STEFAN
Había discutido con Klaus y Mary por lo que había ocurrido con la Manada Luna Nueva que se encontraba a las afueras de los Alpes, Suiza. Sabía que era un error el haber ido y llevado a Eliane como refuerzo porque nunca antes nos habíamos atrevido a atacar a esa Manada y cuando llegó mi Ángel todos pensaron que tendríamos una oportunidad de atacar y ganar con su ayuda, pero lo que no se tomó en cuenta era que nos toparíamos con tres brujas blancas dementes acompañadas de cientos de licántropos.
Durante la pelea no pude ver a Eliane hasta después de que terminó y la vi inconsciente en el suelo mal herida, a su lado estaban sus amigos con ella; fui hacia ellos y rápidamente tomé a Eliane en mis brazos y di la señal para irnos en ese momento. Por suerte nadie había muerto o eso creía pero en ese momento lo único que me preocupaba era mi Ángel, se veía muy pálida y estaba prácticamente sin vida.
Al llegar al Cuartel corrí como loco hasta la enfermería y cuando llegué la doctora estaba asustada y sorprendida de verme entrar de esa manera pero eso no me importaba lo único que me importaba era mi Ángel que se estaba desangrando y estaba a paso de morir en mis brazos.
Creí que ella estaba muerta y que nunca estaría conmigo como yo quería, ella era mi todo y no quería perderla.
Pero cuando la doctora la revisó dijo que estaba viva pero que necesitaba cirugía urgente para poder sobrevivir, entonces sin decir más llegaron más doctores y enfermeras con la camilla y se llevaron a Eliane al quirófano.
Al verla entrar por esas enormes puertas me dejé caer al suelo de rodillas y comencé a llorar de la desesperación que sentía, no podía perderla, no podía, sin ella mi vida no valía nada, no podía vivir sin ella. Entonces le rogué a la diosa Luna que salvara a mi Ángel y a cambio haría cualquier cosa que me pidiera, lo que fuera.
Cerré los ojos un momento y escuché claramente una voz suave y cálida que decía:
"Ella vivirá..."
Después de eso abrí los ojos de sorpresa mirando a todos lados pero no había nadie, sólo estaba yo y nadie más, miré hacia las puertas y vi que estás se abrían, me levanté del suelo y vi que la doctora salía del quirófano vistiendo una pijama quirúrgica azul oscuro y una mascarilla que cubría su nariz y boca dejando ver únicamente sus ojos y cejas.
Entonces ella me miró y dijo:
—Ella está viva, sobrevivió.—Sentí un gran alivio, mis ruegos habían sido escuchados.—Pero... está en estado crítico, no sabemos cuando vaya a despertar; sólo queda esperar y rogar que despierte.—Otra vez mis ilusiones fueron destruídas por las palabras de la doctora. No sabían cuándo despertaría mi Ángel y mucho menos sabían si iba a tener la posibilidad de despertar.
—¿Ella... está en coma?—Pregunté con un nudo en la garganta.
—No lo sabemos, acaba de salir de cirugía; tuvo dos costillas fracturadas, una de ellas le perforó el pulmón izquierdo, además de la enorme laceración que tiene en el costado izquierdo de su cuerpo que provocó que perdiera una cantidad significativa de sangre. Además... necesitamos esperar a ver cómo reaccionará en las próximas horas, ¿Está bien?—Asentí y la doctora se fue sin decir más nada.
Me quedé ahí parado esperando a que Eliane saliera del quirófano y después de unos segundos salió, realmente estaba agradecido de que mi Ángel estuviese viva. Sólo deseaba que ella despertara, sólo eso quería que despertara.
(***)
NARRADOR OMNISCIENTE
ESTÁS LEYENDO
La Cazadora De La Noche: Los Secretos De Un Traidor...
WerewolfHabían pasado diecinueve años desde aquel día que fue maldecido a vagar por el mundo como un alma en pena en busca de su alma gemela que nunca llegó. Había vagado por tantos países que ya había perdido la cuenta de cuántos había pisado, sentía que s...