaron los rusos sobre dicha organización y fue así que la guerra llegó a su fin, destruir la Asociación de Cazadores Nazi fue el acto más sensato y humano que los propios subordinados vampiros de Hitler pudieron haber pensado en hacer.

Más sin embargo; su trabajo y esfuerzo se fueron por la borda, provocando que una niña inocente de seis años se convirtiera en una asesina a tan corta edad, y no sólo eso sino que también intentó apoderarse de ella, pero afortunadamente fue encerrado dentro del mundo de los malditos sin escapatoria alguna. Había sido encadenado por la hija de la mujer que él amó en su momento, muchas veces él creyó que sería asesinado por Eliana pero en cierta manera empezó a darse cuenta de que su destino no era morir bajo la mano de ella, al contrario su destino era vivir peor que un perro.

Sus deseos de verla fueron desapareciendo de a poco, había pasado demasiado tiempo encerrado en el Mundo de los Malditos como para darse cuenta de que ya no había manera o forma de hacer que Eliane Salvatore fuera suya para siempre. Ya no había manera de hacerlo y aquel acontecimiento que había calculado con tanta precisión fue un rotundo fracaso, y no sirvió de nada cada gramo de esfuerzo que puso en ello.

Cerró los ojos con frustración, retorció los labios pensando en todo lo que hizo para lograr su más grande anhelo y deseo, pero como se dijo antes... fue un rotundo fracaso.

—Si tengo que vivir toda la eternidad en este puto sitio de mierda... que así sea. Ya no me queda nada porque pelear.—Dijo resignado a la cruda realidad que vivía.

(***)

GRACE

Abrí los ojos con dificultad. Ya era de día. No había dormido nada en toda la noche pensando en qué carajos pasaría con Stefan y con qué diablos iba a tener que enfrentar. Sabía que no había manera o forma de evitar que mataran a Stefan esta vez, pero algo muy dentro de mí me decía que debía tratar de hacer todo lo posible porque mi hermano no fuera ejecutado, pero al mismo tiempo sabía que no sería posible y sin embargo aún así debía intentarlo. Stefan; es mi hermano y a fin de cuentas... no podía evitar pensar en que muy pronto él dejaría de existir en este mundo, para siempre.

Estaba absorta en mis pensamientos cuando oí a alguien tocar la puerta de mi habitación y por el olor supe que era Adam. Me senté en la cama y traté de mostrarme lo más despierta posible y fue ahí que él entró.

—Hola; ¿Cómo estás? ¿Lista?—Suspiré pesadamente.

—"Lista" es una definición demasiado corta para describir lo que estoy sintiendo y quieres que sienta. Así que no, no me siento lista para nada.—Me dejé caer en la cama y puse una almohada blanca sobre mi rostro y solté otro largo suspiro.

Adam; se dejó caer en la cama conmigo y dijo:

—No te pregunté la definición de "lista", pero de todos modos te entiendo. Siendo honesto... me siento igual de jodido que tú, no pude dormir nada. Stefan me preocupa; me... cuesta asimilar que dentro de 48 horas, tendremos que ir a Alemania a ser testigos de una decisión que tal vez mate a nuestro hermano o que tal vez no lo mate, no lo sé...

No me atreví a decir nada. Ambas posibilidades me aterraban y no quería escuchar ninguna de ellas. Me quedé quieta con la almohada en mi rostro y a los pocos minutos sentí a Adam levantarse e irse dejándome sola, sin decir más nada.

Me había quedado sola pensando en que Adam tenía razón, pronto seríamos testigos de un asesinato o de algo más, sin embargo no podía dejar de preocuparme y de pensar que soy la responsable de que todo esto sucediera.

(***)

DOS DÍAS DESPUÉS...

Me había olvidado de cuán grises y horrendas son las paredes de mi habitación, era algo tan deprimente y a la vez tan patético que no lograba concentrarme en otra cosa que no fuera en Stefan. Él se había vuelto la causa de mis desvelos y mis preocupaciones, y ahora me encontraba alistando una maleta para tomar un vuelo de un  par de horas hasta la capital de Alemania y de ahí tomar otro a Meissen, Sajonia. Sólo unas cuantas horas para ver por última vez a mi hermano con vida o algo así.

Terminé de empacar y cerré mi maleta lanzando un largo suspiro bajando mi maleta de la cama tomándola de la manija, que al momento de tomarla sentí la maleta muy pesada, no comprendía qué me estaba pasando, por un lado quería que mi hermano viviera pero... por el otro sólo pensaba en que ya nadie más sufriera por culpa de mi decisión. Entonces dejé la maleta sobre la cama y fui hacia mi mesita de noche, abrí el cajón y de ahí saqué mi daga de hoja de plata con un mango de cuero negro rugoso al tacto, sostuve el arma con fuerza estaba determinada a terminar con la vida de Stefan. La vida de mi propio hermano.

El fin de un villano estaba cerca...

(***)

ELIANA

El fin de Stefan estaba cerca, demasiado cerca. Uno de los de su sangre acabaría con él, más sin embargo mis visiones no eran claras, no sabía quién de los hermanos Wallace acabaría con la vida de Stefan. Pero si estaba segura de una cosa... Stefan no iba a librarse tan fácilmente de su castigo.

Deseaba terminar con su vida yo misma pero... ese no era mi destino, era de alguien más y sabía quién era pero no quise precipitarme a decirlo porque todo tiene su tiempo y eso jamás debía romperse, por la sencilla razón de que todo tiene un inicio y también un final. Así que lo mejor era ser paciente y ver el tiempo avanzar, sin cambiar nada ni a nadie. Damon; sabía de mi visión pero al igual que yo decidió esperar y ver qué pasaba.

Más sin embargo cuando llegara el final de Stefan; muchas cosas cambiarían incluso hasta nosotros mismos cambiaremos y seremos parte del cambio, no sólo mental sino también espiritual, nos hará mejores personas, e incluso nos hará sentir y reflexionar sobre cada aspecto de nuestras vidas y el hecho de cómo la vivimos y también cómo sobrellevaremos dicho cambio.

—Por favor Diosa Luna, ayuda a los hermanos Wallace a encontrar la paz que tanto necesitan y la fuerza que también necesitarán para lo que se avecina.—Dije en voz alta observando las enormes montañas cubiertas de árboles y pasto, desde el balcón de mi habitación.

Cerré los ojos por un momento y sentí la frescura del viento acariciando mi rostro mientras hacía revolotear mi cabello despeinándolo con el mismo viento. Abrí los ojos al sentir a Damon acercarse a mí abrazándome por detrás depositando un beso en mi mejilla, puso su barbilla sobre mi hombro y dijo:

—¿En qué piensas?—Solté un largo suspiro.

—Pienso en lo que vi hace dos días, ya sabes mis visiones...

—Todo estará bien y lo que tenga que pasar pasará. Sin importar qué estaremos para lo que se les ofrezca a Ashton y a sus hermanos.—Estuve de acuerdo con Damon. Lo que tuviera que pasar que pasara, sin embargo no podía dejar de pensar en Grace y en lo que debía ella afrontar cuando viera a su hermano cara a cara cuando llegara el momento.

Regresamos adentro cuando escuché una voz que decía:

"Está cerca..."

Y de la nada me vino una visión y vi claramente a Grace con una daga en su mano, tenía lágrimas en los ojos y dijo mirando hacia el frente:

—Perdóname hermano...

La Cazadora De La Noche: Los Secretos De Un Traidor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora