UN AÑO DESPUÉS...
ELIANE
Un año después y sigo viviendo en el infierno, ya no me importa nada, ni siquiera volver a mi antigua... y nada importaba, me había convertido en la Cazadora más peligrosa de toda la Asociación de Cazadores Nazi, nadie podía conmigo ni siquiera Klaus podía, ya nada ni nadie podía detenerme. Finalmente había regresado a Suiza pero volví usando un portal porque ir en avión me traería problemas y no necesitaba eso.
Caminaba por el bosque para ir directamente hacia mi hogar, el Cuartel. No tardé mucho en encontrarlo porque inmediatamente vi a Gretel, quien por lo visto ya se había convertido en una verdadera Cazadora, su uniforme gris y su aura destacaban estaba segura de que también era igual de poderosa que yo. Eso me iba a ayudar con lo que tenía planeado desde hace meses pero para ello debía contar con la ayuda de Gretel y por supuesto que de Dakota y Claire.
Gretel al verme no pudo evitar abrazarme y decir:
—Bienvenida al infierno.—Me reí y rompimos el abrazo.
Caminamos directamente hacia el Cuartel que no había cambiando nada, ese sitio aparentaba ser un hospital psiquiátrico pero en realidad era el escondite de los Cazadores Nazi, muy astutos en el arte del disfraz porque mucha gente que ha visto este lugar y pasa a lado, piensa que es realmente un hospital psiquiátrico. Que ingenuos...
Como sea...
Entramos al Cuartel y vimos a Dakota peleando con un tipo de casi dos metros por una estúpida barra de chocolate, Gretel y yo rodamos los ojos en respuesta y los dejamos con lo suyo.
Pero al verme el tipo de cabello rubio y ojos azules, miró hacia el frente e inmediatamente se asustó y soltó la barra de chocolate, entonces arqué una ceja y este se asustó todavía más y salió corriendo con la cola entre las patas.
—Vaya cobarde...—Murmuré al verlo irse corriendo por su vida.
Desvíe mi mirada hacia Dakota quien estaba felizmente comiendo su barra de chocolate, pero al verme guardó la barra dentro de su bolsillo y fue directamente hacia a mí.
—¡Hola 'Diabólica'!—Fruncí el ceño al no entender a qué diablos se refería con eso.
—¿Qué diablos acabas de decir?
—¿No lo sabes?—Negué con la cabeza.
—Ya dilo sino quieres dormir con los peces.
—Está bien, está bien.—Entonces se tomó un momento y finalmente lo dijo.
—Cuando te fuiste a Francia, muchos de los Cazadores de allí vinieron aquí y entonces muchos de ellos comenzaron a temerte y por ende comenzaron a llamarte la 'Diabólica'—Me explicó, pero todavía no entendía por qué me decían así.
—¿Y por qué me dicen así?—Pregunté y Gretel comenzó a reírse.
—Porque en tu última misión en Francia, enfrentaste tu sola a ese Alpha que medía casi dos metros y dicen que cuando te vio tenías plasmada una sonrisa diabólica en tu cara, que dio tanto miedo que ese Alpha no se atrevió a enfrentarte y se quitó la vida por miedo hacia a ti.—En ese momento recordé esa misión y tuvo sentido para mí, pero realmente no esperaba que se Alpha se quitara la vida. ¡Arg! Murió siendo un cobarde, en lugar de enfrentarse a mí.
—Si... lo recuerdo fue un cobarde ese tipo.
Respondí con total calma que Gretel me miró espantada y me reí a carcajadas de su cara de espanto, después de unos segundos Dakota también se rió y luego Gretel se rió.
—Ahhh... ya extrañaba este lugar.—Hablé feliz de haber vuelto.
—Bueno... entonces, ¿Qué tal te fue con Klaus y la enferma de Mary?
—jajaja, que graciosos. Bueno... realmente fue muy difícil porque estuve en situaciones en las que por poco no logro salir con vida.—Dije mientras caminábamos por el pasillo.—Además Mary ha cambiado,—Gretel y Dakota me miraron como si estuviera loca o algo así por el estilo.—no es broma. Realmente cambió, dejó de traer a sus amigas de dudosa procedencia y además Klaus y ella se han vuelto muy cercanos, incluso podría decir que son pareja, ósea Mates.—Gretel contuvo su risa.
—Tienes que estar bromeando.—Dijo Dakota incrédulo.
Entonces saqué de uno de los bolsillos de mi mochila gris un pequeño espejo con un marco de cobre con detalles y demás. Mis amigos miraron el espejo extrañados.
—¿Por qué tienes un espejo?
—No es un espejo cualquiera Dakota, es un espejo que ver la verdad. Sólo hay que posicionarlo frente a la persona y el espejo hará su magia mostrando la verdad.
—¿Cómo?—Preguntó Gretel.
—Es simple, sólo debo poner el espejo frente a Mary o Klaus, para así ver la verdad en sus corazones. Recuerden que el corazón nunca miente cuando se trata del amor.—Guardé el espejo al ver llegar a Mary con Klaus, ninguno de los dos se miraba, ni siquiera se tomaba de la mano, es más ni siquiera había un pizca de mentira en sus actitudes.
Nos miraron de reojo y siguieron caminando.
—Eliane, ninguno mostró señales.—Rodé los ojos,—Dakota por supuesto que no mostrarán esas señales en público, no son estúpidos. Además si lo hicieran ambos pagarían un precio muy alto. En la Asociación de Cazadores están prohibidos los romances.—nadie dijo más nada y seguimos nuestro camino riendo y molestándonos el uno al otro.
Seguí pensando en el espejo y en que Mary era la persona perfecta para probarlo, ella podía ser la Cazadora de Alto Nivel más ágil y experimentada pero yo tenía algo que ella no. Inteligencia y astucia.
Entonces ya lo había decidido, usaría el espejo con Mary cuando ella estuviera en su momento más vulnerable y con la guardia baja. Ese momento no tardaría mucho en llegar de eso estaba segura.
—Nos vemos a la media noche, tengo un plan. Avísenle a Claire.—Dakota y Gretel asintieron.—Nos vemos fuera de la habitación de Mary, cuando estemos ahí les explicaré lo que haremos, ¿De acuerdo?—Ambos asintieron y se fueron.
Llegué a mi habitación en poco tiempo, abrí la puerta y lancé un suspiro al ver que mi habitación tenía más polvo y telarañas que una casa embrujada. Entonces chasqué mis dedos y limpié mi habitación en un abrir y cerrar de ojos con magia.
—Bien, mucho mejor.—Cerré la puerta y dejé la mochila en el suelo, me tiré en la cama y lancé un largo suspiro de cansancio, pero no podía dormir debía hacer uso de mi espejo y así lograr probarlo porque era una herramienta muy útil según me había dicho la gitana que me lo vendió en ese bazar al que fui un mes antes de irme de Francia.
Entonces tomé el espejo de mi mochila y dije:
—Espero que esa gitana no me haya engañado sino ella será mi próximo objetivo.—Dejé el espejo y tomé mi despertador para programarlo a la hora exacta en que debía despertar, a las once y treinta era perfecto. Eran apenas las tres de la tarde así que decidí dormir un poco porque no pude dormir nada durante el viaje de regreso a Suiza.
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La Cazadora De La Noche: Los Secretos De Un Traidor...
WerewolfHabían pasado diecinueve años desde aquel día que fue maldecido a vagar por el mundo como un alma en pena en busca de su alma gemela que nunca llegó. Había vagado por tantos países que ya había perdido la cuenta de cuántos había pisado, sentía que s...