T R E I N T A Y C U A T R O
ODETTE FITZ.
14 de diciembre de 2019.
En sus ojos había fuego, llamaradas enormes que parecían imposibles de apaciguar. Yo podría calmarlo, a pesar de ello, yo también era la causa.
—Ella no tiene nada que ver —habló entre dientes.
—¿Ah no? ¿Cuántas veces ya te la cogiste otra vez? —pregunté en su cara— ¿Cinco o seis? Seguro me quedo corta.
—Cero.
—¡Mentiroso!
—Sabes perfectamente cuando te miento —apreté los labios para no hablar—, lo sabes —contestó— ¡En tu vida vuelvas a hacer alguna mierda parecida!
—¡No me lo prohíbes! ¡Laura es una maldita puta que solo quiere llamar tu atención!
Probablemente, todo el mundo nos escuchaba, pero eso no me importaba. Lo único que quería era que Daniel entendiera que su mejor amiga estaba urgida por algo de sexo.
—He soportado mucha mierda tuya, Odette, pero no te metas con ella ni con las personas que amo. Ya te pasé muchas ¡Esta no! ¡Así que quita a mi mejor amiga de tu lista negra!
—No voy a quitarla de ningún lado porque se lo merecía, es su karma. Anda fingiendo con su novio muerto para meterse hasta en tu sopa ¡Eso es lo que es! —volví a alzar la voz— ¡Me hubiera encantado que vieras todo porque ella me provocó!
Se pasó las manos en la cara, frustrado.
—¿No piensas en nada más? ¡¿Qué mierda te pasa?! ¡Estás loca!
—¡No soy loca ni ramera! Solo soy yo, tu novia y la madre de tu hijo. Y no quiero que alguien estorbe en nosotros —intenté tocarle la cara, pero se alejó—. Daniel...
Negó con la cabeza y de improvisto, tomó mi mano para arrastrarme afuera de nuevo. Se dirigió a la sala y se puso en frente de Chloe.
—Tú —la apuntó— no te quiero ver cerca de mí, mucho menos de Odette. Ya me voy dando cuenta de quién eres, así lárgate ahora, ¿entendiste? —No respondió— ¡¿Qué si entendiste?!
Chloe saltó de la imponencia en la voz de Daniel.
Tragué saliva y sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo no por miedo, sino que cuando él se enojaba podía hacer sentir su presencia donde fuera. Todavía escuchaba los sollozos de Laura y rodé los ojos, seguía haciéndose la víctima.
—Tú también, Odette —habló Brice, haciendo que Daniel quedara frente a él, pero su mejor amigo me miraba a mí—. Podrás ser muy novia de Dan y la mierda que quieras, pero no eres bienvenida en mi departamento, tampoco tú —echó un vistazo a Chloe y volvió a mí—.
» Él te podrá soportar lo que quiera, pero yo no, menos si lastimas a alguien que es mucho más importante que tú. —Señaló a la puerta—. Vete y no vuelvas. —Me dijo y ahora miró a Daniel—. No sé qué mierda pasa por tu cabeza para seguir con ella y también vete, porque ni Laura ni yo te queremos ver —agregó lo último con la misma molestia—. Estoy dudando mucho que puedas mejorar.
Le dolió, lo sentí cuando aflojó el agarre en mi mano.
No pasó mucho tiempo que tomó la mayoría de sus cosas y nos fuimos. En el estacionamiento, me arrebató mi bolso y sacó las llaves de mi nuevo auto, abrió la puerta del copiloto y me la señaló.
—Súbete, ya.
—No, yo manejo. Dame la llave —exigí.
—¡Que te subas!
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El misterio de un amor | Nueva versión
RandomNuestro alrededor a veces nos da señales de cosas que no vemos a simple vista, pero eso no quiere decir que no nos sucederán en un futuro. Ellos vivían en su burbuja. Un amor único, demasiado melosos. Su matrimonio era lo que los unía, junto... al...