C I N C U E N T A Y S I E T E
ELIANA BEAUMONT.
4 de febrero de 2020.
Las horas que debía de quedarme en una cama de hospital para observación me las pasé por el culo.
Laura despertó, al igual que Daniel y los dos estaban amnésicos.
¿Por qué? ¿Por qué Dios nos complicaba más el caso de Abigail y Theo Wilde?
Brown y Spring estaban con Laura, mientras Boris hacía tiempo con Daniel, así que iría por la persona más difícil: Laura Eagle.
Entré a la habitación en donde se encontraba el médico Ruth con sus colegas, me valía un carajo lo que sea que escribieran en sus apuntes o tabletas, solo quería que me dieran una respuesta. Todo miraban hacia la 'ventana' que daba a la habitación de Laura, lo que era una cámara Gesell.
—¿Y quién me atacó? —preguntó ella.
No sabía si fingía o de verdad era ajena a la situación.
—Uno de los cómplices implicados en el asesinato de los Wilde —contestó Brown—. ¿Sabes algo más que pueda servirnos?
Negó con la cabeza y se veía honesta.
—No miente —murmuró Ruth a mi lado.
¡Tenía razón! Quise odiar a Laura por intentar verle la cara a Brown o al mismo psiquiatra, pero no podía.
Siguieron hablando entre preguntas e interrogatorio sutil. Mi jefe lo tenía bajo control.
—¿Y tienes una idea de quién puede ser el padre de tu bebé? —preguntó él.
No era por ser metiche, era de intriga y de nuestras ganas de saber si se atrevería a decir lo que me dijo a mí.
—No, no sé —dijo apenas audible.
Al instante, uno de los médicos sentados habló.
—Está siendo honesta.
—Alguien intentó hacerte daño, Laura, es importante que cualquier información que nos tengas nos la digas para evitar que suceda algo peor ¿Comprendes? —habló de nuevo Brown. Ella asintió.
—¿Le avisaron a mi familia?
Esa pregunta hizo que el ambiente entre los médicos se volviera todavía más delicado. Fue como la pregunta madre de todas las preguntas.
—No, ¿quieres que lo hagamos? —volvió a inculcar él.
Todos sabíamos que su familia estaba presa por tiempo indefinido, hasta que los interrogaran y lse asignaran fecha a su juicio pactando todos los acuerdos con sus abogados, si es que tenían.
—No, así está bien.
—¿Por qué no quieres que les avisemos?
—Porque van a enojarse y... me van a regañar.
Brown asintió comprensivo y como todo catador de mentiras, parecía probar las palabras antes de decirlas.
—Pero deben de estar muy preocupados por ti. Eres la más pequeña y si fuera tu padre estaría muerto de miedo por saber que algo le pasó a mi hija.
Hasta parecía que no sabía la verdad.
—Es que es diferente. —Laura retorció sus dedos en las sábanas.
—No lo comprendo.
—Yo tampoco —susurró.
Ella se encogió de hombros con sus palabras y miró de reojo a Spring. Clinton pareció entender y le pidió que se retirara. Era hipócrita porque había más personas escuchándolos, pero Laura no lo sabía.
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El misterio de un amor | Nueva versión
RandomNuestro alrededor a veces nos da señales de cosas que no vemos a simple vista, pero eso no quiere decir que no nos sucederán en un futuro. Ellos vivían en su burbuja. Un amor único, demasiado melosos. Su matrimonio era lo que los unía, junto... al...