CLAIRE
Salía de entrenar con Shawn, el hermano de Klaus, cuando vi a Eliane entrar al Cuartel como siempre cada día pero... había algo diferente ella y no solo por la sangre en su rostro y en su ropa que era bastante normal entrar al Cuartel de esa manera porque todos lo días matan a licántropos, brujas, vampiros, etc. Sin embargo la mirada de Eliane estaba completamente ida, parecía un fantasma vagando sin rumbo alguno por el lugar, estaba pálida, sus ojos que tenían un brillo especial, estaban opacos y carentes de vida.
Fui hacia ella pero me detuvo poniendo su mano hacia un lado como una señal de alto y dijo:
—No me sigas, no soy yo misma...—Apenas me miró y noté enseguida que el veneno estaba haciendo de las suyas. Entonces me alejé pero no sin antes decirle:
—Resiste, algún día nos iremos de aquí. ¿De acuerdo?—Ella asintió y se fue sin decir más.
Entonces vi entrar a Klaus por aquellas puertas de vidrio templado con una enorme sonrisa de satisfacción en su rostro que estaba cubierto de tierra así como también el resto de su ropa y cabello, me di cuenta de que algo había pasado en el bosque y por lo que vi debió haber sido muy fuerte para Eliane pero estupendo para Klaus.
Me quedé un rato observando y entonces salí al patio trasero determinada a saber qué había sucedido en el bosque, sólo sabía que Eliane y Klaus habían ido a ese lugar para que mi amiga aprendiera a cazar a una bruja blanca, que de por sí no eran fáciles de hallar. Sin embargo no era imposible de lograr.
Así que me puse un pie en el bosque y en ese momento el olor a sangre golpeó mi nariz con fuerza, era un hedor muy fuerte que quedó impregnado en mi ropa y en todo el bosque. Seguí caminando soportando el olor hasta llegar a un gran de charco de sangre, solo había caminado tres metros y había un gran charco de sangre que nadie se había tomado la molestia de limpiar, pero miré hacia arriba y el cielo estaba completamente nublado y fue que entendí por qué no habían limpiado la sangre, iba a llover y el agua limpiaría toda evidencia que había en el suelo, en los árboles que estaban salpicados de tierra y sangre.
Continué caminando hasta llegar a lo más profundo del bosque y fue que vi un cuerpo cubierto en llamas, pero no era un fuego común sino más bien era fuego mágico, que era excelente para evitar que alguien se percatara de que algo se está quemando, lo malo era que tardaba mucho tiempo en extinguirse por completo el fuego, aún si cayera una fuerte tormenta no serviría de nada porque el fuego en el cadáver es mágico y este extingue solo, no hay manera de apagarlo.
Entonces me pregunté:
"¿Qué demonios hicieron esos dos?"
Así que no tuve más alternativa que hacer un hechizo para ver recuerdos pasados, comencé a recitarlo, cerré los ojos para poder tener una mayor concentración de lo que quería ver, y como el recuerdo estaba fresco, era reciente, sería más fácil de lograr ver qué había sucedido en el lugar.
Abrí los ojos y lo que vi me dejó sin palabras...
Eliane había matado a un licántropo, ella sola sin ayuda de nadie, mientras que Klaus fue derribado como una muñeca de trapo y quedó inconsciente mientras Eliane peleaba por su vida, al final ganó pero... era muy claro que ella no quiso matar al licántropo que pronto se convirtió en un joven que había caído al suelo muerto.
Después Eliane comenzó a caminar hacia atrás y chocó contra un árbol golpeando contra su espalda, se dejó caer en el suelo abrazando sus piernas, luego gritó de una manera desgarradora, entonces levantó la vista y vio a Klaus acercarse a ella, este no parecía herido sino al contrario, estaba sonriendo satisfecho por el trabajo de Eliane.
Este la felicitó y la dejó irse haciéndole saber que él se encargaría de todo.
Y así fue.
Klaus tomó el cuerpo y lo llevó cargando hasta lo más profundo del bosque y de su bolsillo sacó un fósforo y simplemente sopló sobre él y apareció una flama, arrojó el fósforo al cuerpo y este comenzó quemarse. El pelirrojo se dio la vuelta y se fue como si nada hubiera pasado.
Después regresé a la realidad y vi la hora en mi reloj, faltaban sólo diez minutos para que comenzara mi entrenamiento con Mary, así que hice un hechizo de teletransportación que recién aprendí y me fui del lugar.
Apenas llegué al Cuartel se soltó una fuerte tormenta y supe que toda evidencia que había en el bosque sería borrada y no quedaría nada, sólo el recuerdo de lo que vi.
(***)
ELIANE
Me quedé en la oscuridad de mi habitación viendo pasar el tiempo mientras la lluvia limpiaba mi cometido, asesinar a alguien no era algo que hubiese pasado por mi cabeza ni un sólo instante, bueno ni siquiera cuando ese Alpha de la Manada Luna Nueva me atacó, y vaya que hice todo lo posible por salir con vida, lo conseguí pero terminé mal herida y casi morí.
Pero... estando en el bosque con Klaus no dudé en matar a ese lobo que arremetió contra ambos, nunca pensé que mi primera víctima sería un licántropo, en el momento en que lo apuñalé... sólo hice lo que mi mente me decía, que matara, que no me detuviera que los licántropos son mi enemigo y que todos debían morir bajo mi mano.
Me levanté del suelo y fui directamente hacia la ventana de mi habitación que era amplia y de buen tamaño, podía ver todo lo que había afuera, pero en ese momento no podía ver mucho debido a la fuerte tormenta que había afuera, que empapaba el vidrio de la venta con las gotas que caían y se deslizaban por esta como si fuera lágrimas que caían desde el cielo.
Pero no pude evitar mirar y pensar en mis Padres, no sabía por qué estaba pensando en ellos, ni siquiera me importaban, sin embargo me fue imposible no pensar en ellos, sobretodo en mi Madre, que en cada tormenta ella iba a mi habitación con mi hermano en compañía a contarnos una de las tantas historias de sus misiones.
En una de ellas dijo que estuvo en Corea del Norte, rastreando a un peligroso vampiro que era tan peligroso que cuando lo atraparon estaba lloviendo muy fuerte, había caído un peligroso tifón del cual pensó que ni Max ni ella saldrían con vida, pero para la buena suerte mi Madre, el tifón se detuvo por completo y se llevaron empapados al peligroso vampiro que intentó escapar pero no pudo porque mi Madre lo amenazó con darle otro chapuzón que jamás olvidaría.
Me sonreí al pensar en ello, pero pronto dejé ese pensamiento de lado y enfoqué mi vista en la fuerte tormenta que había afuera, sabiendo que no sería la última vez que mataría a alguien, porque la Diabólica... jamás deja a sus adversarios vivos.
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La Cazadora De La Noche: Los Secretos De Un Traidor...
WerewolfHabían pasado diecinueve años desde aquel día que fue maldecido a vagar por el mundo como un alma en pena en busca de su alma gemela que nunca llegó. Había vagado por tantos países que ya había perdido la cuenta de cuántos había pisado, sentía que s...