Capítulo 28 "Sobrevivir O Morir"

18 4 1
                                    

CLAIRE

Comenzamos a correr, nos estaban persiguiendo, nos habían descubierto tratando de huir de ellos, además la misión había salido mal, no logramos nuestro objetivo, por ende nos terminaron por descubrir, nuestra primera reacción fue correr y correr sin detenernos. El corazón me latía con fuerza, la adrenalina se hizo presente en mi cuerpo, comencé a temblar mientras corría, comencé a maldecirme no debí de haber hecho eso. No debí.

Seguimos corriendo y oía como nuestras pisadas hacían crujir el pasto, podía oír perfectamente mis propios jadeos, también oía los de mis amigos que al igual que yo corrían desesperados por el bosque tratando de salir con vida.

Seguí maldiciéndome hasta que Eliane mientras corría me gritó:

—¡No fue tu culpa! ¡Hiciste bien!—Gritó tratando de calmarme.

—¡Pero...!

Gretel me interrumpió.

—¡No digas nada! ¡Sin ti estaríamos muertos en este momento!—

Ya no dijeron más, dejé de maldecirme porque ellas tenían razón sino hubiera arrojado el veneno de cobra a los Cazadores de alto nivel, seguramente estaríamos muertos o siendo utilizados como rastreadores en el mejor de los casos.

Continuamos corriendo hasta que nos detuvimos abruptamente al ver a un grupo de seis mujeres con capas con capuchas blancas que cubrían parcialmente sus rostros, se dirigían a nosotros, nos miramos los cuatro y comenzamos a correr a otra vez. Mientras lo hacíamos escuchamos que nos gritaban:

—¡Esperen!—No hicimos caso y seguimos corriendo.

Hicimos un hechizo de teletransportación y huimos de ese tramo del bosque.

Creímos que habíamos huido con éxito de esas mujeres, pero la realmente nunca huimos de ellas porque ellas contrarrestaron el hechizo y nos hicieron quedarnos en el lugar del que habíamos huido de ellas.

Entonces nos preparamos para atacar cuando una de ellas con voz calma y tranquila dijo:

—Bajen sus armas, no les haremos daño. Lo prometo, por favor bájenlas.—Nos miramos y ninguno cedió a bajarlas.

—Les ayudaremos, sólo tienen que bajar las armas. Confíen en nosotras, por favor.—Dijo la mujer.

Eliane asintió y bajamos las armas.

—Sé que tienen miedo, pero prometo que nadie les volverá hacer daño. Vengan con nosotras.

Accedimos y comenzamos a seguirlas.

Y entonces vimos cómo Eliane se detuvo de manera abrupta, su mirada estaba ida y lucía preocupada. Vimos cómo sus ojos se tornaron plateados, ahí mismo supimos que acababa de tener una premonición. Y por lo que supusimos que era malo.

Luego de unos segundos Eliane reaccionó. Fuimos hacia ella y Gretel dijo:

—¿Qué viste?—Eliane se quedó muda un momento y comenzamos a preocuparnos.

—Vienen por nosotros, están muy cerca.—Miró hacia atrás.—Ya llegaron...

Y efectivamente había llegado nuestra peor pesadilla hecha realidad.

La Cazadora De La Noche: Los Secretos De Un Traidor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora