N U E V E
ELIANA BEAUMONT
4 de octubre de 2019.
Reproduje de nuevo el video que manipulé de las cámaras de seguridad del edificio de Matthew. En él se veía solo a Dagmar Rurik golpeándolo, incluso hice que la hora coincidiera con su hora de muerte.
La realidad era otra.
Le puse pausa y ahora me fui a mi laptop reproduciendo el video original, donde se veía a Daniel Richmond tomándole el cuello de la camiseta a Matthew y después tirarlo al suelo masacrándolo múltiples veces con sus puños. Tomó varias veces su cabeza y la azotó contra el piso, claro que, las huellas no estaban porque utilizó guantes.
No puedo creer que haya podido borrar sus huellas.
Matthew Mcgregor murió a manos de Daniel Richmond, debido a los traumatismos generados por los azotes de su cabeza al piso, lo único que hizo Dagmar Rurik fue divertirse con el cadáver golpeándolo. Estoy completamente segura que no es la primera vez que Richmond se desahogaba con un "trabajo" para Dagmar.
Terminé el informe final que Bennet me había pedido para hoy y fui hacia su oficina. Toqué una sola vez y entré, para mi desgracia estaba Coppola también.
—Toma —le entregué los documentos.
—¿Y a quién le debo de hacer la orden de aprehensión?
A Daniel Richmond...
—A Dagmar Rurik —mentí.
Era estúpido hacer todo esto por un desconocido cuando ni siquiera me había dado lo que quería. Bueno, todo cambió cuando casi se muere.
Ay, seguía vivo.
—¿Desde cuándo ella te tiene que decir a quién encarcelar? Tú eres el hombre, el jefe de aquí, ¿no? —se entrometió Coppola.
Si no se callaba no me iba a hacer responsable de los daños que pudiera tener en su asqueroso rostro.
—Fue una pregunta en general, de todos modos, es mi deber leer todos los informes que me den por si existe algún error, al igual que revisar por última vez las evidencias que se presentan —explicó Bennet, tranquilo.
Rossendo solo rodó los ojos y se dirigió hacia mí.
—¿Eso quiere decir que tu trabajo tiene errores, Beaumont?
Le iba a reventar la cara.
—Mi trabajo es mucho más eficiente que el que tú realizas, no es por simple belleza por lo que centrales de otros países y ciudades desean que yo esté de forma permanente con ellos. Mi experiencia y dedicación no son en vano, así como tampoco todo el camino que he recorrido para llegar hasta donde estoy y —me incliné un poco hacia él—, créeme cuando te digo que si quisiera te quito de tu puesto, pero no me apetece.
Hizo la asquerosa acción de mirar hacia mis senos, después como si nada hubiera pasado ignoró todo lo que dije y se concentró en mi jefe. Fue como si mi voz no hubiera sido escuchada por él, ya sea por irrelevancia o porque quería hacerme enojar.
Se sintió como estar un paso detrás de su posición y lo peor fue que Bennet también hizo lo mismo, ignorarme y simplemente hacer un gesto con su mano para que me retirara.
—No hablo el idioma de seres ignorantes —me planté.
Mi jefe levantó la vista y suspiró reuniendo su paciencia. Tal vez, con los demás si podía mandarles con la mano, pues lástima que conmigo no era así.
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El misterio de un amor | Nueva versión
RandomNuestro alrededor a veces nos da señales de cosas que no vemos a simple vista, pero eso no quiere decir que no nos sucederán en un futuro. Ellos vivían en su burbuja. Un amor único, demasiado melosos. Su matrimonio era lo que los unía, junto... al...