THREE | EDEN S. PRINCE

4.9K 414 57
                                    

•*¨*•

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•*¨*•.¸¸☆*・゚•*¨*•.¸¸☆*・゚

Localizar a los gemelos Weasley era tan fácil como conjurar un Lumus. Eran ruidosos, la gente siempre estaba riendo a su alrededor y de vez en cuando grupos de Slytherin se marchaban furiosos con algún efecto secundario de las bromas que les caían cada día. Como prefecta su trabajo solía ser el de castigarles por esos vandalismos, pero en ese momento les buscaba por otro asunto probablemente ilícito.

George y Fred Weasley, como supo que se llamaban, eran chicos que jamás creerías ver en una biblioteca por intención propia y con varios libros a su alrededor. Incluso a Percy Weasley casi le da un infarto cuando, tras ayudar a la prefecta que más respetaba a encontrar a sus hermanos menores revoltosos, les vio leyendo un libro de Pociones. Ambos se miraron con confusión, nunca habiendo existido un Gryffindor y una Slytherin que pensaran lo mismo a la vez.

- Debe ser una ilusión - musitó, sin pestañear y con las gafas de fino marco casi cayendo por su nariz manchada de pecas-. Prince, ¿es obra tuya?

- Te lo juro, Weasley - estaba igual de pasmada-. Siento que estoy en un universo paralelo... Gracias por tu ayuda, igualmente.

El pelirrojo se retiró con pequeños pasos, guardando en su cabeza aquella tétrica escena. Probablemente era una ilusión o una aguja en un pajar, y sin duda alguna escribiría a sus padres al respecto en caso de necesitar atención psicológica para sus hermanos. Eden se acomodó el jersey sentándose sin más frente a ellos, atrayendo su atención con una mirada inexpresiva. Dejaron a un lado el grueso libro de Pociones avanzadas, casi soltando estrellitas por los ojos al haber logrado atraer a la Slytherin a su plan. Había sido más fácil de lo esperado, ya que el siguiente paso era ridiculizarse. El que estaba escribiendo en un pergamino abrió la boca para comenzar a hablar, pero la azabache alzó la mano pidiendo silencio.

- No creáis que estoy aquí porque he aceptado vuestra estupidez - comenzó, con voz baja y seria.

- Que estés aquí ya es una victoria - pronunció emocionado el otro.

- Habéis dicho que me iba a interesar, y quiero escucharlo para juzgar por mí misma lo que proponéis - le ignoró por completo, cruzando sus brazos. Su túnica negra se movió, revelando la insignia de prefecta-. Os advierto que jamás aceptaré ninguna inmundicia que comprometa mis calificaciones.

- Eso es obvio, Prince - fue el turno de los pelirrojos, sonriendo de manera identica para así comenzar su plan de marketing minuciosamente planeado-. Como ya sabes, George y yo tenemos grandes metas con las bromas - aunque la chica alzó las cejas, no dijo nada. Prefería reservas sus opiniones para sí misma-. Planeamos crear la mayor industria de objetos de broma, y ser unas leyendas.

- Sortilegios Weasley, la empresa que superará a Zonko y cruzará hasta América - el otro, quien ahora sabía que era George, habló con ilusión-. Tenemos decenas de proyectos, y hemos comenzado a producirlos por nuestra cuenta para comercializarlos cuanto antes en Hogwarts. Ahorraremos aquí con pequeños productos, y así construiremos nuestros propio espacio en el Callejón Diagon.

𝗣𝗢𝗧𝗜𝗢𝗡 ━ 𝐹𝑟𝑒𝑑 𝑊𝑒𝑎𝑠𝑙𝑒𝑦 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora