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Se sentía una especie de muñeca envuelta en montones de capas de ropa para el frío, ya que además de la bufanda Fred había acabado dándola su gorrito de lana para salir a la primera nevada del año. Lee estaba creando un fuerte de nieve lo más alto posible, mientras los gemelos optaban más por generar bolas de nieve. En el bando contrario, el trío caótico de cuarto junto con Ginny trataban de prepararse para la pelea tradicional de bolas de nieve de los Weasley en Hogwarts. La excusa que usaron para arrastrarla fue que debía ser un cuatro contra cuatro, y por primera vez habló con Ginny Weasley.
Carácter fuerte, sonrisa brillante y con actitud relajada y confiada. Ginny era toda una mujer con personalidad fuerte generada tras tantos años entre puros hombres brutos. Parecía ya conocerla con confianza, algo que fue esencial para establecer conversación entre ambas hasta que se decidieron los equipos. A Eden le agradó bastante.
— Seguro que esa habilidad de hacer fuertes de guerra enamora a Alicia — bromeó George, atrayendo más nieve de su alrededor para hacer más bolas. Con magia las lanzarían de manera violenta a sus hermanos menores y amigos.
— Tal vez deberías mostrarle a Angelina en el baile lo bien que diriges bolas de nieve — Lee hizo una exagerada reverencia, recibiendo la nieve que Eden había acumulado para afirmar más el fuerte. Ya estaba tan alto como para cubrirles de rodillas por completo. Incluso a Fred y George, tan altos como los marcos de las puertas.
— Yo no tengo que mostrar nada — murmuró Fred, concentrado en la nieve—. Katie me ha cancelado esta mañana. Iré solo y me haré pasar por George.
— Deberíamos asustar a Angelina al cambiarnos, o...— rio George, aunque de nuevo parecía acabar de recordar algo. Se giró con pánico a mirar a Fred, después a la concentrada Eden—. Eh... Eden...
— ¿Qué pasa? — tan solo se podían ver sus ojos tras la bufanda roja—. Apenas puedo moverme por la ropa.
— ¿Irás al baile?
Fred dejó de distribuir las bolas que creaban en puntos estratégicos para ser lanzadas. Posó su mirada en la friolera Slytherin.
— No, me quedaré estudiando o algo así — se encogió de hombros. Su expresión era indescibrable por el rostro cubierto.
— ¿Cómo? — exclamó Fred—. ¿No ibas a ir al baile con Krum?
— ¿Krum? ¿De qué hablas? — frunció el ceño. Miró el gesto de George, y rodó los ojos—. Vosotros dos estabais escuchando en la biblioteca. Si hubieras escuchado mejor, sabrías que estaba ayudando a Krum a pedírselo a otra chica. Sí que son necesarias esas orejas extensibles.
— ¡¿Estáis listos?! — al otro lado del patio interior, los dos Weasley menores, Hermione y Harry estaban preparados para lanzarse a la batalla definitiva.
