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Según los estúpidos libros de la biblioteca, la mejor manera de lidiar con las emociones adolescentes era enfrentarse a ellas y hablarlo con un adulto responsable. Según Eden, tomarse una poción se veía más razonable. Siempre había alguna manera de resolver los problemas de su vida con una poción, de eso estaba segura.
¿Repentinamente sentía que Fred era más atractivo que George? Poción. ¿Que se estaba comenzando a sonrojar cual adolescente cursi ante el comentario más absurdamente ridículo de Fred Weasley? Poción. ¿Que se encontraba a sí misma disfrutando de su compañía? Poción, poción, poción. Si no existía alguna poción que borrase de raíz esa estúpida alteración hormonal adolescente, ella la crearía.
— Hey, Ed — saludó casual Lee, dejándose caer en la silla a su lado. No se asustó al verla rodeada de tantos libros y pergaminos—. ¿Estudiando?
— Algo así — musitó, con la cabeza demasiado cerca de las páginas del libro al estar en busca de esa misteriosa poción—. Lee, ¿conoces los efectos de la Amortentia?
— Uhm, algo así — se encogió de hombros—. ¿Ya tienes deberes de Snape? Vaya loco...
— ¿Dirías que estoy en estos momentos bajo los efectos de la Amortentia? — el moreno negó lentamente tras analizar a detalle su rostro—. Argumenta, por favor.
— Bueno, eh... — dudó. ¿Eden estaba riéndose de él o algo similar? Ella era la experta en pociones, sus efectos y preparación—. Si estuvieras drogada con Amortentia, serías una loca pegajosa y obsesionada. Yo te veo bastante normal. Además una persona con Amortentia no se pregunta si está bajo Amortentia. ¿Me he explicado? ¿Era una prueba o algo? ¿He aprobado?
— Con Extraordinario — el comentarista hizo un gesto de victoria mientras la azabache tachaba algo de un pergamino—. Como adolescente, ¿encuentras atractivos a otros chicos o chicas?
— Claro, a Alicia — sonrió al mencionarla—. Tiene unos ojos de ensueño, y cuando sonríe...
— ¿Cuál es tu manera de sentirte respecto a su cercanía?
— Realmente, Ed, ¿estás enferma? — apoyó una mano en su frente para comprobar que no tenía fiebre. El ceño fruncido de la Slytherin le intimidó un poco, por lo que alejó la mano de inmediato. Todo en su expresión le estaba presionando a responder y no hacer preguntas—. Bueno, además de que me parece la chica más guapa de todo Hogwarts, me encanta su personalidad y la manera en la que juega al Quidditch. Créeme cuando te digo que si pudiera estar con ella todo el día, lo haría sin dudarlo.
Eden pensaba que la personalidad de Fred Weasley era algo cargante. No conocía el límite de sus acciones, y debía ser en ocasiones George, Lee o ella quienes le ponían el freno. En eso se diferenciaba bastante de su gemelo, en realidad, además de que George no tendía a ser tan pero tan irrespetuoso y pegajoso. Le gustaba más la personalidad de George en ese aspecto, pero no se alegraba de la misma manera cuando recibía una carta suya a cuando veía esos feos garabatos de Fred. Había cierta contradicción.