Capítulo 49 "Un Amor Del Pasado"

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NARRADOR OMNISCIENTE

¿Alguna vez se han enamorado de alguien que hace que valga la pena vivir por ella o por él? Tal vez algunos no, tal vez otros sí y otros que de plano jamás lo han experimentado, pero el punto es que cuando alguno de nosotros experimentamos esa clase de sensación, nos hace darnos cuenta de que el destino puede ponernos a alguien en nuestro camino para hacer del mundo un lugar más llevadero y mejor. Hacernos mejores personas y sobretodo más fuertes. Sin embargo hay veces en las que no siempre se logra obtener lo que se quiere, el destino o la vida nos quita los más preciado que tenemos y nos deja con jodidos y rotos que sentimos que nada en este mundo de mierda tiene valor alguno.

Pero cuando él conoció aquella niña de siete años que había venido a Estocolmo a entrenar una temporada, sus ojos y su mirada tierna y angelical hicieron que su corazón y sus ganas de vivir fueran más fuertes. Fue ahí que se dio cuenta de que esa hermosa niña, era su Mate y era realmente muy linda, tenía el cabello rubio cenizo rizado a la altura de los hombros, tenía ojos grandes de color café dorado, sus pestañas eran rizadas y tupidas, sus cejas eran negras y marcadas, tenía una mirada tierna y angelical, parecía ser una muñeca de porcelana, por su piel tan blanca y tersa.

Su sonrisa lo había cautivado, su mirada que era tierna pero a la vez mostraba tristeza y soledad absoluta, sus ojos que eran las ventanas de su alma lo confirmaban, pero al mismo tiempo pudo notar que aquel brillo ausente existió alguna vez en su momento. No pudo decir nada, se había quedado sin palabras, no sabía qué decir y mucho menos qué hacer, sentía un extraño cosquilleo en el estómago, su corazón latía como loco, no podía dejar de contemplar su belleza.

No podía pensar en otra cosa que no fuera en esa niña de sonrisa tierna y ojos tiernos, no importaba que tan deprimentes y apagados estuviesen, para él eran los ojos más hermosos que nunca antes había visto, al igual que su sonrisa; que mostraba una profunda tristeza y pesar, que venía acompañada de dolor e incertidumbre. Parecía que nada podía cambiar aquella expresión en su pequeño rostro pero él estaba decidido a lograr que todos esos sentimientos y pensamientos pasaran al olvido.

Decidió acercarse a ella, determinado a conocerla y amarla hasta que su corazón dejase de latir, hasta su último respiro, su aliento, él la iba amar hasta el fin del mundo. Hasta el fin de los tiempos. Cuando finalmente logró hablar con ella las únicas palabras que pudo decir sin titubear fueron un "Hola" apenas perceptible al oído humano, pero para el oído de un licántropo mitad bruja como su Mate, era bastante claro de oír perfectamente. Ella se rió y su risa era música para sus oídos, ella había sonreído, se sorprendió tanto al ver esa sonrisa en su rostro y ese brillo en sus ojos que antes no existía le hizo ver y entender que todavía había algo de bondad en este mundo tan cruel y tan jodido que cualquier otra cosa.

Conversaron por horas, no dejaban de sonreírse el uno al otro, era más que obvio que ambos eran Mates y estaban predestinados a estar juntos por siempre. Ella al igual sentía lo mismo por él, y no pudo negar que había algo en él que la hacía sentir curiosidad y deseos de seguir conociéndolo. Estuvieron mucho tiempo juntos, eran inseparables a tal grado que no había momento en el que no estuviesen juntos, cada misión la realizaban en conjunto sin importar que uno de ellos tuviese que pedir favores para que así fuera.

Pasó el tiempo y ambas almas gemelas tuvieron que separarse por motivos que en ese momento él desconocía aún, pero sabía que algo no estaba bien pero por desgracia no tenía la capacidad de ver o sentir el futuro como los demás híbridos que conocía, porque él era un licántropo puro y no un híbrido.

Pero él notaba que su amada estaba ocultando algo pero no sabía qué era, aunque sin embargo albergó la esperanza de que ella volvería y estarían juntos para siempre, tal y como lo habían prometido el uno al otro.

Por desgracia... no fue así.

Pasaron los días y una noche despertó con una sensación de angustia en el pecho, respiraba con dificultad, estaba ansioso, sentía la enorme necesidad de salir corriendo a buscar a Claire, su Mate, que era en lo único que él pensaba en ese momento, pero no contaba con que esa misma noche ocurriría algo. Entonces hizo aún lado las sábanas de la cama y se puso rápidamente su traje de cazador y salió como alma que lleva el diablo a buscar a Claire, de quién lo único que sabía era que se había ido a una misión corta pero nada más. Además de saber que dicha misión era en Suiza, en los Alpes.

(***)

Pasaron las horas y finalmente llegó a su destino pero no contaba con que en el momento en que pusiese un pie en los Alpes Suizos, se encontraría con miles cadáveres cubiertos de sangre, descomponiéndose de a poco siendo devorados por animales de allí, ver aquella escena donde el olor sangre literalmente sofocaba el aire y hacía imposible poder respirar el poco aire puro había en el lugar, era tan triste y deprimente pensar que todas esas personas que ya murieron su primer momento de feliz siendo libres terminase en una inesperada muerte.

Incluso llegó a preguntarse si esas personas pudieron realmente ser libres, o por lo menos sentir el aire frío acariciando suavemente sus rostros y dejar que sus cabelleras fuesen despeinadas por el mismo viento. Si fue así o no , que la diosa Luna los tuviera en su paraíso. Siguió caminando y observó como la tierra pasaba de ser oscura a un café rojizo muy oscuro debido a los inmensos charcos de sangre que había en el sitio.

Sin embargo dejó todo pensamiento de lado y buscó en cada esquina y parte del bosque a su amada pero no podía encontrarla, la desesperación comenzaba a invadirlo, se tomó con fuerza del cabello y tiró de él, sentía como las piernas le fallaban y se dejó caer al suelo luego de unos minutos de no haber podido encontrar a Claire.

Pero... pronto oyó un disparo y provenía del bosque, entonces fue corriendo en dirección al bosque y al llegar se llevó una impactante sorpresa...

Claire había recibido un disparo en el pecho y en pocos minutos murió, pero ella no estaba sola tenía gente a su alrededor que después de que ella murió, todos lloraron su muerte. Incluso el mismo cielo lo lamentó luego de un par de horas, todos se habían ido y sólo quedó él y la misma soledad que lo ha acompañado desde siempre.

(***)

Incluso años después aún lo siguió lamentando, y muchas veces quiso morir para con ella, pero antes debía cumplir una promesa y hacer los preparativos para desmantelar el lugar que tanto dolor le ha causado.

La Cazadora De La Noche: Los Secretos De Un Traidor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora